Las ofertas son variadas. Vienen desde universidades, centros de estudios, consultoras y organizaciones no gubernamentales. Y están siendo atentamente oídas y analizadas. Porque desde este sábado, los ministros que acompañaron al presidente Sebastián Piñera durante este complejo segundo gobierno pasarán a estar desocupados. Y aunque la gran mayoría desea tomarse un descanso de, al menos, un par de semanas, ya todos están evaluando los rumbos que tomarán sus carreras a partir del próximo 12 de marzo.

La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt Hesse, ha recibido ofertas desde distintas consultoras y centros de estudios especializados en transporte para dictar charlas u ofrecer asesorías, donde su rol en el actual modelo Red Metropolitana de Movilidad de Santiago es observado con atención.

Pese a que durante este gobierno enfrentó el estallido social como una de las protagonistas, Hutt es una de las dos ministras (junto al de Justicia, Hernán Larraín) que se mantuvo en el cargo desde el inicio del segundo período presidencial de Piñera. De hecho, por esos días advirtió de los problemas que podría acarrear el alza de 30 pesos en la tarifa del metro y recomendó una subvención de un 10% adicional a la Dirección de Presupuesto (Dipres), a cargo de Rodrigo Cerda.

Más allá de los costes políticos que se le puedan atañer, como secretaria de Estado y la demanda asociada al cargo también debió acompañar a su marido, el ingeniero militar Felipe Cossio, en la lucha de un cáncer al páncreas, hasta su muerte en agosto de 2020. Por eso, apenas entregue su cargo, dice, tomará un receso.

Y aparte de su rol como ingeniera especialista en transportes y movilización, Hutt ha manifestado querer elevarse como una de las figuras femeninas de su partido, Evópoli, y la derecha chilena, un proyecto que aún evalúa, pero que la entusiasma, según ha revelado en su círculo más cercano.

El ministro de Justicia, Hernán Larraín (UDI), es el otro secretario de Estado que se mantuvo desde el inicio del segundo período del Presidente Piñera.

Su carrera siempre estuvo ligada al mundo académico, hasta que en 1991 ingresó a la política, luego del asesinato del exsenador Jaime Guzmán (UDI). En el congreso se mantuvo durante 24 años como senador para luego, en el segundo gobierno de Piñera, sumar cuatro años al mando de Justicia.

Ahora, Larraín dará un paso al costado y se retirará de la primera línea política, ya que, según cuentan sus colaboradores, está convencido de que es tiempo de las nuevas generaciones. Aún no tiene nada resuelto y sus planes los irá viendo después del 11 de marzo.

Pese a eso, tiene intenciones de seguir vinculado al servicio público y volver a la vida académica, pero todavía no tiene ningún compromiso cerrado con alguna universidad. También tiene deseos de desarrollar alguna actividad profesional, como podrían ser los arbitrajes, pero nada vinculado con la litigación en tribunales debido a que durante estos cuatro años ha sido el responsable de nombrar a jueces y ministros de corte.

El ministro de Educación, Raúl Figueroa, quiere seguir ligado a la política, pero desde la vereda del proponer políticas públicas, no como político. Su idea es acercarse desde la academia y ampliar su espectro de influencia en la opinión, más allá de la educación.

En el corto plazo descarta ejercer como abogado y también un cargo de elección popular. Evalúa, en cambio, volver a hacer clases en alguna universidad, aunque cree difícil que sean de derecho comercial, que es a lo que se dedicaba antes. Será algo distinto, piensa, relacionado con sus últimos años en la cartera.

“No tengo intención por ahora de recuperar el ejercicio liberal de la profesión de abogado que en la práctica ya dejé hace más de 10 años. Desde el 12 de marzo voy a poder ya concretar algunos proyectos, pero que van a ir en esa línea, en la línea de la propuesta de análisis de política pública, con una mirada ojalá un poquito más amplia que lo que es estrictamente el sistema educacional, en lo que también voy a seguir tratando de colaborar”, asegura Figueroa.

¿Eso significa desde una universidad? “Creo que el mejor espacio para poder llevar adelante un trabajo como ese en alguna institución universitaria”, confiesa el Ministro.

El Ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward (UDI) ha mantenido en reserva sus planes posteriores al 11 de marzo. Dedicado durante tres períodos a la labor parlamentaria, como diputado por Antofagasta, disputó sin éxito un escaño senatorial de Atacama en las elecciones de 2017.

Al año siguiente asumió como líder en la cartera de Bienes Nacionales, donde se mantuvo hasta octubre de 2019, cuando asumió como ministro Secretario General de la Presidencia (Segpres), en reemplazo de Gonzalo Blumel.

En octubre de 2020 asumió en Vivienda, su tercer ministerio, para suplir a Cristián Monckeberg en Vivienda y Urbanismo.

A contar del próximo fin de semana, el abogado entrará en un período de reflexión, cuentan sus cercanos, para analizar las distintas ofertas laborales que ha recibido, ligadas principalmente a las “funciones académicas”.

Hacer una necesaria pausa. Ese es plan que tiene el ministro de Salud, Enrique Paris, a contar del 12 de marzo y los días inmediatamente posteriores. “Hasta el 11 voy a trabajar al 100%, pero después de ese día, quiero descansar”, admite la autoridad.

Así también se lo han pedido sus cercanos, luego de 635 días al frente del Minsal, en la peor crisis sanitaria de los tiempos recientes.

Su experiencia en la gestión de la pandemia, así como el reconocimiento internacional que ha cosechado el gobierno a raíz de la exitosa campaña de vacunación contra el Covid-19, son plausibles en la serie de invitaciones que ha recibido el pediatra para que, al término de su gestión, dicte charlas y cátedras en distintos países del mundo.

Paris también tiene ofertas para volver a la academia –al momento de su nombramiento era decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Mayor- algo que lo entusiasma y que probablemente ocurrirá en los meses venideros.

Aunque, en lo inmediato, hay una idea que le han planteado y a la que ha estado dando vueltas: escribir un libro que devele capítulos desconocidos de la pandemia.

“Vuelvo al mundo privado, pero no tengo nada fijo”, asegura Alfredo Moreno, ministro de Obras Públicas. Independiente y siempre ligado al mundo privado, Moreno confía en retomar las actividades que dejó pausadas hace cuatro años, cuando asumió en la cartera de Desarrollo Social, de la que fue trasladado en abril de 2019.

Consultado sobre sus planes, el ex presidente del banco Penta y miembro del directorio de Derco y la consultora Brotec, confesó en radio Duna que, “no he tenido tiempo ni para pensarlo”.

Y aunque se le ha sindicado como una de las figuras con mayor proyección en la derecha chilena, por lo pronto descarta cualquier incursión en la política. “Agradezco que algunos piensen que pueda tomar responsabilidades de esa magnitud (…) No tengo ningún pasado ni dedicación en la política. Volveré a lo que he hecho toda mi vida, que es el mundo de las empresas”, remarca.