Conectados desde sus casas y lidiando con el modo online: Cómo gerentes de icónicas empresas cambiaron sus rutinas en Chile
Extensas jornadas de trabajo y siempre contectados al celular. Los máximos ejecutivos de cinco grandes compañías detallaron cómo y cuáles han sido sus cambios de rutina frente a la pandemia.
Todos los días, la rutina diaria de Paolo Pallotti, CEO de Enel Chile, empieza temprano. Sintoniza una señal de radio italiana mientras realiza ejercicio, se contacta con sus hijas que viven en Roma, y luego se instala frente a su computador -o a alguno de sus gadgets- para conectarse con su trabajo.
Pallotti dejó la capital italiana hace poco más de dos años para instalarse en Chile y asumir el cargo de mandamás de la generadora y distribuidora eléctrica. Dice que la realidad del trabajo a distancia en que se ha sumido parte de los trabajadores en el país no está tan alejada de lo que hace normalmente. La diferencia está -confiesa a La Tercera PM- en la presión que siente por tener a su familia en Italia, donde las muertes derivadas del Covid-19 han asolado al país en las últimas semanas.
La expansión de la crisis del coronavirus no ha dejado a nadie indiferente en Chile. Los ejecutivos de grandes empresas icónicas del país, acostumbrados a viajar permanentemente, también se han visto confinados a sus casas en la medida en que el gobierno ha ido endureciendo cada vez más las medidas sanitarias. Desde ahí siguen trabajando y, en muchos casos, tomando drásticas definiciones -no siempre alejadas de las críticas- tanto para asegurar el funcionamiento de las empresas, como para su sobrevivencia económica y la seguridad de sus trabajadores.
La Tercera PM habló con los gerentes generales de empresas del país, quienes explicaron cómo es trabajar bajo la pandemia y mantener en marcha sus compañías frente a las actuales condiciones y dificultades que impone la cuarentena.
Pallotti (Enel): “Una presión psicológica fuerte”
Desde que se instaló en Santiago, Paolo Pallotti -CEO de Enel Chile- mantiene un ojo en Chile y otro en su país natal. Siempre atento a las noticias, hoy más que nunca está pendiente del avance del coronavirus en Europa. La enfermedad ha cobrado la vida de más de 10.000 italianos, aunque los contagios van decreciendo.
A su parecer, estar forzado a trabajar fuera de la oficina no es un problema. “En mi trabajo estoy acostumbrado a viajar, moverme con poco aviso, preparar cosas en el fin de semana. Entonces tengo en mi bolso todo lo que necesito para estar conectado: notebook, tablet, teléfonos (italiano y chileno), cargadores de varios tipos (fundamentales), mouse exterior y, inevitable, audífonos (para escuchar mi música). Entonces no hay problema en trabajar desde cualquier lugar”, sostiene en conversación con La Tercera PM.
“Pero vivir estos momentos es muy diferente: se junta un estilo de trabajo alternativo (reuniones virtuales y teléfono), con una presión psicológica fuerte, por lo que puede pasar a tu familia, que en mi caso está lejos, a los trabajadores de la empresa y a los ciudadanos. Y también está la gran responsabilidad que significa mantener un servicio básico como la electricidad en momentos tan complejos como éste”, añade.
Tras escuchar la radio italiana, realizar ejercicio y hablar con sus hijas, "empieza el día de trabajo que, normalmente termina muchas veces tarde en la noche. El único intermedio es la preparación de la cena”, explica Pallotti.
Al igual que muchas grandes empresas, el ejecutivo asegura que uno de los mayores cambios en la operación de Enel Chile ha sido el trabajo a distancia. “Llevamos 3 semanas con el 75% de nuestros trabajadores desarrollando sus labores desde sus casas. Privilegiamos el uso de herramientas y plataformas digitales para actividades que se pueden realizar remotamente”.
Para la compañía, “la primera prioridad es el cuidado de la salud de nuestros trabajadores y nuestros clientes”. Por lo mismo, cuenta, la división de distribución de Enel (ex Chilectra) decidió cerrar temporalmente sus oficinas comerciales y dejar de repartir boletas y leer medidores. Reforzaron sus canales digitales para poder seguir en contacto con los clientes y atender sus requerimientos.
