Del “dedo de Lagos” al asado de cordero para el rey Juan Carlos: seis anécdotas con el expresidente en voz de sus cercanos
Después de que anunciara su retiro de la vida pública, algunos de sus cercanos recuerdan sus momentos con el expresidente.
“Ha llegado el momento de dejar mi participación en la esfera pública. Es un cambio en mi vida. Es un capítulo nuevo que se abre. Es un periodo de transformación en cómo entiendo la forma de servir y contribuir a un Chile mejor que construyamos entre todos”.
Con esas palabras, y a través de un registro audiovisual, el expresidente Ricardo Lagos anunció esta semana su retiro de la vida pública. A solo días de ese hito, que sorprendió a varios en el sector, algunos de sus personeros más cercanos en su carrera política recuerdan algunos de sus momentos con el expresidente.
De cara al país
Para la actual ministra del Interior, Carolina Tohá, uno de los momentos más memorables fue la transmisión del programa De Cara al País de Canal 13 en 1988 donde el socialista emplazó públicamente al general Pinochet apuntándolo con el dedo.
La jefa de gabinete lo recuerda así: “Yo era una cabra chica universitaria y participé en ese programa como representante de los jóvenes. El presidente Lagos ya era en ese entonces un liderazgo descollante de la oposición. Cuando fue el programa no había prácticamente experiencias de debates en TV en que participara la oposición, porque estábamos totalmente censurados de las transmisiones televisivas. Lo que se dijera ahí y la impresión que se causara iba a ser decisivo para una opinión pública que estaba acostumbrada a ver a la izquierda fuera de los lugares oficiales”.
“Se hizo una preparación muy acuciosa de ese programa. Ensayos donde se replicó el estudio de TV, con periodistas que actuaron como quienes nos iban a entrevistar y los participantes del programa ensayando respuestas a las interrogantes más difíciles que pudiéramos enfrentar. Entre los participantes de esa preparación estuvieron Augusto Góngora, Fernando Paulsen, Carlos Montes, Patricia Politzer y Carlos Lepe. Este último estaba a cargo de la preparación de los vestuarios y de los temas más de expresión corporal, mientras los demás estaban atentos a los temas de contenidos y a las respuestas políticas. Se ensayaron muchas preguntas y respuestas difíciles, nos preparamos para todos los escenarios más complejos”, rememora la ministra.
Sobre el momento que pasó a la historia añade: “Al menos en los ensayos donde yo estuve no apareció el gesto del dedo de Lagos hacia la cámara, aunque otros de los presentes sí han comentado más tarde que fue algo que se ensayó. Quizás tuvieron un espacio aparte con él. Cuando fue el programa, Pulido, que era el conductor principal, tenía las manos temblando al inicio de la transmisión. Había una enorme tensión en el estudio y cuando fue el instante en que el presidente Lagos habló, se provocó un momento de conciencia total de todos los que estábamos ahí de estar asistiendo a un hito histórico. Fue un instante en que se desafió a la vista de todo el país ese poder que parecía incontestado del general Pinochet. Todo lo que el presidente Lagos dijo en ese programa fue lo que después realmente pasó: se le ganó a Pinochet con sus propias reglas. Y la audacia y valor con que Ricardo Lagos se desempeñó en esa etapa fueron decisivas para que ese resultado se obtuviera”.
“Váyase a clases y vuelva después”
Felipe Harboe -exsubsecretario de Carabineros y, posteriormente, de Interior en la administración de Lagos- si bien menciona varias anécdotas, la primera que recordó es la de su primer encuentro con el expresidente. Era 1988 y después de ver en Canal 13 el famoso “dedo de Lagos”, tomó una guía de teléfono y decidió contactarlo. “Lo llamé y me contestó. Le dije, mire, usted habla con Felipe Harboe, lo vi en televisión y quiero ponerme a disposición. Me dice véngase a dar una vuelta en la semana, y yo partí un día lunes o martes”.
Ahí, en la sede donde el PPD empezaría a levantar la campaña para el plebiscito, fue recibido por Lagos. “Me dice, ya ningún problema, usted qué está haciendo. Yo estoy terminando el colegio, le respondo. A ver, me dice, estamos en horario de clases, así que váyase a clases y vuelve después”. Harboe recuerda que muchos años después le volvió a comentar la escena: “Se acordaba perfecto, se reía, pero no relacionaba cara con nombre”.
También recuerda una reunión que sostuvieron el 90, cuando Lagos ejercía como ministro de Educación. Por esos años, en los que Harboe se desempeñaba como dirigente estudiantil, se organizó una manifestación en la Alameda para pedir la derogación del decreto de la dictadura que impedía la formación de centros de alumnos. Ahí, Harboe junto a una delegación, se reunieron con Lagos. “Nos dice, miren tenemos que revisar, algo así como vamos a verlo. Entonces, nosotros, cabros chicos, vehementes, le decimos: bueno para qué recuperamos la democracia, nosotros necesitamos que esto avance y un montón de cosas así, y bueno nos retó bien retados, pero finalmente nos cumplió”.
