El estilo Tohá al banquillo: cómo la estrategia con la que enfrentó la ley Nain-Retamal hizo crisis
Hasta ayer, el gobierno no había podido tomar el control de la discusión ni tampoco entablar una negociación con la derecha. A ello tampoco le ayudan algunas acciones y declaraciones anteriores de la ministra del Interior. La Moneda se enfrenta hoy a un difícil panorama en el Senado.
Un oscuro panorama legislativo se vislumbraba para el gobierno luego de que ayer la Comisión de Seguridad Ciudadana del Senado despachara el articulado de la llamada ley Nain-Retamal, endureciendo incluso algunas disposiciones que había aprobado la Cámara.
Esta iniciativa que eleva penas a quienes atenten contra policías y establece un estatuto de protección a funcionarios de Carabineros, Investigaciones y Gendarmería, se iba votar esta tarde en el Senado hasta total despacho.
Si hoy no se invoca ninguna maniobra dilatoria, como pedir una segunda discusión, el proyecto estaría en condiciones de votarse mañana por la Cámara de Diputados. Con ello, las alternativas de La Moneda para oponers a la promulgación se van acotando: forzar la discusión en una comisión mixta (en que probablemente el oficialismo quedaría en minoría), presentar un veto presidencial o recurrir al Tribunal Constitucional para impugnar el proyecto.
Sin embargo, lo más comentado esta mañana en el Congreso era el rol del gobierno que hasta ayer al menos no había podido tomar el control de la discusión ni tampoco entablar una negociación con la derecha.
Particularmente la decisión de la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), de retirarse luego que la comisión, que preside el senador Evópoli, Felipe Kast, fue cuestionada hoy por la derecha y también por sectores oficialistas, ya que varias de la indicaciones, que “afilaban” aún más la iniciativa, se aprobaron en forma unánime y sin el parecer del Ejecutivo.
De partida, no es usual que un ministro abandone la mitad de una discusión ante un revés legislativo. El episodio fue calificado como “una pataleta” por la oposición.
Si bien el punto más controvertido del proyecto era la disposición que reforzaba, dentro del Código Penal, un principio de legítima defensa a los policías, la Comisión de Seguridad fue más allá de lo que propuso la Cámara. Por acuerdo unánime los senadores Kast, Manuel José Ossandón (RN), Alejandro Kusanovic (independiente -RN), José Miguel Insulza (PS) e Iván Flores (DC) extendieron el mismo estatuto a las FF.AA. que participen de tareas de orden público o seguridad interna, como ocurre hoy en La Araucanía y el Biobío y en el norte con la crisis migratoria.
Cuando se discutió esa norma, ayer en la tarde, no había nadie del gobierno para objetar la disposición. De hecho, hasta antes que se retirara Tohá, quien fue seguida por los ministros Luis Cordero (Justicia) y Macarena Lobos (subrogante en la Secretaría General de la Presidencia), las votaciones estaban divididas (tres contra dos).
Una vez que los ministros abandonaron la comisión, las votaciones comenzaron a inclinarse, cuatro contra uno, y terminaron al final con acuerdos por unanimidad (5-0).
Así se incluyó, por ejemplo, el tema de las FF.AA. y precisiones para el uso legítimo de la fuerza ante agresiones con elementos incendiarios (bombas molotov) y atropellos con vehículos motorizados.
La estrategia con la que Tohá ha enfrentado la ley Nain-Retamal ayer hizo crisis. El problema es que a ello se sumaban decisiones zigzagueantes que adoptó el gobierno en los últimos días. Primero el Ejecutivo era partidario de abordar la problemática sobre el uso de armas en una reforma propia de Reglas de Uso de la Fuerza (RUF), luego Tohá planteó que apostarían a una indicación en la ley Retamal. Sin embargo, luego de que la derecha en una jugada reglamentaria, fundiera las leyes Nain y Retamal en un texto, la misma ministra del Interior llamó a aprobar el proyecto con el fin de mejorarlo en el Senado. En vista del fracaso de la estrategia, Tohá ayer anunció que volverían al plan original de una reforma sobre Reglas de Uso de la Fuerza.
Además, la decisión de marginarse de la comisión sólo profundizó el déficit de relaciones que ha tenido la ministra con la oposición. De hecho, en su momento, la derecha también se restó de la Mesa de Seguridad que impulsaba Tohá luego de que el Presidente concediera indultos a un grupo de condenados por delitos vinculados al estallido social.
La titular del Interior, además, se ha caracterizado por tener un trato severo con algunos legisladores oficialistas y de oposición, con quienes ha tenido desencuentros personales.
De hecho, el lunes de la semana pasada, cuando la Comisión de Seguridad de la Cámara reactivó la discusión de la ley Nain, a la que luego se le añadió la llamada ley Retamal, a modo de indicación, Tohá se conectó telemáticamente y de entrada reclamó por no haber sido invitada oportunamente a la instancia. Su comentario molestó en la comisión. Y, en respuesta, el diputado Jorge Alessandri (UDI) le respondió que el gobierno siempre está invitado a participar.
