“Ningún gobierno puede sentirse derrotado por la voluntad del pueblo”: Boric debuta en la ONU con discurso enfocado en la política interna
En su primera intervención ante el organismo multilateral -que celebra su 77º periodo de sesiones-, el Presidente dedicó varios minutos de su alocución ante el pleno de la Asamblea General para abordar el estallido social de 2019, el proceso constituyente, el triunfo del Rechazo y el futuro de una eventual nueva Constitución. Dejó menos espacio para definiciones de política exterior, aunque condenó la guerra en Ucrania y también repasó -de forma equilibrada- el conflicto en Medio Oriente, luego del grave incidente diplomático que protagonizó en la antesala del evento con el embajador de Israel.
Pasó parte del extenso vuelo que tomó el lunes a las 14.30 desde Santiago a Nueva York -el que duró más de 10 horas- afinando los últimos detalles del discurso que dio este martes, ante el pleno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su 77º periodo de sesiones.
El Presidente Gabriel Boric llegó a la ciudad norteamericana pasadas las 2.15 (hora chilena) y en el aeropuerto John F. Kennedy fue recibido por la embajadora ante el organismo multilateral, Paula Narváez, en una calurosa y húmeda noche.
Al bajar del avión, llevaba en sus manos justamente parte de las decenas de insumos que revisó en los últimos días para definir los énfasis y mensajes centrales de la alocución -la que inició cerca de las 11.00 y se extendió por 22 minutos- y que fue ampliamente aplaudida por el pleno. Según fuentes de la delegación, el Mandatario hizo cambios hasta última hora y tuvo el apoyo de sus asesores del Segundo Piso, como Carlos Figueroa, y de la Cancillería, donde también lo aconsejó la ministra Antonia Urrejola.
En los días previos a su intervención, el Jefe de Estado les pidió a sus equipos los discursos de todos los presidentes chilenos ante las Naciones Unidas, incluido el que Salvador Allende ofreció en 1972 -hace 50 años- y que será conmemorado mañana por el Presidente chileno, la hija del socialista, Isabel Allende, y su nieta y hoy ministra de Defensa, Maya Fernández, quienes van en su delegación oficial.
Acompañado también de Urrejola y sus ministros Mario Marcel (Hacienda) y Maisa Rojas (Medio Ambiente), el Presidente llegó pasadas las 9.00 a la sede de las Naciones Unidas, apostada en el barrio de Manhattan, donde se desplegaban más de 50 mil efectivos policiales y cuyas principales calles se encontraban cortadas.
En ese escenario, Boric debutó ante el pleno del organismo multilateral y ocupó parte importante de su tiempo para dar cuenta de la situación política interna de Chile, particularmente, en torno a su lectura sobre el triunfo del Rechazo en el plebiscito constitucional del 4 de septiembre pasado.
Un discurso que contrasta con los énfasis de algunos de sus antecesores, quienes ponían el foco en materias más globales. Por ejemplo, el exmandatario Sebastián Piñera en sus intervenciones de 2018 y 2019 hizo hincapié en la situación política de Venezuela y la guerra comercial entre Estados Unidos y China, respectivamente. La expresidenta Michelle Bachelet, si bien en sus alocuciones abordó algunas de sus iniciativas de ley, también puso énfasis en materias globales, por ejemplo, en 2017 respecto de la situación política de Corea del Norte y Venezuela.
Así, Boric optó por abordar en mayor medida la situación interna del país. De esta manera, descartó que la señal contundente que dio la ciudadanía en contra del texto propuesto por la Convención Constitucional se trate de una derrota a su gobierno y se mostró confiado en que Chile tendrá una nueva Constitución en el corto plazo.
“Chile vive actualmente un intenso proceso político. Hace casi tres años debimos hacer frente a una grave crisis política y social (...). Somos un país que lleva largo tiempo buscando su camino propio hacia la dignidad, y si bien durante los gobiernos democráticos de los últimos 30 años se redujo notablemente la pobreza y hubo importantes avances en materia social, resulta indesmentible que el modelo de desarrollo que adoptamos en Chile ha mantenido una alta concentración de la riqueza, llevándonos a ser uno, y esto nos duele, colegas, uno de los países más desiguales del mundo”, afirmó el Mandatario.
