Dávalos demanda a Canal 13 por injurias de Yerko Puchento: Exige indemnización de $3.360 millones

El pasado viernes 27 de julio ante el 12º Juzgado Civil de Santiago, Jorge Alberto Sebastián Dávalos Bachelet, acompañado de su abogado Carlos Fierro, presentó una millonaria demanda de indemnización de perjuicios en contra de Canal 13, controlado por el empresario Andrónico Luksic.

En su escrito, el primogénito de la ex Presidenta Michelle Bachelet acusó "persecución" de la estación televisiva y exigió ser indemnizado en $3.360.000.000 por las ácidas rutinas que ha realizado el actor Daniel Alcaíno con su personaje Yerko Puchento en el programa Vértigo.

"Se ha solazado injuriándome a lo largo de tres años, burlándose de mi situación judicial, de mi familia, de mi trabajo, incluso de mi apariencia física o mi modo de vestir. Expresiones como 'el hijo del año' o 'el epidemia con aros', ladrón, y otras de peor clase han sido proferidas por este sujeto en forma sistemática, sin que jamás se le haya hecho por parte de sus superiores jerárquicos una reprensión", denunció en su escrito Dávalos.

"Hacer frente a una investigación judicial, a toda luz malintencionada y carente de fundamento, no ha sido suficiente. He debido enfrentar además la desinformación y los comentarios malintencionados, que me han perjudicado a mí, a mi familia y a mi madre, quien por ostentar durante estos años el cargo de Presidente de La República se ha visto directamente afectada por las noticias que prácticamente a diario se emitían supuestamente por los ilícitos que yo habría cometido", advirtió Sebastián Dávalos en su escrito.

"Las injurias se han reiterado en el tiempo; han sido avaladas e incentivadas por la institucionalidad del Canal 13; han obviado groseramente el hecho que mi situación judicial haya terminado a mi favor; se ha denostado a mi familia y mi trabajo por un lapso de tres años o más", acusó Dávalos.

"Dudo que otra persona de connotación pública se haya visto expuesta al escarnio y a la mofa de un canal de televisión con la persistencia y contumacia con que yo personalmente lo he sido. Sólo puedo calificar la actividad del demandado como una persecución completamente infundada en mi contra", remató el ex funcionario público.

"Cuando dichas expresiones son avaladas semana a semana por los conductores del programa, cuando la rutina se reitera semana tras semana con la aquiescencia de los productores del programa y cuando las rutinas de este sujeto son retransmitidas al día siguiente de su emisión en los programas matinales (específicamente programa Bienvenidos) dando una nueva oportunidad para que las injurias sean repetidas, y cuando dichas rutinas son repetidas en otras ocasiones, como por ejemplo en los días feriados de elecciones, sólo puedo entender que el demandando Canal 13 ampara, avala, justifica y propicia la emisión de tales injurias", concluyó Dávalos.

"El daño moral que esta verdadera persecución en mi contra me ha causado es inconmensurable, por lo que esta demanda es plenamente procedente a fin de acreditarlos y que su señoría los determine en el presente juicio", afirmó.

En su demanda, Dávalos justificó el alto monto de la indemnización por haber sufrido daño emergente, lucro cesante y daño moral.

En el primer caso exigió el pago de $360.000.000 "debido a las suspensiones de trabajo profesional que fueron anulados producto del actuar doloso del demandado".

En el caso de lucro cesante a $1.000.000.000 "por no contar con las sumas de dinero que, de acuerdo al mercado y de nuestros últimos balances financieros (2011, 2012 y 2013) me habrían correspondido por mi actividad como funcionario público y como profesional".

Sin embargo, la mayor parte de la indemnización que exige radica en el supuesto daño moral.

Sobre este ítem exige un monto de $2.000.000.000 "al verse presionado por decenas de personas quienes erróneamente y debido a las rutinas cómicas emitidas por Canal 13 consideraron como ciertas las acusaciones efectuadas en mi contra, lo que se tradujo en insultos y malos tratos para mi familia y para mí", agregó.

Dijo también haber experimentado "angustia frente a la posibilidad de perder toda credibilidad y no poder responder de la misma forma frente a un medio de comunicación masivo. Temor por las amenazas y acusaciones que en público he debido sufrir por las acusaciones de terceros que justificaban su actuar por las rutinas del personaje del programa Vértigo".

Como familia dijo haber sufrido "aflicción de dejar soluciones rápidas para resolver nuestros compromisos económicos, ya adquiridos para con nuestros trabajadores, terceros, instituciones bancarias y otras".

A ello se suma un "agotamiento continuo y diario por tratar de trabajar en forma tranquila toda vez que nuestra imagen, ya no tiene la misma percepción por las personas que nos rodean y por los ciudadanos en general".

Y por último "un agotamiento por justificar día a día en tribunales nuestra inocencia y por otro lado, soportar las burlas que socavaban todo mi trabajo en ese sentido".