“¿Crees que la yuta te va a defender?”: Leonarda Villalobos recibe nuevamente amenazas en la cárcel y clama auxilio

Pasadas las 22 horas del domingo 13 de octubre Leonarda Villalobos, imputada y en prisión preventiva en el marco del denominado caso Audio, se encontraba recostada en su cama en la celda N° 2, en el módulo de alta connotación pública en la Cárcel de San Miguel. Sin embargo, esa apacible noche la abogada volvería a ser amenazada en el recinto penitenciario, lo que derivaría en una denuncia ante el Ministerio Público.

Villalobos, quien se encuentra recluida en el módulo dos de alta connotación pública, está en prisión preventiva desde el 27 de agosto, luego de ser formalizada por los delitos de cohecho, lavado de activos y tributarios, al igual que el otrora reputado abogado Luis Hermosilla. A diferencia del penalista, quien está cumpliendo la misma medida cautelar, la abogada se encuentra en una “cárcel común” y no el Anexo Cárcel Capitán Yáber, un recinto penal de menor tamaño y asignado para hombres que cometen delitos económicos.

Eso es precisamente lo que ha reclamado la defensa de la abogada imputada, encabezada por Alejandra Borda, apuntando a que existiría una discriminación por género al existir una cárcel para hombres que cometen delitos, mientras que las mujeres deben cumplir arresto en la Cárcel de San Miguel, donde conviven con reclusas que han cometidos diferentes delitos.

Reclamo que Borda ha hecho ver no solo ante la prensa, sino que también en tribunales. En su apelación a la prisión preventiva, ante la Corte de Apelaciones de Santiago, Borda cuestionó la falta de un recinto especializado, así como también ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, el que ordenó a Gendarmería a remitir informes periódicos sobre el estado de la imputada tras las rejas.

La celda en la que está Villalobos se encuentra en el primer piso de “lado sur” de la cárcel. La noche en la que recibió la amenaza, la abogada que grabó la conversación que dio origen a uno de los casos más mediáticos del último tiempo, estaba junto a varias compañeras de celda, cuando una de ellas, una mujer imputada por homicidio, detectó algo.

Esa imputada, según el escrito donde se describe la denuncia presentada ante la Fiscalía Metropolitana Sur, se encontraba tendida en el piso, mientras la abogada leía tendida en su cama. Fue en ese momento que vio que por debajo de la puerta ingresó un papel, el cual venía rotulado con un nombre: “Villalobos”.

Al abrirlo, y pese a lo poco legible, ambas reclusas pudieron detectar el mensaje. “Villalobos...”, comenzaba, en el que se hacía alusión a un cuchillo y una agresión. Seguido de eso, afirmaba: “Vieja cu.., creí que la yuta te va a defender”. A continuación, el papel cuaderno también contenía una contundente amenaza: “Cuando te agarremos te aremos pi..., vieja cu... te odiamos” (sic).

En la misma denuncia la abogada imputada por el caso Audio declaró, y afirmó que al momento de leer el mensaje detectó que “este presenta claras amenazas hacia mi persona, por lo que concurro a la guardia a dar cuenta a la encargada del módulo de la situación acontecida, entregando dicho papel”.

La compañera de celda, por su parte, detalló que “la puerta estaba cerrada, mientras veíamos televisión, momento en que veo el piso, me percato de que habría un papel, el cual abro y se lo paso a la señora Villalobos ya que decía que era para ella, no me percato de quién podría ser la persona que tiró el papel”.

Consulta al responda, la abogada Borda afirma que “si bien es cierto que en este período ha sufrido una serie de problemáticas asociadas a su permanencia en la cárcel de San Miguel, podemos señalar que Gendarmería ha adoptado e implementado los procedimientos y cursos de acciones regulares asociados a este tipo de situaciones, sin perjuicio que nos preocupa el estado de salud y seguridad de nuestra representada”.

Junto con eso, afirma que como defensa “junto con monitorear diariamente la situación de nuestra defendida, seguimos abocados a detectar y sistematizar nuevos antecedentes que aporten al esclarecimiento del caso”.

Tras recibido el mensaje, Villalobos avisó inmediatamente a la custodia de la celda, quien a su vez avisó a la guardia y se inició el proceso de denuncia ante la Fiscalía. La fiscal de turno, Denisse Villanueva, instruyó las primeras diligencias, mientras que Gendarmería tomó las medidas respectivas de seguridad.

Según informaron al tribunal, el que pide constantemente informes sobre el estado de Villalobos, “como medida de protección a la imputada se le efectuarán rondas continuas por la sección, las que serán grabadas con cámara GoPro, durante el transcurso del día y la noche”.

Medidas adoptadas tras recibir amenazas por segunda vez, ya que el mes anterior la abogada Villalobos también denunció haber sido objeto de amenazas, también a través de un papel. En esa ocasión le dijeron que la iban “a masacrar”.

Aquello derivó en una solicitud de su defensa, quien pidió revertir la prisión preventiva y cambiarla por arresto domiciliario. Algo que fue rechazado por el tribunal, determinando que la imputada en el caso Audio debe permanecer tras las rejas, en el mismo módulo 2 de la Cárcel de San Miguel.