Desde el menú hasta más docentes: el petitorio de 15 puntos con que los alumnos del Instituto Nacional reciben a la nueva rectora

Este lunes 15 de mayo comenzó formalmente el trabajo de la nueva rectora del Instituto Nacional, Carolina Vega. Coincidencia o no, la comisión redactora de estudiantes electa en el Consejo de Delegados de Curso (Codecu) hizo público, también este lunes, el petitorio con el que reciben a la nueva máxima autoridad. Son, en concreto, 12 demandas internas y tres externas, con exigencias de corto, mediano y largo plazo.

“En el presente documento se sistematiza una serie de demandas y propuestas que hemos elaborado como estamento estudiantil del Instituto Nacional, con el fin de mejorar las condiciones para la comunidad institutana, construyendo un entorno digno para el aprendizaje, el crecimiento como persona y cuidadane (sic) consciente”, se lee en el escrito denominado ‘Compendio de demandas del estudiantado del Instituto Nacional’.

El texto, el que se asegura se elaboró a partir de jornadas participativas, explica que las demandas se dividen en “plazos determinados donde exigimos su cumplimiento comprendiendo en estas: demandas internas, históricas y externas, de las cuales las autoridades correspondientes aún no se han hecho cargo”.

“Junto a la entrega del presente compendio de demandas, se le exige a las autoridades correspondientes un plazo máximo de cinco días hábiles para la entrega de una respuesta sólida y concreta. Todas las respuestas que sean dadas por parte de la municipalidad y el Ministerio de Educación deben ser compartidas con una total transparencia, tanto papeleo como dinero con plazos predispuestos cada 15 días”, se señala, para luego ahondar que las demandas de corto plazo son las que esperan sean resueltas de aquí a fin de año, las de mediano plazo hasta el fin del primer semestre de 2024 y las de largo plazo, entre uno y dos años desde este lunes.

El primer punto que se lee ya en el ámbito de las demandas concretas es el del “respeto a instancias organizativas del establecimiento”, el que se zanjó como una petición de corto plazo. “Desde el inicio del año escolar el estudiantado ha sido víctima de persecución por parte de inspectores y profesores por ser partícipe de instancias organizativas de nuestro estamento, no solo en el presente año, sino también en años anteriores”. Por esto exigen que se garantice el desarrollo “óptimo de instancias organizativas”, que se respeten dichas instancias “resguardando el derecho a les (sic) estudiantes a participar de instancias deliberantes” y que no se “coarte por orden o mandato, acciones en que les (sic) estudiantes mediante lienzos, afiches, boletines o artículos de propaganda donde se manifiesten sus pensamientos”.

En esa misma línea, se exige “un protocolo en el actuar de Carabineros, ya que históricamente y en el presente año han actuado con una extrema violencia hacia les (sic) estudiantes de la comunidad institutana y de otras comunidades educativas, habiendo estudiantes que han sufrido lesiones por parte de Carabineros”.

La segunda y tercera demanda -también de corto plazo- tiene que ver con la salud mental e infraestructura. Así, se exigen cuatro psicólogos por nivel o una flexibilización de trabajos para estudiantes que padecen algún tipo de condición mental diagnosticada. Asimismo, se piden cumplir el Proyecto de Conservación que ya fue anunciado por el municipio de Santiago como sostenedor del establecimiento; darle prioridad a la mejora de infraestructura donde se imparten clases; instalación de baños plurigenéricos (largo plazo); remodelaciones de distintas áreas del establecimientos y puntos internos de reciclaje.

El texto sigue con puntos también de corto plazo, como el cuarto, que tiene relación con la “comodidad para personas neurodivergentes”; el quinto que hace referencia la mejora de insumos básicos (plumones, pizarras, jabón, papel higiénico, artículos de enfermería o instrumentos para materias artísticas o deportivas); el sexto, que pide incremento de docentes y personal de aseo; el décimo, que pide mayor preocupación, financiamiento y personal “competente” para las academias extraprogramáticas; el undécimo, que exige un entorno de salubridad seguro; o el octavo, que solicita cambiar ciertos aspectos del Reglamento Interno de Convivencia Escolar, así como flexibilidad con el uniforme, lo que se argumenta así: “Les (sic) estudiantes tenemos derecho a explorar nuestra personalidad, expresados a través de nuestra apariencia y sentirnos cómodes (sic) en nuestro uniforme sin que se nos discrimine o sancione”. Así, piden poder usar prendas como polerones, faldas, pantalones y accesorios.

Pensado a mediano plazo se encuentra la exigencia de opciones vegetarianas y veganas en el menú Junaeb, así como la restauración del estadio ubicado en Vitacura.

Además, se exige mayor incidencia en las decisiones. “Para evitar la arbitrariedad dentro de las decisiones burocráticas que se toman alrededor del liceo buscar lograr una mayor parte de incidencia por parte de estamentos internos del instituto. Véase como ejemplo la llegada de la nueva rectora, dado que en su proceso de elección la comunidad institutana tuvo una participación casi nula, lo cual generó desconcentración/asombro su llegada, causando en algunos casos enojo/disconformidad”.

“La sección demandas externas no necesariamente buscan lo textual, sino que utilizando la difusión y el alcance que podría llegar a tener este petitorio, entrar en materia de discusión y poner en la mesa los temas mencionados”, es la nota aclaratoria de la comisión redactora, la que ahonda tres puntos.

El primero de ellos es la solicitud de educación sexual integral, educación cívica y filosofía. El segundo tiene relación con la educación superior, donde se pide un cambio en el sistema de admisión, fin a las pruebas de admisión, fin al ranking y al NEM.

El último de los petitorios exige la derogación de la ley Aula Segura en el contexto de los movimientos estudiantiles. “Es uno de los principales puntos dentro del movimiento, dado el impacto negativo que tuvo y en un futuro puede volver a tener, buscamos la derogación total de esta ley, buscando eliminar toda iniciativa persecutora y represora de la manifestación”.

Sobre el petitorio, desde la Dirección de Educación Municipal (DEM) de Santiago señalan que la rectora Vega recibió durante la mañana de este lunes el petitorio, “el cual está siendo analizado durante esta tarde por el equipo de gestión del liceo”. Asimismo, añaden, están coordinando con el establecimiento el abordaje de las temáticas que son de interés de los jóvenes del recinto. “La nueva rectora, al igual que la DEM y su antecesor en el cargo, posee la mayor voluntad para construir caminos de diálogo y encuentro que permitan fortalecer al Instituto Nacional y a la educación pública de Santiago y del país”, cierran.