El escandoloso experimento de Djokovic que desafió al coronavirus
El serbio organizó un circuito por países balcánicos que terminó con Coric, Dimitrov y su entrenador y el PF contagiados. Durante los días de juego no hubo respeto por el protocolo. El número uno del mundo, un contumaz antivacunas, se llena de críticas. Su gracia termina en urgencias.
Un final bochornoso tuvo la segunda fecha del Adria Tour, un circuito organizado por Novak Djokovic y que reunió a diversas figuras en una serie de torneos por diferentes ciudades balcánicas, desafiando el frágil retorno a la normalidad en tiempos de pandemia. El certamen que organizó el número uno del mundo comenzó hace un par de semanas en Belgrado, Serbia, donde se impuso el austriaco Dominic Thiem. La siguiente parada fue en la ciudad croata de Zadar, donde definitivamente se desató el escándalo al confirmarse los contagios del búlgaro Grigor Dimitrov y del croata Borna Coric, además del PF de Nole, Marco Panichi, y el entrenador de Dimitrov, Christian Groh.
Dimitrov lamentó la situación y tomó razón después del positivo. “Hola a todos: quiero hacerles saber a mis fanáticos y amigos que obtuve un resultado positivo en Mónaco para Covid-19. Quiero asegurarme de que cualquier persona que haya estado en contacto conmigo durante estos últimos días sea examinada y tome las precauciones necesarias. Lamento mucho cualquier daño que pueda haber causado. Estoy de vuelta en casa ahora y me estoy recuperando. Gracias por su apoyo y manténgase seguro y saludable.”, explicó a través de su cuenta en Instagram.
Durante las últimas dos semanas, fueron numerosas las imágenes en las que se violaron claramente los protocolos de distanciamiento social. Los mismos jugadores posaron abrazos con sus colegas e incluso fueron a festejar a centros nocturnos. También hay fotos en las que se puede apreciar a Djokovic posando con un numeroso y amontonado grupo de niños.
El alemán Alexander Zverev, quien saludó con un efusivo abrazo a Djokovic, expresó su arrepentimiento en redes sociales. “Acabo de recibir la noticia de que mi equipo y yo hemos dado negativo al COVID-19. Me disculpo profundamente con aquellos a los que he puesto en potencial riesgo al jugar este torneo. Voy a seguir las pautas de autoislamiento recomendadas por nuestros doctores. Como una precaución adicional, mi equipo y yo continuaremos con exámenes regulares. Deseo que todos quienes hayan dado positivo tengan una rápida recuperación. Manténganse a salvo”, publicó.
El ejemplo de Zverev, de quien se dice que es diabético, también fue tomado por otros jugadores. Marin Cilic y Andrey Rublev optaron de inmediato por entrar en cuarentena, debido a sus encuentros con los tenistas contagiados. En tanto, la organización se limitó a señalar que siguió los protocolos de los respectivos gobiernos, cuya fiscalización,a la luz de los hechos, tampoco fue la más adecuada.
Djokovic se negó a realizarse el test del Covid-19 en Croacia y recién hoy, después de viajar a su país, se lo realizó en un centro médico privado en Belgrado. Según la prensa local, se sometió al método del hisopado y espera los resultados. “Novak no sintió ningún síntoma, por lo que no se hará exámenes ahora. Luego de volver a Belgrado, contactará a un epidemiólogo y continuará con el procedimiento médico acorde a las recomendaciones del servicio médico”, había avisado el certamen en su página oficial.
En el caso puntual de Zadar, las medidas que se tomaron fueron inexistentes. Ni siquiera hubo pruebas de Covid-19 ni tampoco mascarillas ni alcohol gel. Todo se llevó a cabo en un escenario de normalidad, pese a la crudeza de la pandemia. Todo esto fue criticado con dureza por el controvertido Nick Kyrgios, quien hoy parece el más cuerdo de todos. “Estúpida decisión de seguir adelante con la ‘exhibición'. Rápida recuperación muchachos, pero eso es lo que sucede cuando ignoran todos los protocolos. Esto no es una broma”, escribió en Twitter, para luego ironizar con el rol de Goran Ivanisevic en la fecha croata. “Vaya liderazgo”, comentó sobre una foto en la que se veía al exnúmero dos del mundo anunciando al público la cancelación de la final entre Djokovic y Rublev tras conocerse el positivo de Dimitrov.
El estadounidense Brad Gilbert, ex coach de Andre Agassi, clamó por ayuda. “Todos tienen que se testeados lo más rápidamente posible”. Su compatriota, el retirado, Andy Roddick, reaccionó con otro comentario irónico: ”Evidentemente hay una pandemia...”.
El ministro del Interior croata, Davor Bozinovic, quien está a cargo de la comisión nacional para la lucha contra el Covid-19, anunció que un equipo de 10 expertos tratará de identificar a todos los que estuvieron en contacto con el tenista búlgaro contagiado.
Al polémico Adria Tour le restaban dos paradas en Bosnia y Herzegovina: Banja Luka (3 y 4 de julio) y Sarajevo, el 5 de ese mes. Mientras que el circuito ATP programó su retorno para el 14 de agosto, mientras en Estados Unidos se disputan algunos torneos de exhibición, pero con medidas mucho más estrictas que las ocurridas en el tour balcánico.
Antivacunas
Durante las semanas de confinamiento, Djokovic también mostró su posición antovacunas y criticó la opción de tener que someterse a una para poder jugar. “Personalmente, estoy en contra de vacunarse, y más si me obligan a ello. No quiero que me digan que tengo que hacerlo para volver a viajar. Si algún día es obligatorio, tendré que tomar una decisión al respecto”, manifestó.
Las críticas de vuelta no se demoraron en llegar. Uno de los epidemiólogos más prestigiosos del mundo, Predrag Kon, salió al frente. “Soy uno de los más fervientes admiradores de Djokovic, así que me gustaría mucho poder explicarle la importancia de las vacunas en la inmunización de la población. Lamento enormemente sus palabras porque ya ha generado una errónea convicción en mucha gente. Si pudiera hablar con él, le diría que su influencia es enorme por lo que debe evitar mostrar esa postura tan irresponsable hacia la vacunación”.
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