El frustrado debut del tren Santiago-Concepción: robo de cables impidió retorno de pasajeros
El viernes, con destino al sur, debutó el servicio que estuvo 14 años paralizado. Pero la sustracción de 1.153 metros de tendido eléctrico obligó a suspender el trayecto a la altura de Teno, mientras los 330 pasajeros debieron completar el viaje hacia la capital en buses.
Fue uno de los anuncios más comentados durante la semana pasada: el servicio del tren que une a Santiago con Concepción retornaría el fin de semana, tras pasar 14 años suspendido. La noticia animó a nostálgicos y curiosos, quienes agotaron los asientos en el primer viaje que ofreció el recorrido.
En la ida todo funcionó según estaba presupuestado; la locomotora inició el recorrido en la capital a las 23.15 y llegó a Concepción, puntual, a las 06:20. Los problemas se suscitaron al regreso de la tripulación, cuando el viaje acabó abruptamente en la madrugada, a 193 kilómetros de su destino, a la altura de Teno.
Cerca de la medianoche, en el Biobío, los 330 pasajeros se habían embarcado rumbo a la Región Metropolitana, en cómodas butacas con servicio de cafetería. El viaje transcurrió apaciblemente, hasta las 05.00, cuando el tren abandonaba la región del Maule. Los funcionarios del servicio informaron a los pasajeros lo ocurrido: el robo de los cables eléctricos que alimentan el ferrocarril obligaba a detener el recorrido y finalizarlo en buses.
Según información preliminar entregada por Carabineros del Maule, el hecho habría ocurrido a la altura del kilómetro 159 de la línea férrea, a la altura del peaje Troncal Quinta, en Teno, donde se habrían robado más de 1.153 metros de tendido eléctrico. “Por esta razón y debido a la magnitud del daño, la vía férrea quedó obstruida, impidiendo que el servicio nocturno pudiera continuar”, aseguró la empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) a través de su departamento de prensa.
En vista de lo ocurrido, los pasajeros debieron esperar en sus puestos hasta que la compañía despejara la vía y se pudiera retomar el viaje hacia la estación de ferrocarriles de Curicó, que se ubica a pocos metros del terminal de buses de la ciudad. Una vez allí, a contar de las 06.15 los pasajeros comenzaron a salir en distintos vehículos dirección a la capital, llegando a las 9:00, tres horas más tarde de lo presupuestado.
“Junto con reiterar las disculpas a nuestros pasajeros, condenamos enérgicamente estos hechos vandálicos que atentan contra la seguridad de los usuarios y trabajadores”, recalcó EFE en un comunicado.
Constantes robos
El robo de cables del tendido eléctrico que alimenta los servicios de pasajeros de trenes se ha convertido en un dolor de cabeza para EFE, que, aunque no entregan una estimación para cuantificar el problema, sí reconocen que durante los últimos meses ha visto una intensificación del problema, “particularmente, en la región de O’Higgins”.
De hecho, el jueves pasado se registró el mismo delito, a solo dos kilómetros de donde esta madrugada se sustrajeron los cables. En aquella ocasión, el guardia de EFE frustró el hecho, evitando la pérdida de 12 millones de pesos, según informó la compañía.
EFE, encargados de la seguridad sobre las vías férreas, aseguran estar trabajando para combatir esta situación: “Nuestra empresa está tomando todas las medidas a su alcance junto a las autoridades regionales y prestando todo el apoyo a las policías para enfrentar estos hechos delictuales, que perjudican directamente a nuestros usuarios”.
Pese a esta situación, la compañía continuará realizando el servicio Santiago-Concepción con normalidad, con un viaje de ida el viernes por la noche y otro de regreso el domingo en el mismo horario. Sus precios varían según los asientos, y van de los $15.900 a $ 26.900.
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