¿Mejor oxigenación? Las pruebas con Viagra que inició el Hospital Naval contra el Covid-19
Los investigadores explican que el fármaco Sildenafil, comercializado bajo varios nombres, entre ellos Viagra, además de ser utilizado para la disfunsión erectil, también es usado para tratar la hipertensión pulmonar. El ensayo clínico constará de 40 voluntarios y voluntarias, todos Coronavirus y actualmente hospitalizados en el recinto de Viña del Mar. Se medirán los efectos de este principio activo en la vasodilatación, para poder combatir uno de los efectos del patógeno en los pulmones.
Ocurrió mientras el médico radiólogo del Hospital Almirante Nef, Mario Santamarina, y el doctor y académico de la Universidad Andrés Bello, Felipe Martínez, miraban radiografías de pulmón de pacientes con Covid-19. Entonces, notaron algo extraño: a pesar de que la mayoría tenía poco daño pulmonar, con áreas del órgano bastante sanas -según lo que se podía ver en el scanner estándar-, la oxigenación de esos pacientes con coronavirus seguía siendo baja. Incluso, varios en un estado que los hacía candidatos a un ventilador mecánico.
Sobre ese hallazgo, Martínez explica que “aunque el paciente tenga un área de pulmón que se vea sana, identificamos que el compromiso es de la vasculatura pulmonar. En el scanner tenían unas neumonías donde el compromiso pulmonar se veía pequeño, pero había un desastre en términos de oxigenación. Se hizo una variante del examen que, en fácil, nos permitió ver cómo llega la sangre al pulmón con un contraste intravenoso. Lo que encontrábamos era que en muchos pacientes las arterias que llevaban la sangre, estaban cerradas, vasocontraídas”.
Con esa evidencia, a fines de julio el doctor Santamarina, como director del estudio, y Martínez, como principal investigador, decidieron probar la efectividad del Sildenafil -principio activo del Viagra y otros fármacos- para tratar esta complicación del Covid-19.
La experiencia con el medicamento existe: además de ser utilizado para la disfunción eréctil, en muchos casos es usado para tratar la hipertensión pulmonar como un remedio de “rescate” en los casos crónicos.
“El virus entra a las células ocupando un receptor, que es un mediador, que normalmente tenemos precisamente para regular el tono vascular. Entonces, pensamos que en las áreas de pulmón sano, sin tanto compromiso viral, hay mucha de esa ‘sustancia’ dando vuelta, produciendo que las arterias pulmonares se cierren”, explica Martínez.
Si se cumple la hipótesis del estudio, donde el medicamento podría ser capaz mejorar los niveles de oxigenación (el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono) a través de la vasodilatación que provoca, ayudaría a retrasar o evitar que los pacientes llegaran al estado crítico, donde necesitan de ventilación mecánica.
En 40 pacientes
El radiólogo y director del ensayo clínico añade que la idea del estudio comenzó a rondar en abril, cuando se reportó que el Covid-19 podía producir trombosis pulmonar. Sin embargo, lo que encontraron en las áreas aparentemente sanas del pulmón de un paciente con neumonía por el virus fueron trastornos de la perfusión, es decir, cómo se distribuye la sangre por el órgano.
“Hay un trabajo anterior, donde demostramos que los hallazgos de las imágenes con equipos de perfusión pulmonar, en pacientes que se veían aparentemente sanos, tenían una correlación directa con entrar a una UCI posteriormente, o conexión a la ventilación mecánica”, detalla Santamarina.
Según se explica en la ficha del ensayo clínico, se requerirán de 40 pacientes y pueden participar tanto hombres como mujeres, pero es sin voluntarios. Allí, en el mismo Hospital Naval de Viña del Mar y mediante un consentimiento informado, se le consultará a los pacientes hospitalizados si quieren ser parte del estudio, aunque con ciertas restricciones: no podrán tomar parte quienes tengan una contraindicación previa al Sildenafil, por ejemplo una orden de limitación al esfuerzo terapeútico, embarazadas o en período de lactancia, o los pacientes que por su estado ya requieran ventilación mecánica.
Como todo estudio, contará con la aplicación del medicamento y a otro grupo de un placebo. Una hora después de administrada la pastilla, se medirá la oxigenación arterial y se calculará el valor del gradiente alveolo-arteria.
Dos semanas después de aplicado el tratamiento, también se evaluará cuántos ingresan a una UCI, cuántos requieren ventilación de alto flujo, de ventilación mecánica invasiva, o cuántos sobreviven sin necesidad de tratamientos intensivos. Asimismo, en una tercera etapa, se medirán los efectos adversos, si es que se reportan.
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