Y agregó: “Esta ruta impulsada por la sociedad chilena desde la protesta y la lucha social, y encauzada políticamente por las diversas instituciones, fue refrendada por un plebiscito de entrada en donde un 80% de los votantes se manifestó a favor de una nueva Constitución escrita por un órgano especialmente electo para aquello. (...) Hace algunas semanas, sin embargo, el trabajo realizado por la Convención Constitucional, entre 2021 y 2022, fue sometido a consulta ciudadana a través de un plebiscito en el que los chilenos y chilenas participaron de nuevo masivamente, con un 85% de participación. Y en este evento electoral, los ciudadanos rechazaron, de manera clara, la propuesta por un 62% contra un 38%”.
En esa línea, el Jefe de Estado refrendó que si bien estuvo por el Apruebo, no comparte lo que algunos han querido instalar como una derrota del gobierno. “Y con toda humildad quiero hoy día decirles a estas Naciones Unidas que nunca un gobierno puede sentirse derrotado cuando el pueblo se pronuncia. En democracia, la palabra popular es soberana y es la guía para todo momento. Pero ¿por qué les hablo de esto? Porque, a diferencia del pasado, en que las diferencias en Chile fueron resueltas a sangre y fuego, hoy las chilenas y los chilenos acordamos enfrentar de manera democrática nuestros desafíos”, agregó.
Bajo ese mismo argumento, y haciendo una crítica a la Convención Constitucional, el Presidente advirtió que Chile ha dado una lección de democracia “que tomamos”, porque el país, a su juicio, “les ha exigido a su democracia y a sus actores políticos estar a la altura de sus demandas y el desafío de hoy que tenemos nosotros es estar, también, a la altura de ellas”. Asimismo, aprovechó de dar un mensaje de gradualidad respecto de lo que viene: “Los resultados son la expresión de una ciudadanía que demanda cambios sin poner en riesgo sus logros presentes. Que quiere un mejor futuro construido con seriedad y sin caer en nuevas inseguridades. Un futuro de cambio con estabilidad”.
El discurso de Boric también tuvo algo de autocrítica, cuando recordó que como joven que hace pocos años estaba en la calle, en las protestas, “representar el malestar es mucho más sencillo que producir las soluciones para esto, que quienes nos dedicamos a la exigente tarea de la política muchas veces confundimos con facilidad nuestros los éxitos que podemos tener como voceros de la molestia ciudadana con nuestra real capacidad de ser constructores de mejores futuros. Y el resultado del plebiscito en nuestro país nos ha enseñado a ser más humildes”.
Según explicaron en la delegación, el foco del Mandatario en el proceso chileno responde a que considera valiosa la experiencia de Chile, en algo que ha repetido en instancias multilaterales: que los conflictos políticos “se resuelven con más democracia y no con menos”. Además, recalcan que es usual que los presidentes aprovechen ese espacio para dar cuenta de la situación política de sus propias naciones.
“Esta es la experiencia y el aprendizaje que, desde nuestro pequeño país, queremos compartir con las naciones del mundo: profundizar la democracia es un ejercicio permanente en el cual solo cabe perseverar y aprender, cada uno, de las experiencias del otro”, dijo explicando ante su audiencia el trasfondo de su lata exposición sobre el proceso chileno.
En la delegación, además, reforzaron tras el discurso, que el Presidente respondió al alto interés que había suscitado a nivel internacional el proceso constituyente chileno. Por eso, recalcan, era necesaria una reflexión del Mandatario en torno al las causas de la derrota del Apruebo. Además, las mismas fuentes sostienen que el mensaje también va a en línea con dar certidumbres a los otros países respecto de la estabilidad política y económica de Chile.
