El criticado regreso de Bailando por un sueño: Especialistas dicen que “se da un ejemplo negativo”
El programa de Canal 13 se reestrenó anoche tras dos meses de receso y despertó reclamos por mostrar una aparente normalidad en los días más complejos de la pandemia. Aunque los nuevos capítulos fueron grabados antes de la cuarentena total, algunos especialistas señalan que exhibir estos espacios puede ser riesgoso. El diputado Gabriel Ascencio, por su lado, envió un oficio a la Seremi de Salud para que se fiscalice si se están cumpliendo las medidas sanitarias tanto en este programa como en el resto de los canales.
Anoche volvió a la pantalla el programa Bailando por un sueño, la gran apuesta de Canal 13 para el prime de este semestre, pero que producto de la emergencia sanitaria por el coronavirus entró en receso por dos meses.
Sin embargo, su retorno estuvo marcado por las críticas en redes sociales, con cuestionamientos sobre la aparente falta de medidas sanitarias, como distanciamiento social y uso de mascarillas, y por apelar a una “normalidad” justamente en días donde los contagios superaron la cifra de los 4 mil casos diarios, y el gran Santiago continúa en cuarentena total.
Además, el diputado DC Gabriel Ascencio anunció a través de Twitter que oficiaría a la Seremi de Salud Metropolitana “para que me señale bajo qué permisos sanitarios se grabó Bailando por un sueño, y a la DT para que nos señale qué función esencial cumple el programa”.
Respecto a esto, el diputado comentó a La Tercera PM: “Es muy importante los mensajes que cada uno de nosotros transmite a la comunidad en relación a la pandemia, pero es mucho más importante lo de un medio de comunicación. Si un medio de comunicación envía un mensaje transmitiendo normalidad desde el punto de vista sanitario, entonces es un mensaje, a juicio mío, hoy día equivocado”.
El diputado agrega que comprende “que también hay que entretener, distraer a la gente que está encerrada en sus casas, darle trabajo a mucha gente y eso siempre es bueno, pero entiendo también que tenemos que tomar todas las medidas que la autoridad sanitaria nos ha dado con el objeto que no contribuyamos a la expansión de la pandemia”.
Respecto al oficio enviado a la Seremi, el diputado explica que tiene por objeto “preguntarle a la autoridad sanitaria si se cumplieron o no las medidas que la autoridad ha indicado como necesarias para realizar este tipo de encuentros o programas, y ahí veremos. Yo no tengo nada contra el programa ni contra el canal, es simplemente que entendí que se estaba mandando un mensaje equivocado a la gente”.
El documento también pone sus ojos en el resto de los canales, por lo que pide se fiscalice que se estén cumpliendo las medidas exigidas por la autoridad en todos ellos. “Durante los últimos días hemos conocido también del contagio de coronavirus por parte de conductores de programas de TV, por lo que se hace necesario peguntarse si estos medios están tomando todas y cada una de las medidas para proteger la salud de sus trabajadores y evitar que se siga propagando el virus", dice el documento, apelando de paso al contagio de los animadores Julio César Rodríguez y Monserrat Álvarez, del matinal Contigo en la mañana de CHV.
El canal, por su lado, ha puesto énfasis desde un inicio en las medidas de seguridad que se adoptaron producto de la contingencia: coreografías sin contacto entre participantes y bailarines; ya no existen ensayos presenciales, los que son únicamente por videollamada; incorporación de separadores acrílicos tanto en el jurado como en el BAR; sanitización cada vez que se realiza la grabación; prescindir del público, entre otras medidas de esa índole. El programa se lleva a cabo además en un set de mil metros cuadrados, y en cuanto a las personas en pantalla se contabilizan unas 19, incluyendo animador, pareja de concursantes, jurados, BAR y bailarines.
“Lo que hemos hecho de hace varias semanas es que el programa se ha ido grabando con todos los cuidados con los que nos han ido asesorando diferentes entidades médicas”, comentó a La Tercera el pasado viernes, previo al reestreno, José Miranda, director de programación de Canal 13.
Y aunque parte de esos protocolos se explicaron anoche en pantalla, parecieron no convencer a una parte del público y son vistos con cautela por distintos especialistas.
