De sueño a pesadilla, con chilenos incluidos: el trabajo a contrarreloj de París para recuperar el Sena a menos de 24 horas del triatlón
La organización de los Juegos Olímpicos destinó 1.400 millones para lograr que el río pudiese ser escenario de dos pruebas, pero los niveles de contaminación siguen superando el permitido. Ya se estudia un plan B.
Cuando la organización de París 2024 le contó al mundo que las pruebas de triatlón y aguas abiertas se iban a realizar en río Sena, las miradas entre los franceses fueron de total incredulidad. En la cabeza de muy pocos pasaba siquiera la opción de sumergirse unos segundos en las aguas del río más icónico, pero contaminado, de la ciudad de la luz. Pasar varios minutos nadando ahí derechamente era un plan de locos.
Pese al escepticismo, la organización siguió adelante con su anhelo, destinando una inversión de 1.400 millones de dólares para limpiar las aguas contaminadas del Sena y no solo conseguir que las dos disciplinas se realizaran con normalidad, sino que también esos tramos quedaran como playas públicas para la ciudad una vez terminados los Juegos, poniendo fin así a un veto de uso público que tienen las aguas del caudal hace casi un siglo.
Sueños que hoy se transforman en pesadilla. A menos de 24 horas del comienzo del triatlón, las aguas siguen mostrando niveles altísimos de contaminación y los atletas aún no han podido entrenar ni siquiera un día en el lugar donde se llevará a cabo la prueba. Por lo mismo, hoy en Francia se habla de posibles postergaciones e incluso de terminar realizando un duatlón, solo con los tramos de la bicicleta y el trote.
Dos chilenos aparecen como protagonistas dentro de esta situación, ya que en la prueba programada para el martes 30 de julio Diego Moya y Gaspar Riveros están clasificados. De momento ninguno ha querido abordar el tema públicamente. Riesgos de nadar en aguas contaminadas, suspensión del nado o una reprogramación son cosas que siguen en el aire en el día previo a su gran prueba.
Pero el triatlón masculino no es la única competencia que se realizará en las aguas del río que rodea los principales monumentos de la ciudad. Este miércoles (31 de julio) será el triatlón femenino, mientras que el 5 de agosto será el relevo mixto. El 8 y el 9 el Sena tiene que ser el escenario del maratón de aguas abiertas femenino y masculino respectivamente.
Entrenamientos suspendidos por “culpa de la lluvia”
Este lunes el olimpismo se levantó con la noticia de que por segundo día consecutivo los entrenamientos en el Sena estaban suspendidos. “El comité organizador, la Unión Internacional de Triatlón y las autoridades locales determinaron la decisión de cancelar la parte de natación del entrenamiento de triatlón porque los niveles de calidad del agua no presentan las garantías suficientes”, informaron en un comunicado.
Una situación que está directamente ligada a las fuertes lluvias que atacaron París durante el viernes y el sábado recién pasados. La ciudad sede cuenta con un sistema de alcantarillado combinado, provocando que las aguas residuales y pluviales fluyan a través de las mismas tuberías, por lo que las precipitaciones intensas y prolongadas provocan que la capacidad de almacenamiento se sature y los efluentes cloacales sin tratar terminen desembocando en el Sena.
La Federación Mundial de Triatlón determina un máximo seguro para las competencias de 900 unidades de estas bacterias por cada 100 mililitros de agua, algo que estos días no se ha logrado controlar. Eso sí, las entidades son optimistas: “Confiamos en que la calidad del agua volverá a estar abajo de los límites antes del inicio de las competencias de triatlón el 30 de julio, teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas para las próximas 36 horas”, informaron el domingo, primer día en que se suspendieron los entrenamientos.
Meses de polémica
El Sena viene siendo un dolor de cabeza para la organización de los Juegos desde mucho antes que las delegaciones pisaran suelo francés. Cuestionamientos continuos por parte de diversas personas llevaron a que en más de una ocasión las autoridades tuviesen que salir a defender los trabajos que comenzaron en 2016. “La calidad del agua del Sena aún no está a la altura”, informaba a comienzos de junio Marc Guillaume, delegado del gobierno de París.
En aquella oportunidad también confesó que se estaban implementando diversas centrales de depuración de agua y captación de residuos para acelerar los trabajos. La más grande de estas instalaciones era una cuenca subterránea cerca de la estación de tren de Austerlitz, la cual era capaz de contener el equivalente a 20 piscinas olímpicas de fluidos contaminados.
Todos esos cambios llevaron a que el 17 de julio Anne Hidalgo, alcaldesa de París, se animara a sumergirse en las aguas del río para demostrar su limpieza. Fue un día de festejos en la capital gala, donde intentaban dar por cerrada una polémica que nos los dejaba tranquilos.
Pero el problema estuvo lejos de terminar. No solo porque al día de hoy no se han podido llevar a cabo los entrenamientos del triatlón, sino también porque se descubrió que esa jornada los niveles del Sena tampoco estaban dentro de los permitidos.
La emisora France Info señaló tras una investigación que el día que Hidalgo nadó frente a decenas de periodistas y cámaras, la presencia de dos tipos de bacteria (Escherichia coli y enterococos) superaban el umbral fijado por las autoridades sanitarias. En concreto, el 17 de julio la concentración de bacterias E. coli era de 985 UFC (unidades) por cada 100 mililitros, cuando el tope que había fijado la Autoridad Regional de Salud en 2023 era 900. En otros tramos del río se llegaba incluso a 1.017 UFC por 100 mililitros.
El posible escenario
Este martes es el día clave para el Sena. La prueba de triatlón está programada para las ocho de la mañana de Francia, por lo que la decisión de seguir adelante con la prueba puede darse durante la noche del lunes o mañana muy temprano.
Si bien no hay información oficial sobre un plan B, diferentes situaciones se han filtrado en el mundo especializado. De hecho, algunos atletas incluso han confirmado comunicaciones entre las autoridades deportivas y las diferentes delegaciones.
Ese fue el caso de los seleccionados españoles del triatlón, quienes dieron una conferencia de prensa en París este lunes. “Nos comentaron que podría cambiar de fecha”, señaló Miriam Casillas, quien de todas formas recalcó que la organización sigue creyendo que todo podrá seguir su curso normal.
Otra información que también dio vueltas es la posibilidad de que se decida suspender el tramo de la natación, transformando el triatlón en un duatlón, donde los atletas solo hagan la parte del recorrido de la bicicleta y del trote. “Si se suprime la natación y competimos en duatlón se dañará la imagen de los Juegos, el resultado quedará empañado”, mencionó con dureza Casillas en esa misma instancia.
El martes de los chilenos
Quinto día de competencias en París y además de los triatletas Diego Moya y Gaspar Riveros, habrá una basta presencia nacional. Kristel Köbrich competirá en la prueba de los 1.500 metros. Será su sexta aparición en unos Juegos Olímpicos, marcando un hito para el país y posicionándose como una de las atletas que más citas de los anillos tiene en su espalda.
También estará Macarena Pérez (07.25) en el ciclismo BMX Freestyle y la dupla chilena compuesta por Nicolás Jarry y Alejandro Tabilo. Estos últimos estarán jugando en el quinto turno (las acciones comienzan a las 07.30) del tenis. Se medirán ante el binomio checo representado por Thomas Machac y Adam Pavlasek.
La jornada la cerrará Andrés Gallardo, quien fue el jueves se transformó en el primer chileno en debutar en estos Juegos Olímpicos. Ahora, en los 32avos de final, tendrá que enfrentar al turco Mete Gazoz, ganador del oro en Tokio 2020.
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