Dura señal del debut de Republicanos en el Congreso: evalúan acusación constitucional contra Piñera
En el partido de José Antonio Kast están evaluando impulsar un libelo contra el Mandatario por la situación de violencia y delincuencia en el norte y en el sur del país. Lo que buscan es diferenciarse de Chile Vamos y remarcar un mayor interés en las prioridades de la ciudadanía, que en alianzas políticas. Pese a esto, en el Partido Republicano reconocen que es una acción que podría no tener mucho futuro.
Es una decisión que vienen conversando hace cerca de dos semanas. La bancada del Partido Republicano -del excandidato presidencial José Antonio Kast- tiene pensada como una de sus primeras acciones en su debut de marzo impulsar una acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera.
El tema ha sido dialogado entre los legisladores y si bien todavía se encuentra en evaluación, fuentes entendidas de Republicanos afirman que sería una decisión cada vez más a firme.
“La acusación ha surgido dentro de la bancada en las conversaciones internas porque nosotros, cada quien elige quien será su compañero de ruta, elegimos a los chilenos. Por eso existimos, para defenderlos a ellos y a nuestro país”, dice el jefe de bancada de los Republicanos, Cristóbal Urruticoechea.
Mientras que el diputado electo Mauricio Ojeda agrega que “estamos conversando como bancada y evaluando la posibilidad de impulsar una acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera. Y eso básicamente porque no ha cumplido con lo que corresponde, con lo que mandata la ley. El Presidente le ha fallado a todos los chilenos”.
La situación de violencia en La Araucanía y también en la zona norte del país ha motivado a que los parlamentarios de la bancada piensen en esta medida. Lo que critican es el manejo del gobierno en el tema migratorio y también en el control de la delincuencia, afirmando que el sicariato es un tema inédito que no se ha podido controlar.
En total, son catorce legisladores electos por lo que contarían con las diez firmas necesarias para impulsar la acción acusatoria, mientras que la misma Constitución establece que se puede presentar la acusación al Presidente hasta seis meses de dejado el cargo, por lo que no habría un inconveniente legal en acusarlo después de que la bancada jure para sus nuevos cargos.
“Hay un dejo de responsabilidad al permitir que el terror llegara tan lejos en las regiones de La Araucanía y del Biobío. Que se permitiera y que se permitan ataques a las instituciones de la manera más descarada. Las víctimas se sienten abandonadas por los poderes del Estado, por sus derechos civiles y políticos que han sido pisoteados. En el norte pareciera que hubiese entrado ‘el caballo de Troya’ con delincuentes y personas de extrema violencia y no se ve mayor contención”, dice Urruticoechea.
Y agrega: “Según los dichos de los gobernadores regionales y delegados presidenciales del Sur y del Norte, podríamos decir que el Gobierno ha fallado a su juramento que es lo que le corresponde por ley”.
En el Partido Republicano confiesan que son pocas las probabilidades que tienen de que prospere la acusación, especialmente en el Senado donde solo tienen a José Manuel Rojo Edwards como representante, quien es además el presidente de la colectividad. A eso añaden que es difícil que la izquierda y la centroizquierda se sumen a una iniciativa del partido que más está hacia la derecha.
De todas maneras, afirman que la acusación busca más dar una señal política de que a los Republicanos les importa más la gente que las alianzas políticas. En ese sentido, si bien afirman que impulsar el libelo podría generar tensiones con el bloque oficialista de Chile Vamos, es algo que desestiman pues sienten que con ellos no hay relación y eso no les preocupa.
También la presentación de una eventual acusación constitucional busca dar una señal de diferenciación con Chile Vamos, para que la gente los logre diferenciar y no crea que son parte de la misma coalición.
“Esto no es un tema fácil. Si uno analiza que las acusaciones generalmente tienen que ver con situaciones de corte político, que realiza la oposición al presidente de turno, generalmente funciona así. Pero acá la decisión no es fácil. Hoy día sería acusar a alguien de nuestro sector. Pero lo analizo con mucha seriedad porque yo no estoy para temas que tengan que ver con el mundo político, sino que con lo que le hace bien a Chile”, remarca Ojeda.
Por estos días la colectividad además ha estado sumida en su rearticulación. Así, se espera que Kast se despliegue por el país a partir de marzo y que se haga cargo de Acción Republicana, mientras que su asesor estrecho, Cristián Valenzuela, estará a cargo de Ideas Republicanas, ambos atentos a lo que será el gobierno de Gabriel Boric y cómo se articularán ellos como oposición.
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