Años después, en 2002 -cuenta Harboe- cuando ejercía como subsecretario de Carabineros, iba viajando en helicóptero hacia Valparaíso junto a Lagos, cuando este le recuerda esa reunión. “Las vueltas de la vida, me dice. Yo le pregunto, por qué Presidente. Ahí me la menciona: no recuerda cuando usted hizo la manifestación y llegó a mi oficina. Antes arrancaba de carabineros y ahora está acá como subsecretario. Por donde pecas, pagas”, se acuerda Harboe.
Eduardo Jara, por su parte, exjefe de avanzada presidencial durante los seis años de la administración de Lagos, periodo en el que dice tuvo “el honor de recorrer junto al expresidente las 346 comunas del país”, tiene varias anécdotas de esos viajes.
Entre esas, recuerda que en uno de los muchos traslados que hicieron al sur del país, iban cruzando el viaducto del Malleco, en la región de La Araucanía, “y él dice mira, me gustaría cruzar caminando, así que hacemos parar el tren, se baja y cruza caminando. En el trayecto se va dando cuenta de la altura y del viento que corría”. Ahí, cuenta Jara, el Mandatario empezó a mirar con preocupación a muchos de los periodistas que lo acompañaban, a los que les costaba avanzar e incluso se iban cayendo. “Es un momento que habla muy bien de su deseo de explorar y conocer todos los rincones del país”, señaló el actual militante de Amarillos.
Otra anécdota que menciona Jara es el viaje a la Antártida que realizaron con el rey de España, Juan Carlos I, en enero del 2003. En el trayecto pararon en Punta Arenas, donde Lagos -sin informarle a nadie- decidió hacerle una sorpresa el rey. “Preparamos un asado a la usanza magallánica de cordero, y cuando íbamos llegando con el rey y las autoridades locales, lo llevamos directo a donde se estaba cocinando. El Presidente le pasa un cuchillo, un tenedor y le dice: ya Juan Carlos, para que pruebes cómo es un asado a la chilena”, cuenta Jara y agrega que en la posterior comida oficial, el rey le pidió al mandatario si podía darle más cordero. “Lo notable fue ver al rey con su cuchillo y tenedor cortando directamente del cordero”.
“El servilletazo”
Para Francisco Vidal (PPD), actual presidente del directorio de TVN y exvocero del gobierno de Lagos, uno de los momentos clave que recuerda del expresidente ocurrió al inicio de su mandato, en mayo del 2000, cuando decide dar un ultimátum a las Fuerzas Armadas y de Orden. Esto después del conocido “servilletazo”, cuando los comandantes en jefe de ese momento, junto al general director de Carabineros, se reunieron públicamente en un restaurante, en una mesa con vista a la calle y con una citación a la prensa.
Vidal recuerda cómo -tras conocer de este almuerzo- Lagos empezó a citar uno por uno a los comandantes a La Moneda. “Les advirtió que la próxima vez que lo hicieran, él convocaría a todo el pueblo de Santiago a la Plaza de la Constitución y les transparentaría lo que estaba pasando con las Fuerzas Armadas bajo su gobierno. Ese solo hecho implicó que nunca más hubiese actividades de esa naturaleza, de índole política por parte de las FF.AA.”, aseguró el también exsubsecretario de Desarrollo Regional. El momento también fue destacado por Jara.
Otro que dice tener varias anécdotas con Lagos es Carlos Ominami, vicepresidente del PPD entre 1989 y 1990 y exsenador. Recuerda un momento en particular que marcó su relación con el exmandatario: las primarias presidenciales de 1993, campaña que él mismo coordinó. “Nosotros hicimos un esfuerzo enorme sabiendo que íbamos a perder. Sabíamos que Lagos no iba a ser el candidato de la Concertación el 93. Pero estábamos reivindicando nuestro derecho por levantar una opción y en el fondo pavimentando el camino para la próxima elección presidencial”, aseguró Ominami. Según dice, fue uno de los momentos en que se sintió más cercano al en ese momento precandidato, por lo complejo que fue que la coalición se sumara a la campaña.
Dos listas
Por su parte, Natalia Piergentili, expresidenta del PPD, destaca que Lagos fue uno de sus más cercanos y entusiastas al momento de ir en una lista a parte de la del gobierno para las elecciones del Consejo Constitucional. “Aunque nos fue mal, él fue supergeneroso en la contención y en el consejo respecto que una cosa son los fracasos electorales y otra cosa es la renuncia a las convicciones, y nuestra convicción es una izquierda reformista moderna y de mayorías”, señaló la actual vicepresidenta del partido.
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