Cupo vacante en la Suprema: Los cálculos de Eugenio González, el controvertido operador político

Al teléfono, consultado por las posibilidades del ministro de la Corte de Apelaciones Javier Moya de imponerse en la quina que la Corte Suprema envió para llenar el cupo del ministro Carlos Cerda, Eugenio González repasa de memoria la posición de los senadores opositores, cuya opinión pesa en esta vuelta dado que la vacante es de ese sector.

Eugenio "Pingüino" Gonzalez, conocido lobbysta del mundo judicial que se jacta en ese entorno de haber facilitado la llegada de varios ministros a la Suprema, dice que la única competencia de Moya es el ministro Mauricio Silva Cancino; que la ministra Dobra Lusic solo contaba con el apoyo del socialista Juan Pablo Letelier y que Roberto Contreras Olivares (el otro integrante de la nómina) no tenía ningún respaldo.

González repasa en voz alta el conteo para Moya: "El ministro obtuvo 9 votos en el pleno, y hasta ahora tiene: 6 votos seguros en el PPD; de los tres independientes lo apoyan Alejandro Guillier y Alejandro Navarro, porque Carlos Bianchi está con Silva; la DC no ha tomado una decisión fundamental porque Francisco Huenchumilla y Ximena Rincón apoyan a Silva. Y Pizarro sigue a la espera de resolver su situación judicial…"

Sigue contando: " (Rabindranath) Quinteros y (Alfonso) De Urresti apoyan a Moya, Carlos Montes a Silva, Insulza a cualquiera de los dos, (Alvaro) Elizalde no se pronuncia e (Isabel) Allende está en el aire".

Nadie en el Congreso desconoce quién es el "Pingüino" González. El lobby es lo suyo y se deja ver por los pasillos del edificio en Valparaíso cada vez que hay una nominación de relevancia.

El cientista político y magister en estudios internacionales de la Universidad de Chile es conocido por su cercanía al senador Guido Girardi. Una relación que perduró pese a que González puso en una incómoda posición al parlamentario cuando en mayo de este año reveló con detalles en radio ADN  los contactos de Jorge Abbott con parlamentarios cuando postulaba al cargo de fiscal nacional, incluida una visita a la casa del senador PPD. Frente a los micrónos, el "Pingüino" se explayó en que no queda registro de los contactos y graficó que esos encuentros (aspirantes y parlamentarios) "se olfatean" para saber cuánto pesan. También aseguró que Abbott era el postulante  más débil y reconoció que su candidato entonces era José Morales.

En tribunales y en el Congreso aseguran que por estos días hay dos causas que ocupan la atención de González: La postulación de Moya a la Suprema y la nominación de su esposa, Patricia Manríquez, en la terna que hace tres semanas elaboró la Corte de Apelaciones para la notaría de Santiago que actualmente ocupa Patricio Zaldívar Mackenna, en Bandera 341.

Se trata de una de las plazas premium del país por la cual compite con María Pilar Gutiérrez Rivera - esposa del abogado Alejandro Espinoza, defensor del ex ministro Pablo Longueira y de Fulvio Rossi- y con el abogado Luis Enrique Tavolari, hermano del abogado Raúl Tavolari.

Girardi no es el único amigo de González en el Congreso; él mismo comenta su cercanía al senador independiente Pedro Araya. "Estuve con él en el juramento de la ministra Ángela Vivanco. Nos conocemos muy bien", asegura.

Con Araya comparte su apoyo a la postulación de Moya a la máximo tribunal. El senador por Antofagasta ha sido uno de los promotores más visibles de la postulación y reconoce que ha abordado el tema con el titular de Justicia , Hernán Larraín.

Sobre el rol de González en la promoción de Moya a la Suprema hay dos versiones. Un abogado litigante asegura que al menos tres de los nueve votos que el ministro obtuvo en el pleno de la Suprema para integrar la quina fueron gracias a las gestiones del "Pingüino", quien –pese a que su influencia ha ido a la baja- mantiene amistad con algunos ministros como Lamberto Cisternas y Ricardo Blanco.

Un parlamentario PPD añade que el propio cientista estuvo en el Congreso hace unos días por el mismo tema. Pero González lo niega. Asegura que estaba en Estados Unidos y que la última vez que fue el Congreso fue hace tres semanas a un encuentro del Congreso del Futuro que encabeza Girardi.

González sostiene a La Tercera PM que justamente la postulación de su esposa a la notaría de Santiago le ha frenado para ser más activo en la nominación de Moya, a quien califica como "un juez excepcional" que habla tres idiomas y hace clases en Arequipa.

"Nadie puede decir que yo haya pisado la Corte de Apelaciones por el tema de notarios (cargo al que postula su esposa). Por ese mismo asunto tampoco me he querido meter en el tema de la Corte Suprema. En otra ocasión me habría metido... Uno siempre manifiesta su preferencia", dice.

Ahonda en que su esposa – quien actualmente es notaria en San Miguel, tras ser nombrada por la ex ministra Javiera Blanco- postuló el mismo día en que él viajó a Estados Unidos. "A mí me buscan vincular porque conozco gente en el Parlamento. Pero están todos en el baile: el hermano de Tavolari es asesor del ministerio de Justicia, y la señora Gutiérrez es hija de un conservador y un notario en Concepción…Todos en el baile…".

A todas las conversaciones informales por la nominación del nuevo supremo se sumó una gestión personal del ministro la Corte de Apelaciones, Javier Moya. La semana pasada, concurrió personalmente al Congreso para abordar su nominación. En Valparaíso lo recibió el vicepresidente de la Corporación, Carlos Bianchi.

"Con el ministro hablamos de temas generales. Yo escucho, pero tomo mi decisión con independencia", dice el senador Bianchi.

La reunión de Bianchi y Moya en el Congreso no está consignada en el registro de lobby de la Cámara Alta, y según el propio vicepresidente del Senado, el suyo no fue el único encuentro con el aspirante al máximo tribunal. Volvieron a cruzar palabra de manera casual hace unos días, en las afueras del ex Congreso en Santiago.