Luego el martes, cuando se discutía en la sala algunas iniciativas de la agenda de seguridad ciudadana, el diputado Andrés Longton (RN) cuestionó que en el pasado muchos legisladores del actual oficialismo se oponían a estas iniciativas, pues acusaban detrás una suerte de “populismo penal”.
Ante esa frase, la jefa de gabinete -en un gesto fuera de protocolo y que no está permitido por el reglamento de la Cámara- le hizo un movimiento con el dedo índice negando aquello, lo que molestó al diputado de RN. “No me haga así, ministra, en el tiempo pasado fue así”, le dijo Longton.
La ministra, adicionalmente, venía de protagonizar un duro enfrentamiento con la bancada del PPD-Independiente, luego de que algunos integrantes de ese comité apoyaran la reforma por autopréstamos con fondos previsionales.
La ausencia por enfermedad de la ministra secretaria general de la Presidencia, Ana Lya Uriarte (PS) -quien se ha esforzado por construir relaciones personales el Congreso y solía intervenir para recomponer puentes cortados- también ha jugado en contra del gobierno.
Con todas estas variables, el jefe de bancada PPD-Independientes, Cristián Tapia, comentó que ve a “la ministra Tohá está sometida a una tremenda presión de todos lados... pero también creo que ha habido declaraciones que no han sido afortunadas y le hemos dicho al gobierno que hay que tener un poquito más de cuidado”.
El diputado Jaime Araya (independiente-PPD), quien integra la Comisión de Seguridad, señaló que “la ministra Tohá ha tenido la dificultad de que convive con dos visiones contrapuestas (en el oficialismo)”. “Ha habido voluntad de diálogo (del gobierno), pero creo que en esta cosa puntual, que es la legítima defensa, sí ha habido cierta rigidez. Creo que uno nunca debiera abandonar los espacios de conversación”, dijo Araya, quien, en todo caso, pidió desdramatizar la decisión de restarse de la comisión.
La diputada Ana María Gazmuri (Acción Humanista) se mostró crítica de que la jefa de Interior haya llamado a apoyar la iniciativa Nain-Retamal en la Cámara con el fin de perfeccionarlo en el Senado. “Fue un error estratégico del Ejecutivo, horquillado por este populismo, que se levanta en torno a la agenda seguridad, por lamentables hechos que todos concordamos en que son de máxima gravedad. No comparto la estrategia de que se aprobara acá (en la Cámara) para que se mejorara en el Senado”.
El diputado Tomás de Rementería (PS) dijo que “no se puede responsabilizar directamente a la ministra Tohá, pero acá hay un problema, porque no sabemos quién está dirigiendo la discusión sobre este tema”.
El senador Gastón Saavedra (PS) comentó que “eché de menos” la posibilidad de tener un espacio de diálogo. Si bien cuestiona la conducción de la comisión del senador Kast, “el gobierno no debió haberse retirado”.
La pesimista mirada de La Moneda
En el gobierno admiten que están en un laberinto con la ley Nain-Retamal.
Tohá estuvo reunida hasta tarde anoche con el Presidente Gabriel Boric, cita de la que también participaron los ministros Camila Vallejo (Segegob) y Luis Cordero (Justicia), además de la subrogante Macarena Lobos (Segpres).
Quienes conocieron del intercambio aseguran que el Mandatario evaluó los caminos a seguir con parte de su comité político, donde -hasta ahora- no está descartada ninguna alternativa para evitar que sea ley lo aprobado ayer por la Comisión de Seguridad del Senado. Así, la opción de un veto sigue sobre la mesa y lo mismo respecto de la posibilidad de recurrir al Tribunal Constitucional.
Esto, pese a que la ministra Tohá advirtió esta mañana que no sería el escenario más idóneo recurrir al TC y que era muy temprano para hablar de vetos.
La secretaria de Estado también se hizo cargo de la “pataleta” que ha acusado la oposición luego de que ayer se retirara sorpresivamente de la sesión de la Comisión de Seguridad del Senado.
En el gobierno desdramatizan los efectos de ese gesto y aseguran que las normas aprobadas en la ausencia de la secretaria de Estado se hubiesen visado con o sin su presencia por la composición de la instancia.
Lo que está claro ahora es que el gobierno va a insistir -con algunas modificaciones menores- en las enmiendas rechazadas ayer esta tarde en la sala. De rechazarse nuevamente, el Ejecutivo tendrá que recalcular su estrategia.
En ese contexto, el Presidente Boric emplazó esta mañana al Congreso a legislar con sentido de largo plazo y responsabilidad, apuntando al factor electoral que -dicen en La Moneda- ha crispado aún más la discusión en el Parlamento.
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