El desconocido rol de Gino Lorenzini en la tramitación de la reforma previsional
El ingeniero que saltó a la fama a través de Felices y Forrados se contó entre los cabilderos que en el Congreso intentaron echar abajo la reforma de pensiones.
El miércoles 29 de enero pasado, en medio de la vorágine por la inminente votación del proyecto de reforma de pensiones, llamó la atención la presencia de un visitante particular en el edificio del Congreso en Valparaíso: el asesor financiero y fundador de la extinta plataforma de Felices y Forrados Gino Lorenzini.
El mismo ingeniero que en junio de 2021 debió cerrar FyF por no cumplir con los requerimientos de la nueva ley de asesores previsionales y que se había trasladado a Hawái declarando que “mi creatividad la haré explotar quizás a nivel de Elon Musk, en cualquier otro lugar con reglas claras, pero no generaré ingresos en Chile”.
El día de D del proyecto emblema de la administración de Gabriel Boric, Lorenzini se instaló en la cafetería de la Cámara de Diputados buscando dar vuelta los apoyos al proyecto que ese día se aprobó por 110 votos a favor.
Ahí, se desplegó para sostener conversaciones con los asesores de las bancadas de diputados. Se le vio con el equipo de apoyo del diputado Álvaro Carter y también el parlamentario Roberto Arroyo (Partido Social Cristiano), quien ese día lo invitó al Congreso.
Lorenzini y Arroyo se conocen desde la fundación del Partido de la Gente. Y esa relación se afianzó hace unos años cuando el diputado lo convocó a exponer a la Comisión de Constitución sobre el retiro del 10%.
“Quería advertir riesgos”
Consultado por la motivación de su despliegue, Lorenzini dice que “cumplí un rol de medio de comunicación, informando de los riesgos de la reforma que era difícil de leer y comprender”.
Lorenzini le llama medio de comunicación a la cuenta en redes sociales que tiene bajo el nombre Felices y Forrados, que en Instagram tiene 144 mil seguidores y que mayoritariamente tiene posteos en contra del proyecto acordado entre el gobierno y Chile Vamos.
Lorenzini dice que ese día habló con alrededor de 20 diputados.
“Mi foco era del riesgo sistémico, del proceso de cambios desde multifondos a fondos generacionales”, señala Lorenzini. Y añade: “El problema era la eliminación de los multifondos, la eliminación el encaje y la eliminación de los límites de inversión; esos tres temas son los que fui planteando al que se me cruzara por delante”.
Los puntos que les hacía Lorenzini a los parlamentarios tenían que ver con tres aspectos del proyecto. El primero decía relación con el 1,5% adicional que se contempla en la cotización -que funcionará como préstamo al Estado- y sobre el cual el asesor decía que “no se va a devolver”.
La discusión, agregan quienes conversaron con él, era que si ese punto y medio que se acordó era reparto o no. “Él decía que los parlamentarios no estaban viendo que, en dos años más, habrá una venta masiva de bonos”, confidencia uno de los asesores que sostuvieron diálogos con Lorenzini.
En ese sentido, para el ingeniero esto significaba “una bomba de tiempo” de la que se tendrá que hacerse cargo el próximo gobierno, pues, según sus cálculos, esto podría tener un impacto de entre un 30 y un 35% en los montos de las pensiones. “Todos los bonos se desplomarían”, aseguraba Lorenzini.
Un segundo punto que planteaba el asesor era el encaje de las AFP, es decir, aquella obligación que tienen las administradoras de fondos de invertir en multifondos. “Lo recalcaba harto”, señalan quienes conversaron con él. El argumento que les transmitía a los parlamentarios era que, al reducirse ese encaje con la norma que terminó aprobándose, las AFP no iban a verse afectadas, sino que era un perjuicio para los cotizantes.
En último término, Lorenzini les transmitía la preocupación -que él compartía- de las aseguradoras de Estados Unidos -que le enviaron una carta al Presidente Boric en medio de la tramitación- respecto de que la ley contemplaba una expropiación a los controladores de las AFP.
La fracasada arremetida por impugnar la ley en el TC
Lorenzini instó a los parlamentarios a acudir al Tribunal Constitucional para derribar por completo la ley, precisamente, por el cuestionamiento de la expropiación de aseguradoras.
También presionó por sus redes sociales. En medio del debate que estaban sosteniendo los diputados, a través de un live en redes sociales, Lorenzini señaló: “El diputado Roberto Arroyo la hizo increíble, al comenzar pidió algo histórico que nunca se había hecho, reserva de constitucionalidad para todo el proyecto. El gobierno no lo puede creer y fue declarado admisible, por lo tanto, esto de por sí va a ir al Tribunal Constitucional, pero no un artículo, todos los artículos”.
Pero la presión no fue únicamente a los diputados, sino que el ingeniero también apuntó en duros términos a los senadores integrantes de la Comisión de Hacienda. “(Ricardo) Lagos Weber, (José Miguel) Insunza, (José) Ruminot, (Javier) Macaya y (Felipe) Kast acaban de vender al país, le regalaron USD 1.800 millones de garantías del encaje a las AFP para que lo retiren en enero de 2027 y nos obligan a los chilenos a pagarles el encaje a las AFP a través de comisiones”. Y agregó: “Chilenos, nos están robando (...) ese el show de izquierda y derecha comunista”.
Frente a toda esta presión, Lorenzini jugó su última carta de llevar la ley al TC para impugnarla en su totalidad. Por lo mismo es que el diputado Arroyo se activó para reunir las firmas necesarias en el tiempo establecido -cinco días luego de despachada la ley- pero no logró su cometido.
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