Los ejes económicos de la cuenta de Boric: reformas estructurales con fecha, una meta de productividad, tarifas de gas natural y una señal a los empresarios

La reforma tributaria ingresará en junio y la de pensiones en agosto, el proyecto para rebajar la jornada laboral va y un proyecto para establecer tarifas del gas natural, fueron parte de las principales definiciones en materia económica que entregó el Presidente Gabriel Boric en su primera cuenta pública que realizó ante el Congreso Pleno este miércoles. En el desglose de su discurso de más de dos horas, a continuación ocho ejes de su agenda en este ámbito.

Boric reafirmó el compromiso del gobierno de presentar el proyecto de reforma tributaria en junio. “Se enmarcará en un nuevo pacto fiscal para Chile, capaz de recoger la visión y aspiraciones de miles de chilenas y chilenos. Esta reforma tributaria buscará generar mayores recursos para cumplir con nuestros compromisos con el país, así como estructurar un sistema tributario más justo y transparente”, dijo.

Precisó que la reforma tributaria pondrá énfasis en “atacar las bases de la desigualdad, gravando los altos ingresos y patrimonios, las rentas mineras y los resquicios legales para financiar el cumplimiento de derechos sociales en salud, pensiones y cuidados. Enfrentaremos esta tarea sin dogmatismos ni arrogancia, dispuestos a escuchar, pero comprometidos con sus objetivos. Confío en que encontraremos una disposición similar en muchos parlamentarios y parlamentarias”.

Con la reforma tributaria, el gobierno espera recaudar unos 4 puntos del PIB en cuatro años. El foco estará puesto en reducir la evasión y elusión, donde se espera recaudar el 1,4% del PIB. Otro eje importante es el impuesto a las personas, donde se incluirá un nuevo gravamen que se aplicará a la riqueza. Con este impuesto se proyecta una recaudación del 1,5% del PIB. La reforma se completa con la reducción o eliminación de las exenciones tributarias.

Esta será una de las dos reformas estructurales que se propone el nuevo gobierno y es una de las que más resistencia empresarial genera. Boric no eludió aquellos reparos en su discurso. “Sabemos que frente a una reforma tributaria con estas ambiciones habrá quienes argumenten que no es el momento. Mi respuesta es clara y firme: el país no puede esperar y todos tenemos que estar a la altura de las circunstancias. No podemos dejar que algunos contribuyentes sigan eludiendo sus obligaciones tributarias mientras millones de chilenas y chilenos pasan los años en listas de espera para una intervención médica, para acceder a una vivienda o para conseguir una pensión digna”, aseguró.

El Presidente puso, además, fecha al envío de la reforma previsional: agosto, tras terminar el proceso de diálogo que incorpore la opinión de trabajadores, empleadores y expertos. La transformación, en régimen, según el compromiso presidencial, será garantizar una pensión básica de “al menos” $ 250 mil a cada persona de 65 años y más. La reforma de pensiones comenzó el primero de los cinco ejes en que se dividió el discurso: derechos sociales. Fue la única claridad: no anticipó en qué consistirá y que ocurrirá con los flujos futuros de cotizaciones, su monto y su distribución entre ahorro individual y colectivo. Sí intentó dar claridad sobre otro asunto: el destino del stock de ahorro actual.

“Para despejar cualquier fantasma, vamos a respetar cada peso de los ahorros previsionales acumulados en las cuentas individuales y la posibilidad de ahorro de chilenos y chilenas para su vejez”, anunció sobre uno de los aspectos más controversiales de la discusión previsional de los últimos meses.

El stock de ahorros previsionales de los chilenos acumulados en las cuentas en las AFP ascendía a abril a US$ 164 mil millones, con 11.484.198 afiliados y casi 6 millones de cotizantes.

La productividad ha sido una de las deudas de la última década y Boric recordó que la cifra ha estado estancada durante 10 años. Por lo anterior, propuso “fortalecer las bases para un crecimiento sostenible en el largo plazo” y para ello, agregó, “lo primero es recuperar la inversión, que es necesaria no sólo como fuente de ampliación de la capacidad productiva, sino como vehículo del progreso tecnológico, la innovación y la aplicación del conocimiento”.

Boric indicó que, para impulsar la inversión, lo que planteó como un desafió que le proponía la país, se debe lograr que la productividad vuelva a crecer al ritmo del 1,5% al año. De lograrlo, dijo que “el producto potencial podría crecer sobre un 4% anual, lo que a su vez permitirá compensar el alza de costos laborales que implican medidas sociales con las que nuestro gobierno está comprometido, como el aumento del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral a 40 horas y el aumento de las cotizaciones previsionales”.

Y anticipó que, para lograr mejorar el crecimiento de la productividad y la inversión, “los ministerios de Economía y Hacienda prepararán, en base a las recomendaciones del Consejo Nacional de la Productividad, una agenda de reformas microeconómicas y financieras, destinadas a elevar la eficiencia productiva y de los servicios financieros”.

“Sin exclusiones”, dijo Boric sobre la participación en los grandes cambios de todos. “En esto, la participación de trabajadores y empresarios es fundamental”, afirmó.

“Su presencia en esta cuenta pública es una señal de voluntad por caminar juntos hacia un Chile mejor. A ustedes les digo que mi gobierno está trabajando para construir las condiciones de estabilidad necesarias para que Chile crezca y se desarrolle”, dijo, aludiendo a la presencia de los dirigentes empresariales en la cuenta pública.

A diferencia de la ceremonia de asunción del mando, el 11 de marzo, esta vez fue invitado, entre otros, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil. El dirigente de la multigremial ha sido, además, convidado a la gira de Boric a Estados Unidos.