“Al ser un programa que lo ve mucha gente se está dando un ejemplo negativo, no está cooperando con lo que nosotros quisiéramos transmitir a las personas que son las medidas generales”, comenta el doctor Jaime Cerda, epidemiólogo de la Universidad Católica. “Puede ser que haya muchas personas que no alcanzan a escuchar siquiera las explicaciones que ellos han dado en algún momento del programa, por lo tanto es importante también predicar con el ejemplo”, añade.
“Tanto los programas de TV como en la calle, debemos respetar el distanciamiento físico, usar mascarillas dado que no sabemos si estamos cruzando con una enfermedad, sobre todo si no tenemos síntomas”, expresa la doctora Marcela Garrido, jefa del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes. “Y lo otro es que haciendo ejercicio o actividad física aumenta la cantidad de aerosoles que uno dispersa, y la cantidad de gotitas que uno dispersa, por lo tanto aumenta el riesgo de contagio a las personas adyacentes. Por eso es tan importante mantener estas dos medidas de distanciamiento y mascarillas”, dice la experta, recordando que la distancia sugerida entre una y otra persona es de 1,8 metros.
“Esto hace que no sepamos en realidad cuál es el radio de seguridad haciendo deporte o actividad física dentro de un recinto cerrado sobre todo”, agrega.
Uno de los grandes cambios que experimentó el programa respecto a su formato original es que ahora es grabado. Lo que se exhibió anoche, de hecho, fue registrado antes de que se decretara la cuarentena total en el gran Santiago, momento que en que se registraron varios capítulos más. “Grabamos más de un capítulo por día, lo que hace que podamos no necesariamente ir grabando todos los días y teniendo todos los resguardos para no estresar a los equipos”, comentó el director de programación al respecto.
Sobre esto, la doctora Garrido reflexiona: “Independiente de cuando se grabe el programa, y cuando sale al aire, el mensaje que entrega cada uno de los programas que sale al aire debe ser concordante con las medidas sanitarias, entonces si el programa se puede diferir y salir al aire en forma más tardía, cuando las políticas en salud sean concordantes con una actividad física y el mensaje que están entregando, sería mucho más alineado, y así no se prestaría para malas interpretaciones”.
Justamente, el regreso de Bailando por un sueño se anunció en primer momento para junio, pero finalmente la fecha se adelantó.
El doctor Cerda analiza: “Pienso que es muy difícil que en esos programas se puedan tomar las medidas, de modo que quizás habría que optar por otro tipo de programa de entretención para poder proteger a la gente que participa ahí y poder predicar con el ejemplo”.
“Siempre se ha dicho que la televisión educa”, analiza Cristián Leporati, director de la Escuela de Publicidad de la UDP, “y hoy en día con mayor razón la función de educación que tiene un programa de televisión es mayor que antes, entonces cualquier tipo de acción que se distancie de aquello, no es menor”.
Y profundiza: “Además los medios de comunicación tradicionales mejoraron mucho su rating durante la pandemia, y eso también les asigna un rol de mayor conciencia y responsabilidad a un poder que había empezado a perder. Y por lo mismo infiero que todo esto de alguna forma genera una molestia y desagrado no solo en un diputado sino en general en la población porque por un lado están viendo que diariamente mueren 40 personas, mucho más que hace una semana atrás, y tu ves que un canal de TV te está mostrando en un programa que la gente es feliz y que todo sigue fantástico. No es real. Y además está educando a la gente en una normalidad que no es real”.
En cuanto a la sintonía, el programa marcó 11,8 puntos promedio de rating -y un peak de 13 unidades-, quedando en segundo lugar del horario detrás de Mega, que promedió 15,7 puntos con el debut en el horario de la teleserie Pituca sin lucas. Además, el estelar del 13 quedó a muy poca distancia de TVN, que promedió 10,9 puntos de rating, y CHV, que registró 9,9 unidades.
Consultados por las críticas que levantó el retorno de Bailando…, desde Canal 13 se restaron por ahora a hacer comentarios.
De cualquier forma, no es el único programa de entretención que se ha estrenado y desarrollado en días de pandemia. Hace dos semanas, Mega estrenó Dale Play, espacio de entretención y conocimientos musicales donde dos equipos, integrados por participantes y famosos, compiten por un premio millonario. Según explicó el canal, el programa se hizo en “Modo Covid”: es grabado en el estudio más grande de Mega, de mil metros cuadrados; se realiza constantemente una rigurosa sanitización; se toman test preventivos a los miembros del equipo, y se descartó el público, entre otras medidas.
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