El factor Milei remece al oficialismo y Chile Vamos teme impacto en campaña por el “A favor”
Dentro de los partidos de gobierno hay coincidencia en que, ante el avance de la derecha en el país transandino, es tiempo de hacer autocríticas y alejarse de los temas identitarios. En la oposición, en tanto, algunos están inquietos de los efectos que pueda tener el triunfo del candidato libertario en el plebiscito de diciembre.
Con atención miraron los distintos sectores de la clase política chilena las elecciones que se desarrollaron ayer al otro lado de la cordillera de los Andes, en que el candidato libertario Javier Milei se impuso ante el oficialista Sergio Massa con el 55,77% de las preferencias y 14,1 millones de sufragios: récord en la historia del país transandino.
Para la izquierda chilena fue particularmente relevante lo que ocurrió en Argentina. Tanto así que algunos dirigentes incluso viajaron hasta Buenos Aires para marcar presencia en el balotaje. Es el caso del presidente de Comunes, Marco Velarde; de uno de los vicepresidentes de Revolución Democrática, Teodoro Zúñiga, y los diputados Danisa Astudillo (PS), Raúl Soto (PPD), Cristián Tapia (Ind.-PPD) y Consuelo Veloso (exmilitante RD).
Con los resultados ya digeridos, y en camino de vuelta a Chile, Soto dijo a La Tercera que “el progresismo ha hecho mal las cosas y la gente está pasando factura. Hago un llamado a reaccionar rápido o será demasiado tarde. Hay que hacer política para las mayorías y con sentido común, no solamente para nichos identitarios, recuperar la capacidad de representar los intereses materiales de las personas y no renunciar nunca a banderas como la seguridad o el crecimiento económico”.
La diputada comunista Nathalie Castillo afirmó que “desde la izquierda vemos con preocupación estos liderazgos de ultraderecha disfrazados de populismos que permean en las capas medias y pobres. En este escenario, necesitamos de una unidad mayor, de una hoja de ruta común, pero que eso no signifique vulnerar nuestros principios. Es un tema relevante que no puede esperar más cuando en Chile hemos tenido avances de la extrema derecha en los últimos comicios”.
Desde Revolución Democrática, el diputado Jaime Sáez aseveró que “el resultado tiene que interpelar a todo el espectro político democrático (...). Es algo muy peligroso, pero al mismo tiempo bastante característico de nuestra época, no solo en Argentina, sino también en nuestro país y en otros lugares del mundo. Basta ver los triunfos anteriores de Bolsonaro y Trump, donde la gente termina optando por alguien que habla, grita, insulta, gesticula, pero que no propone, que solo exacerba tanto los miedos como los odios de la población. Me parece que combatir ese lenguaje es superimportante para las izquierdas y, en general, para quienes creemos en la democracia, no solo para las izquierdas”.
Una fuerte autocrítica provino del excoordinador de Asuntos Indígenas de La Moneda, Sergio Millaleo, quien, a través de sus redes sociales, señaló que “es hora de que la izquierda reflexione, sea autocrítica y recupere a los pueblos. Menos woke y más progreso, más cambios reales y menos simbolismo. Hacer posible la emancipación y no defraudar a la gente”.
En esa misma línea, la diputada de Convergencia Social Emilia Schneider hizo una publicación en X en que sostuvo que “hay que demostrar con hechos e ideas por qué la democracia y la justicia social son el mejor camino para la prosperidad económica, el desarrollo y mejorar la vida de las mayorías. Desafíos urgentes para las fuerzas de cambio: seguridad y economía (...). ¡Mucho que reflexionar para las izquierdas y progresismos!”.
En tanto, el presidente de los liberales, Juan Carlos Urzúa, dijo a este medio que “si bien hay reflejos de Chile en Argentina, la verdad es que Argentina no tiene tanta incidencia en lo que pasa en Chile. Hay que pensar que el peronismo lleva décadas, salvo un breve lapso de Macri. El resto no se ha replicado acá”.
Si bien el diputado y presidente de Acción Humanista, Tomás Hirsch, coincide en que los contextos de Chile y Argentina son distintos, planteó que “hay que reflexionar sobre este resultado, que instala en el gobierno argentino a la extrema, extrema derecha, a un populismo de derecha que representa un peligro para el desarrollo (...). En Chile debemos hacer una reflexión y esta pasa por avanzar en forma clara, sostenida y responsable en dar respuestas a las demandas, las necesidades y las aspiraciones de las y los chilenos. Necesitamos como izquierda y como progresismo vincular fuertemente nuestro programa con esas necesidades (...)”.
