Del abrazo brasileño al gerente dormido de JP Morgan: cinco historias que revelan el carácter de Horst Paulmann

Horst Paulmann

Desde el intento de Walmart de comprar la operación de Cencosud en Argentina, hasta el abrazo de la hija del dueño de Prezunic. El presidente del holding supermercadista, en discursos internos con trabajadores y también con autoridades, ha relatado cómo formó el grupo y una serie de anécdotas. Así, ha develado sus orígenes y los mayores aciertos y dificultades del conglomerado.


El viernes, por medio de un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Cencosud anunció que Heike Paulmann
-hija de su fundador Horst Paulmann- asumiría de manera interina la presidencia del directorio del conglomerado,
hasta que el presidente titular se reintegre una vez que concluya su licencia médica.

El empresario, que estaría recuperándose en su casa del sector de Quinchamalí, en la comuna de Las Condes, es reconocido por su pasión por el trabajo. Uno de sus pocos lujos -sus cercanos lo describen como una persona austera- es un jet privado que compró para recorrer las operaciones que tiene Cencosud en la región: Colombia, Brasil, Perú, Argentina y Chile.

Le gusta estar en la sala de ventas y en ocasiones solía almorzar en el Rincón Jumbo del Alto Las Condes. Siempre ha estado muy vinculado al negocio y durante sus vacaciones le gusta viajar y visitar centros comerciales y supermercados de la competencia.

Nacido en 1935 en Kessel, Alemania, comenzó a trabajar junto a su hermano Jurgen -fallecido en 2014- a los 14 años. Hoy, su familia y cercanos guardan absoluta reserva sobre su estado de salud y solo se sabe que, por el momento, seguirá fuera de la empresa.

Estas son cinco historias poco conocidas de Horst Paulmann, quien el próximo 22 de marzo cumplirá 86 años.

1) El abrazo brasileño

El 8 de octubre de 2014, Horst Paulmann dio un largo discurso sobre la historia de Cencosud en Bogotá, Colombia. Fue el invitado estrella del Foro de Presidentes y diversas publicaciones de prensa en aquellos días anticiparon su intervención.

Allí contó que en 2011, Cencosud adquirió la cadena de supermercados Prezunic a la familia Dias da Cunha, en Brasil, y para cerrar el acuerdo hizo una reunión, incluyendo a los gerentes de los 40 locales.

“Andrea, la hija buenamoza del exdueño, me dijo: ustedes los chilenos no saben dar amor. Ustedes se golpean la espalda cuando se dan un abrazo. El amor se da de corazón a corazón. Le contesté: Andrea, me gustaría mucho darle un abrazo brasileño, pero su padre y su madre están sentados atrás mío. Y al final nos dimos un abrazo brasileño con ella y con los 40 gerentes”, explicó en dicha ocasión.

Paulmann contó también que fue un momento conmovedor y único. ”Lloraban los hombres y las mujeres. Salí con el cuello de la camisa mojado”, añadió, describiendo así el encuentro que serviría para afianzar los lazos entre ambas familias.

2) La visita del dueño de Walmart

En 1992, Walmart llegó a Argentina y anunció que repetiría el éxito alcanzando en México. En el país transandino, Cencosud acumulaba ya 10 años de experiencia con Jumbo, luego de que decidiera explorar nuevas fronteras. La decisión de invertir en Argentina radicaba en dos motivos: los rumores del arribo de Carrefour y la crisis económica de Chile.

En Argentina, Paulmann no paró de crecer. De hecho, a solo cinco años de arribar cortó la primera cinta de Unicenter, el primer gran shopping bonaerense.

Pero la competencia era muy dura y en el seminario colombiano de Bogotá, Paulmann develó la visita de un miembro de la familia Walton -dueños de la gigante estadounidense- que buscaba comprar la operación del chileno en Argentina.

“Rob Walton me fue a visitar a mi casa de verano en Florida, Estados Unidos. Me dijo: Horst, hoy es el momento para que vendas tu compañía a Walmart. Cencosud está en toda Argentina”. Hizo 20 círculos con la mano, donde puso los locales de Cencosud cada 100 kilómetros de distancia. “En pocos meses más, Walmart estará igual y será tarde para que me vendas tu compañía”.

“Hoy, 20 años después, los número uno en Argentina son Carrefour y Cencosud. Por eso les digo, no vendan su empresa. No siempre el camino más fácil lleva al éxito”, dijo Paulmann.

Con Argentina, el empresario guarda una especial relación. Fue el primer país que conoció de Latinoamérica a los 14 años, en 1948, y en ocasiones Paulmann ha contado, a modo de gracia, que ahí aprendió a rezar por los cambios de la economía.

3) Un gerente dormido

En 2007, tras dos años de insistencia de parte de la familia fundadora de Éxito -empresa de supermercados de origen colombiano-, Cencosud compró a la familia antioqueña Toro y a otros minoritarios el 22% de la compañía. Paulmann ha comentado que en dos ocasiones, previo al acuerdo, fue la familia Toro a visitarlo a Santiago para decirle que no podían vender su participación, porque Casino, de capitales franceses, con el 27%, controlaba la compañía.

