Desazón en el oficialismo y en sectores de Chile Vamos: lo que dejaron las primeras siete horas de votaciones en el Consejo

“Quiero con mucho respeto y en representación de nuestro bloque de Unidad para Chile declarar que nos parece una alta irresponsabilidad y falta de seriedad llegar con unidades de propósito a un minuto de iniciar el trabajo de esta comisión y no solo con nuestra bancada, también con la mesa de conversación y coordinación (...). Estuvimos todo el fin de semana trabajando e intentando crear las condiciones para evitar precisamente lo que ha ocurrido hoy día y por esa razón quiero preguntar: ¿Las bancadas de derecha están en condiciones de conducir este proceso constitucional?”.

Esas fueron las duras palabras del delegado PS, Alejandro Köhler, después del break de 30 segundos que dio el presidente de la comisión de Función Jurisdiccional del Consejo Constitucional, Antonio Barchiesi (republicano). La breve suspensión de la sesión fue solicitada por la consejera María Pardo (CS) a raíz de las enmiendas de unidad de propósito (materias en las que hay consenso) que había presentado la derecha hace unos minutos y que estaban a punto de votar. Eso rápidamente desató la molestia del oficialismo.

La misma situación se vivió casi simultáneamente con la comisión de Principios, que minutos antes había comenzado a votar. Ahí, la enmienda más polémica aprobada -con abstenciones de la izquierda- fue la que consagra “el baile nacional es la cueca y su deporte nacional el rodeo”. Más tarde, el escenario se repitió en Sistema Político con otras materias, dejando una gran desazón en la primera jornada de votaciones en el Consejo Constitucional, que se extendió por cerca de siete horas.

Ese malestar, de hecho, fue comentado en los grupos de WhatsApp que comparten los personeros del oficialismo en el Consejo Constitucional y también fue conversado entre comisionados de los partidos de gobierno con los de Chile Vamos. La sensación, dicen en la izquierda, fue de que “les pasaron máquina” y que la derecha impuso su mayoría.

En el oficialismo están conscientes de que son minoría -poseen 17 de los 50 escaños-, pero, aunque tienen presiones de sectores de izquierda para anticipar su postura “En contra” del proceso en el plebiscito de diciembre, quieren resistir hasta el término de las votaciones.

Durante la mañana de este martes, el tema siguió estando sobre la mesa y algunos consejeros de izquierda hicieron puntos de prensa para abordar el escenario. “Quedé muy preocupado por ayer, por decirlo de alguna manera, alcanzamos a ver una rueda de la máquina. Si bien se trataban de aspectos secundarios y no sustantivos, igual fue extremadamente molesto ver como en algunas comisiones arribaban las bancadas de la derecha con enmiendas de unidad de propósito que sólo representaban a ese sector y esto ocurría minutos antes de iniciarse la sesión y la votación”, sostuvo Yerko Ljubetic (CS).

El consejero comunista Fernando Viveros, también criticó duramente lo ocurrido y señaló: “Nos enteramos de las unidades de propósito cinco minutos antes de comenzar la comisión, creo que eso es desafortunado para intentar buscar acuerdos políticos transversales y obviamente que nos molesta la situación porque sentimos que es irresponsable, no se puede votar una norma conociéndola en el mismo momento y menos cuando solamente están firmadas por las bancadas de la derecha”.

Aunque en Chile Vamos hacen una distinción de cómo fue el procedimiento de votación en la comisión que encabeza Chile Vamos (a diferencia de las que lidera el Partido Republicano), expertos del bloque reconocen en privado que varios quedaron sorprendidos con la forma en que se comportó la derecha y también acusan que “se pasó máquina”.

Por ejemplo, si bien el presidente de la comisión de Derechos, Germán Becker (RN), decidió dar una hora de pausa para conversar con el oficialismo las nuevas indicaciones ingresadas por la derecha, lo cierto es que algunos creen que esa señal no fue suficiente y que debió avisarse con más tiempo a la izquierda, la que, en todo caso, valoró el gesto y dio la unanimidad en los votos, pero aseguraron que se trata de normas que no son sustantivas.

“Son acuerdos menores, no son acuerdos que vayan a proteger el medioambiente y la biodiversidad como nosotros lo queremos, pero es un avance y nos parece que debe ser la tónica que se de en el resto de las comisiones, que por lo menos en el día de hoy no fue así”, dijo la consejera Karen Araya (PC).

Aunque la sensación de “amargura” en Chile Vamos se extendió a varios -debido a que les inquieta el cómo avanza el proceso constituyente-, otros defienden haber presentado enmiendas de consenso, argumentando que se encuentran dentro del reglamento y que pueden ingresarse indicaciones minutos antes de que se inicien las votaciones.

En el sector, además, algunos justifican haber llegado a acuerdos solo al interior de la derecha debido a que acusan a la izquierda de no ceder en sus posturas y mantenerse firmes en el anteproyecto constitucional de la Comisión Experta.

Pese a que hay materias en las que llegaron a consensos, en Chile Vamos advierten que en las últimas horas ha sido áspero el debate con los republicanos debido a algunas de sus indicaciones, con las cuales no están de acuerdo y que ya han notificado que no estarán dispuestos a apoyar. Dentro de esos temas están el derecho a la vida del “niño que está por nacer”, el rango de los tratados internacionales y la enmienda que busca que los reos mayores de 75 años “o que padezcan enfermedades terminales, cumplirán la prisión preventiva, presidio o reclusión en su domicilio”.

Además, señalan que existe discrepancia por la enmienda de Estado social. Desde Chile Vamos señalan que no tocaron esa norma para darle señales a la izquierda, pero republicanos propuso poner el inciso de esta materia al final, después de todos los conceptos que dan vida al principio de subsidiariedad.

Tras las tensas primeras votaciones, los representantes de la derecha e izquierda se sentaron a conversar durante la mañana de este martes. Dentro de las materias discutidas estuvo el ingreso de “último momento” de enmiendas. Así, tras debatir el asunto la derecha planteó que se podrán presentar indicaciones de unidad de propósito hasta seis horas antes de que inicie el proceso de votación, no menos.

Además, consensuaron conformar equipos pequeños de trabajo para intentar destrabar nudos críticos, tales como: Estado social, sistema electoral, partidos políticos, derechos sociales, quórum de las leyes, derecho a la vida, niñez y paridad. Así lo confirmó el delegado de la bancada republicana, Luis Silva, quien señaló que “junto con el oficialismo hicimos un listado de aquellas materias más controvertidas, de mayor importancia para unos y otros. La idea de estos grupos más reducidos, la idea es que estén integrados por seis personas, tres (de izquierda) y tres (de derecha), puedan hacer cargo y buscar preacuerdos”.

De igual forma, aclaró su funcionamiento: “La coordinación de estos grupos con las comisiones es una premisa del diseño de este modo de trabajo y también con la mesa de coordinación, la idea es tener un trabajo paralelo, no interferido en estos tres niveles: comisiones, grupos sobre nudos críticos, agrupados temáticamente y la mesa de coordinación”.