Embargados por la tristeza en las dependencias del Congreso Nacional en Santiago, donde se realizó el funeral de la diputada Mercedes Bulnes.

Así ha transitado la bancada del Frente Amplio las primeras horas el fallecimiento de quien fue, hasta la mañana de hoy, su compañera de bloque, Mercedes Bulnes, quien murió este viernes a causa de un cáncer de colon que arrastraba hace varios meses.

Además de vivir en duelo en lo humano, los diputados -y especialmente los jefes de la bancada, Jaime Sáez, Claudia Mix y Lorena Fries- deberán afrontar la pérdida con las consecuencias políticas que esta trae, pues deben definir quién será el reemplazante de la diputada que representó al distrito 17 de la Región del Maule.

Sin embargo, el bloque se encontraría en una disyuntiva legal, pues el Frente Amplio, al haber nacido producto de la fusión de otros tres partidos -Revolución Democrática, Convergencia Social y Comunes-, de acuerdo a la ley de partidos políticos, sólo tiene derechos y obligaciones en términos patrimoniales.

El artículo 55 de dicha ley establece: “El partido político resultante de la fusión gozará de personalidad jurídica desde su inscripción en el registro de partidos políticos y será, para todos los efectos legales, sucesor de los partidos fusionados en sus derechos y obligaciones patrimoniales. Se considerarán afiliados al nuevo partido todos los ciudadanos que, a la fecha de la inscripción, lo hubieren sido de cualquiera de los partidos fusionados”.

Sin embargo, Bulnes fue electa como independiente en cupo de RD, por lo que podría ser aplicable lo que establece la Constitución Política respecto de estos casos.

“Los parlamentarios elegidos como independientes que hubieren postulado integrando lista en conjunto con uno o más partidos políticos, serán reemplazados por el ciudadano que señale el partido indicado por el respectivo parlamentario al momento de presentar su declaración de candidatura”, señala la Carta Fundamental en su artículo 51.

Consultado al respecto, el Servel aseugró que “los parlamentarios elegidos como independientes que hubieren postulado integrando lista en conjunto con uno o más partidos políticos, serán reemplazados por el ciudadano que señale el partido indicado por el respectivo parlamentario al momento de presentar su declaración de candidatura”.

Por lo mismo, es que el reemplazo de Bulnes, de acuerdo a interpretación del organismo electoral, quedaría en manos del Frente Amplio.

Pese a ello, Fries, quien es una de las dos subjefas de la bancada, aseguró a este medio que, por el momento, “estamos más bien preocupados de la parte humana, bien concentrados en ensalzarla como la gran defensora de los derechos humanos que fue”. Descartó, a su vez, que hayan entrado en un análisis jurídico respecto de quién reemplazará en la Cámara de Diputados a la abogada.

Incluso, hasta el cierre de esta edición, se definían los últimos detalles de su velorio, que comenzará a partir de las 13.00.

Bulnes se desempeñaba como diputada por el distrito 17 -Región del Maule- desde marzo de 2022, estaba casada con el exconvencional constituyente Roberto Celedón, y era madre de nueve hijos.

Nacida en la ciudad de Valdivia, estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, donde se tituló el 8 de diciembre de 1983, dos años más tarde obtuvo el título de abogada en Chile. De esa forma, desarrolló una destacada carrera en defensa de los derechos humanos.

Fue víctima de la dictadura y sufrió el exilio, residiendo en Holanda. Años más tarde abrió junto a su esposo un estudio jurídico en Talca, en la década de los 90, con el fin de ayudar a quienes no tenían acceso a la justicia por no contar con recursos económicos. Su profesión la ejerció también en su oficina en la ciudad de Santiago.

Una de sus últimas apariciones en público fue en la Cámara de Diputados, el pasado 10 de octubre, donde asistió para votar en la acusación constitucional impulsada por la oposición en contra de la ministra del Interior, Carolina Tohá.

En aquella oportunidad, la parlamentaria se vio obligada a asistir al Congreso, tras la drástica decisión de las bancadas de derecha de no dar “pareos”, es decir, no descontar un voto de sus filas para compensar la ausencia de un legislador del otro bando político ante razones justificadas y graves.