El drama final de Sinéad O’Connor

2022 no fue un año particularmente luminoso para Sinéad O’Connor. Desde el inicio, esa temporada semejó un calvario.

En enero de 2022 su hijo Shane, en ese entonces de 17 años y fruto de su relación con el músico folk irlandés Dónal Lunny, estaba internado en el Lynn Ward del Tallaght Hospital, en Irlanda, donde recibía tratamiento debido a una serie de profundos problemas personales e íntimos con los que lidiaba. En la familia de la artista la salud mental siempre había sido un tópico crucial, que también había determinado su figuración pública y su relación con el estrellato.

Sin embargo, el joven no dio más y escapó del lugar. Se sabe que merodeó por Newbridge, condado de Kildare, y fue visto por última vez en el área de Tallaght.

Ante la desesperación, O’Connor recurrió a las redes sociales, donde habitualmente no tenía inconvenientes en informar de sus asuntos más privados. “Shane, tu vida es preciosa. Dios no cinceló esa hermosa sonrisa en tu hermoso rostro por nada”, escribió en una publicación del 6 de enero de 2022 en su cuenta de Twitter. “Mi mundo colapsaría sin ti. Tú eres mi corazón. Por favor, no dejes de latir. Por favor, no te hagas daño. Ve a la Gardai y te llevaremos al hospital”.

Asimismo, a tono con su carácter inquisitivo, aprovechó de criticar al hospital que cobijaba a su hijo. “Por ejemplo, ¿cómo ha podido desaparecer un joven traumatizado de diecisiete años QUE ESTABA EN VIGILANCIA DE SUICIDIO en el Lynn Ward de Tallaght Hosptial?”, escribió en Twitter. “El hospital, por supuesto, hasta ahora se niega a asumir cualquier responsabilidad. ¿Algo le pasa a mi hijo en su guardia? Demandas”.

El sábado 8 de enero la policía confirmó el hallazgo de un cuerpo. “Tras la recuperación de un cuerpo en el área de Bray de Wicklow el viernes 7 de enero de 2022, se retiró una apelación de persona desaparecida con respecto a Shane O’Connor, de 17 años”, informó un vocero de la institución al Irish Mirror.

Al día siguiente, la propia Sinéad confirmó la noticia en sus redes sociales. “Mi hermoso hijo, Nevi’im Nesta Ali Shane O’Connor, la luz de mi vida, decidió terminar su lucha terrenal hoy y ahora está con Dios. Que en paz descanse y que nadie siga su ejemplo. Mi bebé. Te amo mucho. Por favor, esté en paz”.

La artista detalló la causa de muerte del muchacho. Pero luego se lanzó contra las autoridades. “He identificado formalmente los restos de mi hijo, Shane. Que Dios perdone al Estado irlandés porque yo nunca lo haré”, escribió en su perfil de las redes sociales. “Ahora Tusla (la agencia de menores irlandesa) quiere discutir conmigo un comunicado de prensa, sin duda queriendo que me una a sus esfuerzos para hacer que la muerte de mi hijo parezca que no fue a manos del Estado irlandés”.

La noche del 13 de enero de 2022 la artista señaló que se dirigía a un hospital para recibir ayuda. Supuestamente todo comenzó con una serie de publicaciones desde una cuenta no verificada de Twitter vinculada a su cuenta oficial. “He decidido seguir a mi hijo. No tiene sentido vivir sin él. Todo lo que toco, lo arruino. Solo me quedé por él. Y ahora se ha ido”.

Horas después le siguió otro mensaje. “Lo lamento. No debería haber dicho eso. Estoy con policías ahora camino al hospital. Lamento haber molestado a todos. Estoy perdida sin mi hijo y me odio a mí misma. El hospital ayudará un tiempo. Pero voy a encontrar a Shane. Esto es solo un retraso”.

Shane era parte de una familia que incluye otros tres hijos: Jake, Roisin y Yeshua, hoy de 37, 28 y 17 años, respectivamente. Eso sí, para la voz de The emperor’s new clothes, Shane era algo así como su hijo predilecto. La razón por la que había luchado en los últimos años de su vida. Cuando se oficializó su deceso, decidió cancelar todas sus fechas en vivo y se retiró de los escenarios por un período prolongado.

Ahora, un nuevo antecedente le da otro contexto a la partida del adolescente.

El portal de noticias Irish Independent ha revelado este fin de semana la causa oficial del fallecimiento de O’Connor, acontecido casi un año después del adiós de su hijo, el 26 de julio de 2023, cuando tenía 56 años. Para el medio, las profundas complejidades que venía atravesando la artista desde la muerte de su hijo influyeron notoriamente en los motivos que generaron su muerte y desencadenaron un cuadro de salud irreversible. La afectaron y la vulneraron hasta tumbarla.

Según el certificado de defunción, el que fue registrado por su exmarido John Reynolds, la irlandesa murió por una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y por asma bronquial, a lo que se agrega que también sufría una infección del tracto respiratorio, lo que contribuyó irremediablemente a su muerte.

“Exacerbación de enfermedad pulmonar obstructiva crónica y asma bronquial junto con una infección leve del tracto respiratorio inferior” se puede leer en el documento presentado por Reynolds, su primer esposo, y hasta sus últimos días uno de sus mejores amigos y apoyo en todo momento.

En efecto, ambos se conocieron cuando la cantautora grababa su primer álbum, el esencial The lion and the cobra, en 1987. Tuvieron un hijo, Jake, nacido ese mismo año, y que fue objeto de recelos por parte de los ejecutivos que en esos momentos manejaban la carrera de O’Connor: no aceptaban que una joven promesa de la música tuviera un bebé justo en el minuto en que su trayectoria despegaba. Incluso, le sugirieron abortar.

Aunque se separaron, la relación con Reynolds siguió presente, ya que colaboró en sus álbumes I do not want what I haven’t got (1990); Universal mother (1994), por el que fue nominado como Productor del Año por los premios Q; el EP Gospel Oak (1997); How about I be me (and you be you)? (2012); y I’m not bossy, I’m the boss (2014). También fue el baterista de la banda de O’Connor en su gira de 2013.

Fue a una de las primeras personas que se les avisó que la cantante había sido encontrada fallecida en su apartamento en Herne Hill, en el sur de Londres. En ese instante no se comunicó la causa de su muerte. Al día siguiente, la Policía Metropolitana señaló que el deceso no estaba siendo tratado como sospechosa. En enero de 2024 se informó que el fallecimiento se debió a “causas naturales”.

Finalmente, solo este fin de semana se pudo establecer la verdad definitiva. Aunque es muy probable que el drama de O’Connor se haya encaminado de modo más absoluto en aquellos días de 2022 en que perdió a quien ella llamaba “su bebé” y “su corazón”.