“En generación suspendieron las actividades de mantenimiento ordinario, realizando sólo lo estrictamente relacionado a lo extraordinario para mantener la operación de manera segura y estable. Establecimos una mayor frecuencia de higienización para áreas comunes y transportes. A nuestros trabajadores en plantas les pedimos un autodiagnóstico diario antes de empezar sus labores, modificamos turnos y segregamos equipos de trabajo. También hemos preparado equipos de respaldo de operadores internos y personal de mantenimiento, que se activan según sea necesario”, concluye.
Arturo Grob (Colún): “Estamos enclaustrados en la casa sin poder salir”
“Estoy en la casa. Yo ya tengo bastante más de 70 años y, por lo tanto, estoy dentro del grupo de personas de riesgo. Estamos enclaustrados en la casa sin poder salir. Tengo mucho contacto telefónico con mis colaboradores y recurriendo al teletrabajo. Hacemos conferencias telefónicas con mis colaboradores”..
En la región de Los Ríos, Arturo Grob -presidente de la lechera Colún- se levanta muy temprano para conocer el estatus de las plantas procesadoras de leche de empresa, ubicadas en La Unión.
Al teléfono, alegre y directo, explica que no hubo problemas en la decisión de los cooperados de congelar sus precios a supermercados en la última reunión de consejo realizada la semana pasada.
“Estamos en cuarentena como todo el mundo, pero como empresa estamos también trabajando con turnos y con todas las protecciones y cuidados que hay que tener. Pero lo fundamental es que en la parte agrícola seguimos muy atentos a toda la producción. En el campo la posibilidad de contagio es más restringida y por lo tanto es más fácil mantener una cuarentena”, afirma.
Grob cuenta que se sigue levantando “muy temprano” y que la mayoría de su trabajo la está haciendo desde el teléfono. "No ha cambiado el ritmo de trabajo, aunque era más básico. Antes usted se subía a la camioneta e iba a la oficina y luego salía al campo. Hoy gran parte de esto se hace por teléfono y otros métodos que están llegando para quedarse”, cuenta.
A su parecer, la cuarentena ha complicado las rutinas de trabajo y, por otro lado, ha obligado a que muchos se esfuercen de mayor manera para evitar que el país no pare y que “nuestros campos no cesen en su producción”. “Nuestro objetivo es que la producción agrícola siga funcionando, pero no hacemos trabajos grupales grandes y, donde se puede, de alguna manera nos estamos auto aislando”, detalla.
Al igual que otras productoras agrícolas, la automatización a Colún le ha permitido continuar operando con un bajo número de trabajadores conectados que mantienen mayores medidas de seguridad.
Daniel Belaúnde (Socofar): “Hemos alcanzado un nuevo orden”
Daniel Belaúnde, CEO de Socofar -holding controlado por la mexicana FEMSA, que en nuestro país opera Cruz Verde- optó por instalarse en su casa, desde donde planifica cada movimiento de la compañía que también opera en Colombia y Ecuador. Las farmacias -con la urgencia de la crisis- se han vuelto lugares de primera necesidad y han visto aumentar sus operaciones.
"Nos hemos comprometido con no hacer una oportunidad comercial de esta situación, congelando precios de 400 productos de alta demanda en la pandemia”, asegura.
Para el ejecutivo peruano y avecindado en Chile, el paso a las reuniones online y al uso intensivo de tecnología no ha sido fácil.
“Hemos tenido que hacer muchos cambios, pero tres semanas después hemos alcanzado un nuevo orden y estamos organizados para el futuro. Quizás el mayor desafío ha sido implementar todos los cambios con los equipos desde casa, en el entorno familiar, cumpliendo cuarentena y trabajando a través de reuniones virtuales y tecnología que muchos no manejábamos”, relata a La Tercera PM.
Belaúnde explica que lo primero que hizo la empresa al enterarse de la pandemia fue “estudiar” y evaluar cuándo se concretaría el peak de contagios en Chile. Tras pasar esa etapa de análisis, dividió las dotaciones de las unidades en turnos alternados para evitar riesgos de contagio. “Cerramos los edificios corporativos en los 3 países instalando home-office para el personal administrativo y de dirección, liberando a personas de alto riesgo por edad y condición, entre otras”, cuenta.