“El presidente @gabrielboric ha dado un discurso integral, se ha referido a temas importantes en el debate multilateral conectándolos con los de nuestro país. Un discurso que refleja comprensión del momento con mucha altura y humildad. Un discurso para Naciones Unidas”, dijo tras la intervención Narváez, mientras que la canciller Urrejola sostuvo que “era muy importante que el Presidente explicara en un foro como Naciones Unidas lo que fue el resultado del plebiscito del 4 de septiembre”.
Y agregó: “En las distintas reuniones que he tenido, este mismo fin de semana en Londres, que había muchos mandatarios y cancilleres, la pregunta permanente que se me hacía era qué pasa con el proceso constituyente, qué pasó el 4 y cómo viene lo próximo. Por eso el Presidente se refirió a aquello, porque hay mucho interés de la comunidad internacional, mucho más allá de lo que podemos ver en Chile”.
Las palabras de ambas fueron luego que personeros de derecha cuestionaran algunas materias abordadas por Boric durante su discurso, sobre todo lo relativo al estallido social.
Los otros énfasis
El Mandatario dedicó así menos tiempo para marcar definiciones políticas en materia de política exterior. Se refirió escuetamente a la crisis humanitaria de Venezuela y condenó la invasión de Rusia en Ucrania. Además, acusó que el enfrentamiento comercial entre China y Estados Unidos ha tenido efectos nocivos en la estabilidad de las naciones más pequeñas del mundo, como Chile.
Lo que no dejó fuera -aunque tampoco hizo un hincapié especial- fue algo que tanto el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, como el Mandatario de Senegal, Macky Sall, y quienes lo antecedieron en el uso de la palabra ante el pleno, habían abordado: el conflicto entre Israel y Palestina, llamando a terminar con la ocupación y las violaciones de derechos humanos.
El tema no era menor para el Presidente Boric, pues en la antesala de su participación en Naciones Unidas protagonizó un grave impasse diplomático con Israel al no recibir las cartas credenciales de su embajador Gil Artzyeli, a propósito de la muerte de un joven palestino de 17 años durante una operación del Ejército israelí. El desaire -por el que Chile tuvo que pedir disculpas a través de la subsecretaria Ximena Fuentes-, el Jefe de Estado aseguró que lo dio por superado.
Pero en su alocución hizo gestos a ambas partes. “Los invito a comprometernos desde el multilateralismo con la justicia y la paz, en todo momento y en todo lugar (...). A no naturalizar las permanentes violaciones a los derechos humanos contra el pueblo palestino, haciendo valer el derecho internacional y las resoluciones de que año tras año esta misma asamblea establece que conduzcan a su derecho inalienable a establecer su propio Estado libre y soberano, como también a garantizar el legítimo derecho de Israel a vivir dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas”.
Por otro lado, reiteró su llamado a contribuir a la liberación de los presos políticos en Nicaragua.
Encuentros especiales
Como ha ocurrido en sus giras internacionales previas a Argentina, Canadá y Estados Unidos, la figura de Boric genera alta expectación en el exterior.
En la antesala de su discurso, el Presidente saludó a figuras como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, con quien compartió en una visita oficial en junio pasado, y su par de España, Pedro Sánchez, con quien, además, sostendrá una bilateral la tarde de hoy. Asimismo, mientras esperaba intervenir en el pleno, se le acercó la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, y su par de la Unesco, Audrey Azoulay.
También conversó y se fotografió con el renombrado economista americano Jeffrey Sachs. Pasado el mediodía, en tanto, el Mandatario sostuvo una reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, para luego sostener un encuentro con Guterres.
Con la representante de la UE, según explicó Urrejola, se abordó la modernización del Tratado de Libre Comercio entre ambas partes. “Hablamos sobre la modernización del acuerdo, como ustedes bien saben, hemos estado sosteniendo reuniones técnicas para ir cerrando algunos aspectos del acuerdo en los cuales hay diferencias. Y ella manifestó total flexibilidad, como también el interés de que a fines de este año logremos cerrar definitivamente el acuerdo, con lo que ambas partes estamos de acuerdo”, afirmó.
Para este miércoles, el Presidente tiene en agenda bilaterales con su par de Francia, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz, mientras el jueves sostendrá una cita con Jacinda Ardern, la primera ministra de Nueva Zelandia.
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