Día del Joven Combatiente: el desafío del gobierno y Carabineros en el crispado ambiente de orden y seguridad

Los últimos dos viernes -y los primeros bajo la administración del gobierno de Gabriel Boric- han sido complejos para el Ejecutivo, en materia de orden público. El 18 de marzo un hombre de 65 años se golpeó en la cabeza tras intentar ser detenido por Carabineros; y la semana pasada, luego de que un grupo de encapuchados agrediera a un policía, un efectivo disparo e hirió a un joven de 19 años.

Si bien hace más de dos años que ese día es el escogido por manifestantes para protagonizar desmanes en Plaza Baquedano, las recientes jornadas arrastraron los primeros cuestionamientos de un grupo de integrantes de Apruebo Dignidad, incluidos algunos ministros -como la de Bienes Nacionales, Javiera Toro-, al actuar policial.

Sin embargo, será mañana -y en menos medida durante la madrugada de hoy- que los procedimientos de Carabineros enfrentarán su denominada “prueba de fuego”. La conmemoración número 37 del “Día del Joven Combatiente” aparece como un escollo clave para reforzar las confianzas entre la policía uniformada y el Ejecutivo, dado que un “error” o una señal equívoca de Interior hacia la policía podría tensionar las relaciones, las que hasta ahora se han mantenido en buenos términos.

Así lo advierten distintas fuentes policiales consultadas, quienes advierten que será una jornada especial, tomando en cuenta las señales que se puedan entregar de uno y otro lado. Por lo mismo, durante esta mañana el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, recibió en La Moneda a los generales de Carabineros, Marcelo Araya y Enrique Monrás, para trabajar en el plan que tienen contemplado para este 29 de marzo.

Serán casi 3 mil los carabineros destinados a resguardar el orden público, los que reforzarán los puntos de control y prevención en los denominados “puntos críticos” para este tipo de jornadas: Peñalolén (Avenida Grecia), Estación Central (Villa Francia) y Huechuraba (La Pincoya).

Además, se dispondrá del helicóptero institucional para “patrullar” la región y así acudir rápidamente si es que un carabinero resulta herido para ser trasladado hasta el Hospital de Carabineros (Hoscar). El saldo de policías lesionados es algo que preocupa en la institución, tomando en cuenta la violencia que se ha visto durante el último tiempo por parte de quienes protagonizan estos hechos.

Lo que pueda ocurrir en el Hoscar también tendrá un componente político en cuanto a las señales y “gestos” del gobierno a Carabineros. Tanto en la administración de Michelle Bachelet como la de Sebastián Piñera, una vez finalizada la jornada del “Día del Joven Combatiente, quien estaba a la cabeza del Ministerio del Interior visitaba a los policías heridos.

Al respecto, advierten autoridades del gobierno anterior y también algunos oficiales de Carabineros, para los efectivos lesionados “es relevante saber que su rol es importante para las autoridades que gobiernan”. En ese sentido aún no está claro si la ministra del Interior, Izkia Siches concurrirá o no al recinto hospitalario institucional a ver a los eventuales policías heridos.

Otra de las señales y “guiños” que aún no están claros es dónde el subsecretario Monsalve seguirá los desórdenes y procedimientos policiales que vayan ocurriendo ese día. Es habitual que esa autoridad -así se ha hecho en las otras administraciones- se traslade hasta la Dirección General de Carabineros, en la sala de cámaras, para monitorear los servicios. Esto tampoco está decidido en el Gobierno.

Por su parte la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, sostuvo que “hemos hecho un trabajo de coordinación bien fuerte, desde hace un tiempo. Tuvimos una última reunión la semana pasada donde convocamos a autoridades de Carabineros, PDI, la Fiscalía, la Seremi de Transportes, entre otros. Lo que queremos hacer es prevenir y anticiparnos a escenarios que se vienen dando hace un tiempo”.

Consultada sobre si existe alguna orden especial a Carabineros para el control de orden público, Martínez afirmó que se busca “un trabajo coordinado que tenga respeto de los protocolos que se han ido actualizando y que se resguarde el normal comportamiento de ese día. Ha sido un trabajo coordinado con reuniones para hoy y para mañana durante todo el día”.