“Llevamos tres semanas que nos dejan inimaginables aprendizajes. Hemos puesto toda nuestra voluntad y recursos para cumplir nuestro propósito que es darles a los chilenos, colombianos y ecuatorianos, cobertura de medicamentos durante esta pandemia”, explica Belaúnde.
Antonio Büchi (Entel): “Nos ha obligado a cambiar las prioridades”
El gerente general de Entel, Antonio Büchi, al igual que el 95% de los trabajadores de la compañía, se encuentra trabajando por estos días desde su casa. Evita al máximo las reuniones presenciales, para cumplir con el distanciamiento social, pues -a su parecer- todas las medidas impuestas requieren de un actuar responsable en esta emergencia sanitaria.
“Este es un negocio muy resiliente a las crisis, ya que la necesidad de las personas por nuestros servicios es grande ante situaciones como esta. La verdad es que nos ha obligado a cambiar nuestra rutina y también las prioridades que teníamos hasta hace pocos días. Tenemos que hacer todo para asegurar una operación normal porque sin tecnología, hoy no estaría funcionando nuestro sistema de salud, ni se podría estar trabajando y estudiando a distancia, ni informándonos como lo estamos haciendo como sociedad”, relata el ejecutivo.
Cuenta también que a la fecha Entel mantiene una apertura parcial de tiendas a lo largo país, para realizar las atenciones que necesariamente deben hacerse de manera presencial y hay colaboradores que por su rol o funciones deben continuar trabajando en terreno para asegurar la operación, como algunas personas encargadas de la mantención de red o de nuestro Data Center. Aún así, “hemos cambiado la forma en que trabajamos, y quienes deben hacerlo de manera presencial, lo realizan con la máxima precaución posible, siguiendo todas las recomendaciones de las autoridades y aplicando protocolos internos que van más allá de la norma”, agrega.
Además, y sin que sea lo principal, “Entel cuenta con una situación financiera de alta liquidez para enfrentar esta emergencia -luego de la venta de torres de telecomunicaciones en diciembre 2019-, no tiene vencimientos de deudas relevantes hasta el 2022 y cuenta con importantes líneas de financiamiento bancario disponible”, remató el ejecutivo.
Octavio Araneda (Codelco): “He podido estar en terreno”
A diferencia de los otros ejecutivos, Octavio Araneda, presidente ejecutivo de Codelco, se ha mantenido en terreno en todo momento. Con una serie de medidas de seguridad sanitaria, cuenta que ha estado visitando distintas divisiones de la cuprera estatal. El pasado martes estuvo en Ventanas y así continuó viajando esta semana.
La producción de cobre -en vistas de una crisis económica que tanto el Banco Central como el FMI ya diagnostican como una de las más graves en la historia- se ha vuelto clave para el país.
“En estos últimos días he podido estar en terreno en Teniente, Ventanas y Andina, y he podido ver el compromiso de nuestra gente con este doble desafío que hoy tenemos: cuidar a todos los trabajadores y seguir contribuyendo con nuestra misión de aportar recursos para el desarrollo de nuestro país”, dice.
Araneda asegura que una de las primeras medidas que llevó a cabo fue tomar una serie de definiciones para el resguardo de la salud de todos los empleados de la minera. “Por eso la gente mayor de 60 años con algún factor de riesgo se ha quedado en sus casas, hemos aplicado teletrabajo en todos los casos posibles y hemos sido estrictos en la aplicación de las medidas de higiene y distancia social. De hecho los traslados de los trabajadores los estamos realizando en buses al 50% de su capacidad, para mantener la distancia entre las personas; hemos reducido en casi un 30% en promedio las dotaciones operativas, y ampliado la extensión de los turnos para disminuir al máximo los viajes; también adquirimos test rápidos para controlar a los trabajadores que puedan evidenciar algún tipo de síntoma”, explica.
“Hasta el minuto las señales que nos han entregado las autoridades es la de extremar los cuidados para evitar una propagación del virus que obligue a tomar determinaciones más drásticas. Por lo pronto, en Codelco estamos implementando con rigor estas medidas preventivas, lo que nos ha permitido mantener nuestros niveles de producción de acuerdo a lo presupuestado”, remata.
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