El plan de Paulmann era realizar una OPA -Oferta Pública de Adquisición- para alcanzar el 51% de las acciones, pero llegó tarde. Paulmann creía que los franceses no tenían recursos para poder comprar, pero seis meses antes Casino había vendido sus locales en Polonia y sí tenía caja. La operación no resultó. Pero en su afán por el mercado de supermercados en Colombia, volvería a la carga más tarde.

En 2012, Cencosud compró la operación de Carrefour en Colombia, y surgió, sin duda, una de las mayores anécdotas que recuerda Horst Paulmann: cómo cerró la operación. En Amsterdam, Holanda, junto al entonces presidente de Carrefour, Georges Plassat, el empresario chileno vivió un momento incómodo.

Al llegar a ese país, Paulmann se entera de que los bancos franceses habían apostado a que Cencosud no tendría los fondos suficientes para pujar en la licitación. Dicho y hecho. El conglomerado no tuvo fondos. ¿La razón? Los fondos venían del JP Morgan de Nueva York, allá eran las 2 de la mañana y el encargado de hacer la transferencia se había quedado dormido. “No había cómo ubicarlo. Movimos a todo el mundo en Nueva York y George Plassat se puso en la puerta y dijo: Horst, no te preocupes si no llega la plata, los demás están esperando detrás de la puerta”, contó Paulmann.

Al llegar a Colombia, había recibido cinco llamados del Presidente Juan Manuel Santos. Lo llamó de vuelta y lo felicitó por la gran inversión que había hecho: US$ 2.600 millones. El ministro de Comercio de la época, Sergio Díaz Granados, le dijo: ”Señor Paulmann, usted no compró una compañía, usted compró un país”.

4) “Mi hermano Jürgen era un gran hombre”

El 19 de diciembre de 2014, la Cámara Nacional de Comercio realizó un homenaje póstumo a Jürgen Paulmann. A los 80 años falleció el fundador de Sky Airline y al evento asistió su hermano Horst.

Bajo un toldo blanco y frente al Parque Forestal, el empresario develó anécdotas de sus orígenes y su relación con su hermano Jürgen. Y dijo que al salir de Europa, “mi mamá estaba preocupada de sus siete hijos, y Jurgen y Horst eran tremendos. ¿Cómo solucionarlo? Nuestra hermana, que es dos años mayor, tuvo que hacerse cargo de estos hermanitos chicos. Muchas gracias, Erika. No fue fácil. Un aplauso para Erika”, pidió Paulmann emocionado.

En el evento contó que en la Alemania de posguerra, cuando niños, no se dieron cuenta de las dificultades que enfrentaban realmente. “Los que sufren realmente son los padres”, dijo. También contó que a la edad de 14 años su hermano y él comenzaron a trabajar en Argentina, y lo mismo hicieron al llegar a Chile.

“En La Unión, los dos estábamos a cargo del Club Alemán, porque nuestro padre tenía la concesión. Y como buen alemán, nos mandaba a la cama a las siete de la tarde, pero como Jürgen y yo no éramos tontos, muy rápido nos conseguimos unos cordeles e hicimos una escalera. Así es que cuando íbamos a la cama, sacábamos una escalera y salíamos. Llegábamos a la una de la mañana de vuelta a la casa. Nunca se dieron cuenta”, dijo en la ceremonia.

“Como no teníamos dinero para pagar el cine, al día siguiente dejábamos jugar gratis al gerente en la cantina del club en la que estábamos a cargo. Después, llegando a Temuco de noche, Jürgen me pasaba a buscar, ya que yo trabajaba de día y él atendía en la tarde el restaurante. Nos íbamos a Pucón. Llegábamos a las tres de la mañana y ya las discos estaban cerradas. Dormíamos en la playa”, relató.

“Cuando uno se va, junta más las familias y uno siempre dice por qué no estuvimos juntos antes. Lamentablemente, hoy el mundo va tan acelerado, que muchas veces olvidamos lo más importante que es cuidar nuestras amistades y que en la familia estemos juntos. Mi hermano Jürgen era un gran hombre”, añadió.

5) La bienvenida en Argentina

En 1982, Paulmann inauguró el primer Jumbo en Argentina. No existían los hipermercados en el país vecino. También inauguró el primer mall. Para su primera incursión internacional, el empresario escogió unos terrenos en Lugano, actualmente conocido como Parque Almirante Brown, en Buenos Aires.

Era un sector de bajos ingresos y Argentina había abierto las importaciones. El dólar estaba fijo y el futuro se veía positivo para su proyecto, pero la realidad era distinta. Al inicio de la obra de construcción hubo un 30% de devaluación y meses después estalló la guerra de Las Malvinas contra Inglaterra. Hubo tres ministros de Economía en cuatro meses y se decretó el cierre de las importaciones.

“Antes de la inauguración, invité a un cóctel a todos los dueños de supermercados en Argentina. Aquí el alemán va a cagar fuego, dijo uno de ellos. Alguien lo estafó y le vendió estos terrenos en Lugano de muy bajo nivel adquisitivo. Todo lo contrario fue y hasta hoy, por más de 30 años, es uno de los locales más exitosos de Argentina”, dijo Paulmann en un seminario en Bogotá en 2014 al recordar su ingreso a dicho país.

Posteriormente, en un encuentro empresarial, Paulmann actuó como orador y le dijo a la Presidenta Cristina Fernández que si volviera a tener 45 años, él volvería a invertir en Argentina. El aplauso fue cerrado.

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