Consejeros de derecha proponen reducir la Cámara a 138 escaños y exploran última opción de acuerdo con la izquierda
Las directivas de los partidos de Chile Vamos y republicanos llegaron a un acuerdo para que esa sea la fórmula con la cual achicarán las bancas parlamentarias de los diputados. La cifra va acompañada de un cambio en la magnitud de los distritos para que pasen a repartir entre dos a seis cupos.
A solo 10 horas de que el Consejo termine las votaciones en comisiones -según el último acuerdo de los delegados- y despache la propuesta de nueva Constitución al pleno para pasar a la última etapa, el corazón del texto constitucional sigue en blanco y aún no es sometido a votación.
Se trata del sistema electoral, una parte fundamental de lo que algunos constitucionalistas llaman la sala de máquinas de la Carta Fundamental. Pese a que la comisión de Sistema político ya ha visado varias normas que modifican superficialmente el régimen político con el objetivo de mejorar la relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, el nudo más crítico de todo sigue negociándose en el Congreso de Santiago.
La comisión que preside el consejero Edmundo Eluchans (UDI) estaba citada a las 10.00 de la mañana, pero tal como ha sido la tónica durante toda esta semana, apenas partió la sesión luego de unos minutos se suspendió. El plan es retomar en la tarde, después de almuerzo, y ganar un par de horas para que la derecha agote su últimas balas para negociar normas que, pese a que no tengan la aprobación de la izquierda, sí puedan recoger algunas de sus aprensiones.
La gran disputa política es el tamaño que tendrá la Cámara de Diputados. Actualmente el organismo tiene 155 bancas parlamentarias que se escogen en 28 distritos que reparten entre tres a ocho escaños, luego de la reforma electoral que impulsó la expresidente Michelle Bachelet durante su segundo mandato para terminar con el antiguo sistema binominal.
Al inicio del proceso, en la Comisión Experta, la reducción de la Cámara no formó parte del debate de los comisionados. En ese momento, la pelea política estuvo en el redistritaje. Chile Vamos defendió sin éxito -debido a la negativa de la izquierda- una norma para reducir la magnitud de los distritos con el objetivo de acercar los parlamentarios a las personas y evitar que los congresistas resulten electos con poca cantidad de votos.
Cuando se instaló el Consejo, fue el Partido Republicano el que removió el tablero y, antes de ingresar sus enmiendas, adelantó que tenía la intención de reducir el tamaño de la Cámara. Esa pretensión luego la concretó con una indicación que dejaba la Cámara con 132 escaños.
La enmienda eso si fue mal presentada, no cumplía con las exigencias técnicas del reglamento y, como parte de la estrategia jurídica de la oposición, cuando el oficialismo presentó su reclamación ante la Corte Suprema, la derecha optó por retirarla para evitar que el máximo tribunal pudiera acoger parcialmente el libelo justificando la existencia de enmiendas que tenían pequeños errores al momento de haber ingresado.
Con los republicanos liderando la opción de reducir el número de parlamentarios, a Chile Vamos no le quedó otra más que sumarse. Así fue como la UDI presentó una enmienda para que el Servel redistritara el sistema, dejando zonas electorales que repartan entre dos a seis escaños y la Cámara con un número no definido, pero que oscilaba entre 135 o 150 bancas parlamentarias. RN, en tanto, no quiso tocar los 155 escaños y se limitó a redistritar para que las zonas electorales repartieran entre tres a cinco escaños.
El tema estuvo congelado varios meses hasta que en las últimas semanas la discusión se reactivó. Todas las bancadas elevaron el debate a sus directivas de partido, sobre todo las colectividades de derecha. Por ejemplo, esta semana cuando las directivas de Chile tuvieron su primera reunión ampliada con sus consejeros y comisionados, el asunto fue abordado y los dirigentes de partido entregaron su apoyo oficial a la reducción de la Cámara y comprometieron gestiones para negociar, primero con toda la derecha, la fórmula final.
Fuentes del Consejo comentan que el jueves en la noche los presidentes de derecha llegaron a un acuerdo y fijaron que la Cámara quedará con 138 escaños y que los distritos repartirán entre dos a seis bancas parlamentarias. Con eso resuelto, se afinó la redacción de la enmienda de unidad de propósito de la oposición -es decir de consenso- para sometarla a votación este viernes.
Al cierre de esta edición, los consejeros y asesores -de izquierda y derecha- que integran la comisión de Sistema político están reunidos en la sala de lectura del Senado en Santiago negociando los puntos pendientes que quedan por votar. Cuatro fuentes que están participando de esa cita confirmaron a La Tercera PM que el número de 138 es la fórmula que está siendo conversada entre ambos bloques.
Desde el oficialismo afirman que no hay ninguna posibilidad de que la izquierda apoye la reducción de la Cámara. Independiente de eso, la derecha insiste en agotar todos sus esfuerzos e instancias para recoger al máximo los comentarios del oficialismo.
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