Con calma: Comunistas de Recoleta salen en defensa del reggaetón

Karol Cariola
Karol Cariola

Ayer el encargado de la Disquería Popular de Recoleta dijo que habían decidido no vender reggaetón en la tienda por considerarlo misógino y una música sin gran calidad. Pero, tanto el alcalde de la comuna, Daniel Jadue, como los diputados por Recoleta, Karol Cariola y Boris Barrera, cuestionan que RecoMúsica no cuente con oferta de este género y dicen que ahora sumarán discos propios del "perreo".


Ayer, en entrevista con La Tercera PM, el encargado de la disquería popular de Recoleta, José Sabat, hizo un balance de lo que han sido las primeras semanas desde la inauguración de RecoMúsica: un nueva iniciativa de la comuna que ofrece CDs, DVDs y discos de vinilo más económicos que en las tiendas comerciales del rubro.

En este análisis, se conoció que desde su lanzamiento el pasado 25 de abril, la tienda ha despachado cerca de mil discos, con el rock clásico como favorito del público. Pero uno de los géneros más populares del momento, el reggaetón, no aparecía en el ránking. La razón: RecoMúsica decidió no ofrecer este estilo en su catálogo.

Una de las razones que explicó Sabat fue adherir a "la tendencia que postula que esta música no cultiva mucho el espíritu", y que "algunos incluso cuestionan que sea realmente una expresión artística". El encargado continuó: "sociológicamente me provoca mucha curiosidad, porque este tipo de música está en un contexto en el que choca con los derechos de la mujer, con el posicionamiento del género, y se provoca ahí una tensión entre dos mundos aparentemente irreconciliables".

Sus argumentos generaron comentarios en redes sociales, muchos apoyando esta medida. Otros, sin embargo, cuestionaron que se filtre previamente ciertos contenidos musicales a la gente y que se determine arbitrariamente lo que es bueno o malo de escuchar. Y entre ellos estuvo el propio alcalde de Recoleta, Daniel Jadue. "No somos quienes para sancionar qué música escucha nuestra gente", dijo a través de Twitter, y aclaró que la decisión no pasó por él.

https://twitter.com/danieljadue/status/1128748634680459265

En conversación con La Tercera PM, Jadue explica: "Eso fue un error que nace de quien está a cargo del local, y del proyecto, que no tiene que ver con la posición institucional y por lo tanto, ya se han dado todas las indicaciones para que eso sea revertido. Como municipalidad no somos quienes para censurar los gustos de la población".

Sobre la solución a este tema, añadió el alcalde, "estamos buscando proveedores de más géneros que nos faltan. El catálogo de nuestro proveedor es amplio, pero no completo".

Los diputados de la comuna- también comunistas- Karol Cariola y Boris Barrera, entraron a la controversia. "Nosotros no somos quienes para determinar el estilo de música que escucha el resto de las personas", dijo la diputada del PC, "porque al menos yo escucho reggaetón, me gusta el reggaetón, me gusta mucho Paloma Mami. Obviamente hay algunos contenidos y letras sexistas que no me gustan y que no las escucho, tampoco me gustaría que se fomentaran, pero otras que no. No se pueden meter a todas en el mismo saco y, por lo demás, creo que nadie tiene el derecho de determinar qué tipo de música escuchan los demás".

"Comparto de que debería existir libertad para que la gente escuche la música que quiera", declaró por su parte el diputado Barrera. "Si hay una disquería que vende música, debería tener un catálogo amplio de todo tipo de música", continuó la autoridad.

En sus declaraciones de ayer, Sabat no especificó si esta decisión pasó solo por él o por un grupo más amplio de personas con las que trabaja, pero dijo que "fue una decisión tomada a partir de varios elementos, porque tenemos prioridades dentro del catálogo. Pero también hay un tema de espacio físico. Entonces, la selección tiene que ver con lo que nosotros suponemos a la gente le va a interesar".

Frente a esto, Jadue aclaró que, finalmente, "la responsabilidad no es solo de una persona", y que Sabat "pudo haber confundido sus gustos personales con la línea editorial del municipio. Pero la línea editorial del municipio no tiene censura. Considero que si tenemos el libro de Alberto Plaza, podemos tener toda la música", dijo sobre la otra iniciativa de la comuna, RecoLetras, que persigue el mismo fin en cuanto a la lectura.

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