Respecto de cómo pueda influir en los próximas comicios que vienen en el país (municipales, parlamentarias y presidenciales), en el oficialismo desdramatizan los resultados de Milei y algunos transmiten que no debería tener un impacto en Chile. “No son elecciones comparables”, sostienen algunos.
En esa línea, el senador socialista Gastón Saavedra mira con mayor atención las recientes elecciones españolas, en que Pedro Sánchez fue reelecto como presidente. “Ahí el progresismo, el socialismo, fue el que se impuso y derrotó a las fuerzas conservadoras. Hay un margen, si las cosas se hacen bien, si somos capaces de lograr acuerdos políticos amplios en la búsqueda de resolver los problemas socioeconómicos que tiene la sociedad”, explicó el parlamentario. “El progresismo chileno tiene que dar cuenta de que no podemos quedarnos con discursos que no traen soluciones en términos a las demandas que aún están insolutas”, agregó.
El análisis de la derecha
En Chile Vamos y el Partido Republicano -sector que está agrupado en la campaña del “A favor”- se encendieron las alertas con los resultados obtenidos por Milei. Según transmiten en la derecha, existe preocupación respecto de que se pueda ver afectada la campaña por el “A favor”, la cual se encuentra cuesta arriba.
Hasta ahora, en el análisis que hacen hay dos miradas. Una de ellas, por ejemplo, considera que podría afectar la campaña debido a que se podría asociar el sector a un liderazgo polémico como el de Milei.
Otros piensan que también puede perjudicar, ya que se podría “envalentonar” a cierto sector de la derecha que está alejado de los partidos tradicionales y que está volcado por el “En contra”, como aquel que representan referentes como la académica Vanessa Kaiser y la exconvencional Teresa Marinovic. Así, según las mismas fuentes, se podría asociar a Milei con el “En contra” y difundir la idea de que votar por rechazar la propuesta constitucional es la forma de derrotar a la izquierda.
Por el otro lado, hay otros en la oposición que piensan que puede ser beneficioso, pues se ve como una derrota de la izquierda latinoamericana. Lo que el triunfo de Milei reflejó, dicen, fue la unidad de la derecha, ya que la postulante de la derecha moderada Patricia Bullrich, quien no pasó a la segunda vuelta, entregó su apoyo al candidato libertario.
En esa línea, el análisis que se hace es que en Chile se está instalando el cuadro de que hay un “hastío” con la izquierda y que la forma de asestarle una derrota al gobierno es con un triunfo del “A favor”.
El coordinador del comando de RN, Ruggero Cozzi, dijo que “creo que el triunfo de Milei es, sobre todo, una muestra adicional del desgaste de las izquierdas latinoamericanas y el clamor por cambios. En este resultado fue fundamental la unidad de las derechas. En Chile esto debiera servir de ejemplo de lo importante de la unidad para derrotar a la izquierda refundacional y populista”.
La diputada de la Comisión de Relaciones Exteriores Ximena Ossandón (RN), en tanto, sostuvo que “muchos chilenos podrían ver en la victoria de Milei y en su cercanía con Kast un antecedente positivo que los lleve a votar “A favor” en diciembre. Por otro lado, la victoria también es un duro golpe para la izquierda kirchnerista y no es mejor que el candidato Massa fue apoyado abiertamente por Michelle Bachelet, por lo que también quienes ven en esa izquierda una piedra de tope para el desarrollo de los países latinoamericanos podrían confiar en el proyecto de nueva Constitución como una vía para cimentar más estabilidad y progreso en Chile”.
El presidente de la UDI, el senador Javier Macaya, indicó, en relación a qué lecciones se pueden replicar del triunfo de Milei en el plebiscito de diciembre, que “la derecha cuando actúa unida es capaz de hacerle frente a la izquierda populista que le hace mal a los países”.
Mientras que el coordinador de campaña de la UDI, Jaime Coloma, recalcó que “es evidente que los argentinos no aguantaban más la situación económica ni la corrupción. Algo similar puede pasar este 17 de diciembre, ya que los chilenos no aguantan más la crisis de inseguridad, la inmigración descontrolada y el aumento del desempleo”.
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