¿Dónde está Julia Chuñil?: sospechas de la Fiscalía recaen sobre la familia directa de la activista medioambiental

Julia Chuñil

El Ministerio Público ha realizado varias diligencias en torno al domicilio de la dirigente ambiental mapuche, cuyo rastro se perdió el 8 de noviembre de 2024. En la última pesquisa, Carabineros allanó el domicilio donde vivía la mujer y donde residen una de sus hijas y su marido. Ese día los investigadores detectaron una mancha de sangre, la que está siendo analizada por el Labocar.


El jueves 30 de enero, carabineros de la Segunda Comisaría de Los Lagos llegaron hasta el sector de Huichaco Sur, en la comuna de Máfil, para efectuar una entrada y registro en la casa de Julia Chuñil Catricura (72).

Se trató de una de las últimas diligencias de la Fiscalía de Los Ríos en torno a la desaparición de la defensora ambiental mapuche cuyo rastro ser perdió el domingo 8 de noviembre. En esa acción policial, autorizada por el juez de Garantía Andrés Riveros Cáceres, los uniformados permanecieron en el domicilio desde las 13.40 hasta las 22.50. No era la primera vez que los investigadores llegaban a ese domicilio con fines de recabar antecedentes en la causa. De hecho, el propio fiscal de la causa, Carlos Bahamondes, se ha hecho presente en esos terrenos para liderar las investigaciones.

Luego de que la familia presentara una denuncia por presunta desgracia, la Fiscalía de Los Ríos dio una orden de investigar a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones y dispuso labores de búsqueda al Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros. Posteriormente, en diciembre, la familia interpuso una querella contra quienes resulten responsables de la desaparición, buscando, además, agilizar la investigación.

Los familiares denuncian que Chuñil era víctima de amenazas desde 2014 por su activo rol como defensora de un predio de 900 hectáreas de bosque nativo. Esas amenazas, dicen, estarían detrás de la desaparición de la mujer. Además, los terrenos donde se encuentra emplazada su vivienda pertenecen a privados.

El último allanamiento en la casa de Chuñil

En el acta de Carabineros del último allanamiento, Pablo San Martín Chuñil, uno de los hijos de la mujer, figura como quien presenció la diligencia. En ese mismo documento se incluye un apartado de “Detalle y lugar de especies incautadas”, donde los uniformados escribieron que detectaron una mancha de “aspecto hemático”, vale decir, una mancha de sangre, y que esta debería ser analizada por el Labocar.

Para el hijo, el trabajo de los investigadores en la casa se trató de un “montaje”. Según dice, están tratando de responsabilizar a su familia en el caso. “Es como un hostigamiento hacia nosotros, porque ellos pensaban que iban a encontrar a mi madre culpando a mi hermana. Ese día fueron policías y fiscales, fue muy estresante para mi hermana”, dice en conversación con La Tercera.

La dirigenta mapuche Julia Chuñil desapareció en Máfil, Región de Los Ríos, el 8 de noviembre.

Ese día, Carabineros tomó declaración en extenso de una de las hijas, Janet. La policía ha estado realizando diligencias en torno a ella y a su marido. Además, requisaron sus teléfonos. A esa hija, dice su hermano, la tuvieron retenida por largas horas al interior de un furgón policial. “¿Qué pretendían? ¿Qué mi hermana fuera un poco más débil y dijera que sí (sabía de la desaparición de la dirigente mapuche)?”.

Pablo San Martín dice que han colaborado con la investigación de la Fiscalía, entregando evidencia y manifestando quiénes creen que son los “principales sospechosos” del caso. En ese sentido, los familiares han sido críticos respecto al trabajo de los persecutores.

Consultado el Ministerio Público sobre las sospechas en torno al círculo íntimo de Chuñil, manifestaron que la causa se encuentra reservada hasta el 4 de marzo y que “cualquier información podría afectar la investigación, que es privada”. La búsqueda ha incluido equipos aéreos de la PDI, de la FACh y personal de Bomberos.

El día de la desaparición

Chuñil, presidenta de la Comunidad Mapuche de Putreguel, salió ese viernes 8 de noviembre a eso de las 15.00 a buscar un ganado vacuno extraviado entre los cerros. Salió junto a un perro de tres meses bautizado como “Cholito” y un machete para cortar ramas.

Dos días después los familiares se percataron de que no estaba en su casa. Según la familia, detectaron huellas de ruedas de camioneta en los alrededores, lo que despertó sus sospechas de la participación de terceros. Tampoco han sido hallados rastros de la mascota. Esto último despierta las sospechas de los familiares. “Ese es un punto que nosotros resaltamos, porque hicieron algo perfecto”, dice el hijo.

“Creemos que a mi mamá la sacaron de ahí, fueron personas especializadas en hacer desaparecer personas”, comenta el hijo. “Queremos encontrar a nuestra madre y de ahí saber quiénes son los principales responsables de la desaparición”, cierra San Martín.

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