Y mencionó que “un país que está fracturado socialmente no puede crecer, por lo que una distribución más justa de la renta es condición necesaria para que retomemos el camino del desarrollo. Por ello, hoy los quiero invitar a que juntos, trabajadores, empresarios, Congreso y Gobierno avancemos hacia un gran pacto tributario y productivo que permita llevarnos al camino de un crecimiento justo, inclusivo y sustentable”.

Uno de los ejes de la agenda laboral es la reducción de la jornada laboral desde las actuales 45 horas a 40 horas semanales. Y si bien todavía no hay detalles de cómo se piensa aplicar, Boric anticipó que será “considerando la adaptabilidad y la gradualidad en su implementación”, un asunto que en el sector privado se ha considerado condición indispensable para que no genere efectos nocivos.

Asimismo, mencionó que “nuestro gobierno está comprometido con la promoción del trabajo decente, que garantice a las y los trabajadores un ingreso justo, un ambiente de trabajo seguro, el reconocimiento de los derechos laborales individuales y colectivos, y la protección social para sus familias”.

También planteó que se garantizarán espacios laborales seguros, libres de acoso, discriminación y violencia. Al respecto, agregó: “Les pido a las y los honorables, rapidez y voluntad para avanzar en la ratificación del Convenio N°190 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la Eliminación de la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo”.

En el mercado del gas, Boric anunció tres medidas específicas: la primera apunta a que el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) se hará parte en la demanda presentada por una organización de consumidores en un juzgado civil por sobreprecios en la distribución de gas natural, según los “antecedentes aportados por la Fiscalía Nacional Económica”.

La segunda es que “los Ministros de Energía y Economía presentarán en breve plazo un proyecto de ley que establecerá tarifas para la distribución de gas natural, con mayores sanciones a empresas infractoras y compensaciones a consumidores”. No especificó cómo se fijarán esos precios.

Y la tercera, tiene relación con un rol más activo de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) en el mercado del gas, el cual se traducirá en precios más justos para todas las chilenas y chilenos, según manifestó. “Avanzaremos inicialmente en un proyecto liderado por ENAP que distribuirá cilindros de gas a 100.000 familias a precios justos durante este año”, precisó y añadió que además se inició “una mesa de trabajo con los municipios y enviaremos un proyecto de ley que fortalecerá el mercado del gas licuado y con ello el rol de la empresa pública en el mismo”.

Según el último informe de la Fiscalía Nacional Económica, las redes de distribución de gas natural alcanzan solo a 70 de las 346 comunas del país, el resto se abastece con gas licuado de petróleo (GLP), mayoritariamente vía camiones. El consumo anual de gas natural asciende a 1,5 millones de metros cúbicos: el 90% se usa para producir electricidad y el 10% va a clientes industriales, comerciales y residenciales. De este último porcentaje, un 44% está destinado a demanda de los hogares.

El consumo anual de GLP, en tanto, sumó 1,3 millones de toneladas en 2020. El 68% fue distribuido en cilindros y el 53% fue a uso residencial. El 80% de los hogares consumió GLP, con 7.008.598 usuarios.

Boric anunció que se presentarán cambios a la ley de pago a 30 días con el propósito de mejorar los incentivos, aumentar la eficiencia del Estado y velar por los derechos de las mipymes.

En este punto, dijo que en el Plan Chile Apoya se fortaleció el acceso a crédito a micro y pequeñas empresas no bancarizadas y se amplió la cobertura de programas de apoyo de Corfo y Sercotec para la reactivación económica, beneficiando a 167 mil mipymes, con un foco especial en mujeres y los sectores del turismo y la cultura.

Puso énfasis en las mipymes de los barrios céntricos que han sido afectadas por el estallido social. Por eso, recordó que se impulsó “un Plan de Recuperación de Espacios Públicos a nivel nacional, con foco en seguridad, que contempla subsidios para locales comerciales y también para sus asociaciones, posibilitando inversión por un total $ 15.400 millones”.

Y dijo que se ha entregado apoyo directo a más de 6.800 mipymes del turismo con un presupuesto cercano a los 30.000 millones de pesos.

Además, mencionó que “como parte de la diversificación de los actores de la economía, nuestro compromiso está con el fortalecimiento de las cooperativas, las que han sido omitidas de las políticas públicas durante muchos años, creando el Instituto Nacional de Asociatividad y Cooperativismo con el objetivo de que estas actividades sean una alternativa conocida y atractiva para nuestra economía”.

El Presidente también abordó la situación inflacionaria por la que atraviesa el país. “La situación global de guerra y pandemia tiene efectos negativos en la cadena de suministros y en el alza de precio de los combustibles, son elementos que contribuyen a la inflación”. Y añadió que “el alza en el costo de la vida perjudica especialmente a quienes menos tienen y que viven exclusivamente de su trabajo”.

Puntualizó que para enfrentarla, “junto con fortalecer la resiliencia de la economía y las finanzas públicas que nos permita responder a emergencias, sin que ello desriele recursos y atención del camino de transformaciones de largo plazo, debemos enfrentar la tentación de las soluciones supuestamente fáciles, pero que generan a la larga más problemas”.

Mencionó que “somos conscientes de cuánto ha aumentado el valor del arroz, el pan, el aceite y las verduras, y el impacto que esto tiene en el bolsillo de las chilenas y chilenos”, y que por eso “entregamos un aporte adicional para cubrir el alza de la canasta básica. Quiero destacar que este es un mecanismo que beneficia a más de 1 millón 600 mil familias que hoy reciben asignación o subsidio familiar. Y realzó que “para evitar un incremento de $400 por litro de bencina, hemos dotado con US$3.000 millones al fondo del Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles”.