El detalle de una práctica de la Roja: el plan de Lasarte para dar el batacazo en Brasil
Durante la práctica de este miércoles en Juan Pinto Durán, el técnico uruguayo enfatizó en los trabajos que han hecho ver débil a la Roja. Transiciones rápidas, las bandas y retroceder a tiempo frente al ataque del Scratch fueron parte de los ejercicios que realizó el DT de la Selección.
Los que conocen a Martín Lasarte aseguran que el técnico de la selección chilena enfrenta uno de los partidos más importantes de su carrera. Machete tiene en sus manos la posibilidad de seguir haciendo historia en la generación dorada. Sus “viejos rockeros”, como él les llama, derrochan optimismo. Más aún cuando Alexis Sánchez, quizás la punta de lanza del Equipo de Todos, deja en claro que peleará hasta en la última práctica para poder sumar minutos frente al Scratch.
Machete no ha dejado nada al azar. Sus entrenamientos, al menos, así lo revelan. Este miércoles, en la última práctica en Juan Pinto Durán, antes de partir a Brasil, llevó adelante su planificación, que busca reforzar las zonas en las que la Selección se ha visto débil.
El bus de la Selección ingresó al complejo de Quilín con casi todos los futbolistas. 27 citados por Lasarte cumplían la burbuja sanitaria en el hotel de concentración en la zona oriente, salvo Alexis Sánchez, quien pernoctó en su casa, ya que durante la noche se sometió a ejercicios de recuperación en la cámara hiperbárica que está en su casa hace tres semanas, al momento en que se desgarró del sóleo de la pierna derecha.
Los trabajos comenzaron con una breve charla del técnico, quien los invitó a sumarse a los trabajos del preparador físico, Alejandro Souto. La práctica se dio inicio con un suave trote en un espacio reducido, en la cancha principal de Juan Pinto Durán. Todos los jugadores se ven sonrientes, alegres, incluso Alexis que aún no se separa del grupo. Es como si jugar contra Brasil los motivara de una manera especial. Según cuentan desde la delegación, los futbolistas cambian el chip al momento de medirse con países de mayor categoría. Contra Argentina, por ejemplo, la Selección nunca ha exhibido partidos tan bajos como el duelo ante Paraguay, comentan.
Los primeros 20 minutos apuntan al trabajo en equipo. La dinámica de correr formado una línea, con los jugadores de la mano, intentando “pillar” a los futbolistas que están libres, desata las risas. Ni siquiera la fría mañana los apaga. Alexis, al mismo ritmo que sus compañeros, elonga la zona que lo dejó fuera de la primera fase.
Lasarte no deja de dar instrucciones, sentado en una banca al borde de la cancha, junto a su ayudante Eguren. Los alienta. No les pierde mirada a cada esfuerzo que realizan. El charrúa también apuesta mucho a la motivación que genera este tipo de encuentros.
Con el correr de los minutos, los grupos se dividen entre cinco a ocho jugadores y comienza la competencia: desde la línea de la mitad de la cancha, los futbolistas deben correr dominando el balón, sin perder el control, hasta poder depositarlo en un balde azul. Las risas abundan. El buen ambiente no deja a nadie indiferente, ni siquiera a los cancheros que por esa hora se pasean por Quilín. ¿El equipo ganador? Vidal, Medel, Roco, Pablo Aránguiz, Pinares, Galdames y Montes.
Y mientras la Roja termina los trabajos recreativos que sirven de calentamiento, Machete ya alista la siguiente dinámica de trabajo. Tiene en su cabeza el plan para dar la sorpresa frente al Scratch. Así, al menos, ya lo adelantó. “Tenemos que hacer el mejor partido de todos los que hemos jugado hasta ahora, que es siempre posible, pero está lo que el rival te deje o no hacer”, comentaba. “Trabajaremos para minimizar sus virtudes, explorar sus defectos y si eso es posible, quizás estemos en partido”, complementaba.
Y en trabajos tácticos, el cuerpo técnico de la Selección asume que la presión que realizará Brasil será asfixiante. El equipo de Tite intentará hacer sentir su velocidad, con Neymar como principal carta para incomodar el funcionamiento del Equipo de Todos.
Frente a tal escenario, la Roja trabajó en transiciones rápidas que le permitieran llegar lo más rápido posible al arco rival. Alexis se separa del grupo. Trabaja con balón, pero sin la exigencia de sus compañeros. El cuerpo médico prefiere ir paso a paso. La idea es probarlo con mayor intensidad hoy, en la práctica vespertina que se realizará a las 17 horas en Río de Janeiro.
Machete dispuso de unas estacas que simulaban a los laterales y volantes por ambas bandas y ordenó a sus jugadores que en no más de cuatro toques lleguen a la portería rival. Quiere que el Equipo de Todos se posicione lo antes posible al arco rival, sin descuidar su propio campo. Un ejercicio que exige mucho desgaste físico durante la práctica y que se acentuará en el partido mismo. En ese sentido, el día de descaso que se les dio a los jugadores apuntó a que recuperen energías, porque el discurso desde el cuerpo técnico al plantel es uno solo: “Hay que correr más que nunca”.
El poder de conversión, según cuentan a El Deportivo, fue bastante efectivo en estos ejercicios, considerando que la falta de gol es otro de los problemas de la Selección. Lasarte también los incitó a probar desde larga distancia, considerando la pobre estadística de remates en la primera fase de la Copa América, que ha perseguido al equipo desde hace rato, no solo en este proceso. El uruguayo insiste en que la única forma de hacerle daño al Scracth es siendo atrevido, pero nunca perdieron la capacidad de ordenarse rápidamente, anticipando los embates del pentacampeón del mundo. “Brasil no juega como Brasil. Hace rato que ya no. Ellos esperan, a veces entregan el campo incluso, y salen rápido. Si te encuentran mal parado, te matan”, explican desde la Selección.
Otro de los temas que también trabaja en detalle la Roja es en el balón detenido. Se asume la deuda que existe frente a este tipo de jugadas. Y Machete lo refuerza. La presencia de varios seleccionados sobre el metro y 85 hacía presagiar una evolución del equipo, sobre todo en lo que respecta al juego aéreo. Pese a ello, la situación no ha cambiado. En todos los partidos que Lasarte ha dirigido le han anotado a través de los balones detenidos.
La práctica termina con la elongación de los futbolistas, riéndose tal como cuando comenzó la sesión de entrenamiento. La confianza está. Con la generación dorada a tope, y con Alexis entre una de sus cartas, cualquier cosa puede pasar. Y para Brasil no es simple trámite. Por algo Tite, el entrenador de los dueños de casa, sorprendió a todos al pedir que la prensa no esté presente en el partido de titulares contra reservas.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.