El lío por la enmienda de protección a la vida del que está por nacer que tensiona a la derecha en el Consejo

Luis Silva
El lío por la enmienda de protección a la vida del que está por nacer que tensiona a la derecha en el Consejo. Foto: Víctor Huenante / Agencia Uno.

Las tres bancadas de oposición no han logrado ponerse de acuerdo en una indicación de consenso en este tema. Luego de que los republicanos desistieran de su cláusula que protegía al niño que está por nacer, el plan es plegarse a la norma UDI que es similar a la Constitución vigente. Ese diseño se topó con la negativa de la consejera de RN Ivonne Mangesldorff, quien se niega a retirar el artículo de su bancada.


En el Consejo la oposición comenta por los pasillos del Congreso en Santiago que si hay un tema en el que la derecha tiene que estar unida es en la protección del derecho a la vida. Lo que debería ser una bandera de unidad se ha transformado en un obstáculo que tiene enfrentadas a las tres bancadas del sector representadas en el órgano redactor (republicanos, UDI y RN-Evópoli).

La primera señal de esto ocurrió cuando se ingresaron las enmiendas. Republicanos tomó el camino más duro, anunció que tiene el objetivo de robustecer el derecho a la vida y para eso presentó una cláusula que protege la vida del “niño que está por nacer”.

La bancada de RN tomó otro camino: presentó una indicación que protege la vida del ser humano que está por nacer y la maternidad, todo eso con rango constitucional, algo muy similar a la norma que estuvo en disputa en la comisión experta. La UDI, en tanto, optó por proteger la vida del que está por nacer, solo con rango legal, es decir, una cláusula casi idéntica a la de la Constitución vigente.

Las tres opciones, en vez de confluir en un solo destino, se ha llenado de obstáculos y complicaciones que tienen enfrentada a la derecha al interior del Consejo. Los problemas se acrecentaron la semana pasada, cuando el delegado republicano Luis Silva anunció que pese a haber defendido con fuerza su enmienda, tomaron la decisión de retirarla y desistir de la norma que protegía a lo que ellos denominaron “el niño que está por nacer”. Pese a que en el partido lo niegan, el cálculo que hubo detrás fue el alto apoyo que tiene la ley de aborto en tres causales y lo impopular que se veía ir en contra de esa normativa. Esto, en un contexto en que el oficialismo acusó que con esa indicación se ponía en riesgo la legislación vigente en la materia.

Además, el retiro de la enmienda, según indicaron la semana pasada desde el sector, intentó dar una señal a los partidos de gobierno y de Chile Vamos de apertura a buscar acuerdos.

La decisión tuvo costos al interior del mundo republicano. Algunos de sus consejeros no quedaron satisfechos con la decisión ya que, para muchos de esos representantes, la protección robusta de la vida es un asunto de principios, que no es transable ni menos negociable.

Por lo mismo, el equipo estratégico de los republicanos tuvo que activarse para explicar la estrategia detrás del retiro de la enmienda. El jefe de los asesores, Jorge Barrera, fue el encargado de dar cuenta de la lógica jurídica que permitirá que, sin su enmienda original, aún puedan cumplir el objetivo de robustecer la protección de la vida.

Fuentes del partido comentan que Barrera explicó que pese a desistir de su indicación, el plan es plegarse a una enmienda de unidad de propósito -es decir, que sea de consenso- con Chile Vamos y seguir una redacción similar a la enmienda UDI, la cual deja en manos de la ley la protección del que está por nacer, tal como lo hace la Constitución vigente.

La clave está en otro tema. Esa cláusula debe ir acompañada sí o sí de la enmienda republicana que define que todo ser humano es persona situada en el artículo 1 del texto. Ambas normas funcionando en conjunto, dijo Barrera, permiten proteger fuertemente la vida. El tema activó también a Cristián Valenzuela, quien -como es habitual- llegó el lunes hasta el Consejo para reunirse con su bancada y reforzar la estrategia decidida.

Fue en este momento cuando apareció otro obstáculo más. Con la enmienda republicana retirada, para lograr la unidad de propósito de toda la derecha, necesitan que RN retire su indicación. Es aquí cuando los consejeros se han enfrascado en una serie de peleas y debates soterrados que tienen como protagonista a la consejera de RN Ivonne Mangelsdorff.

En republicanos, en todo caso, desdramatizan el asunto. Sostienen que siguen las conversaciones, al igual como ocurre con otras enmiendas en las que todavía no hay consenso y que ha sido la tónica de esta etapa del proceso.

La presión sobre la consejera Mangelsdorff

Ella es la única representante de RN en la Comisión de Principios, que es la instancia que regula el derecho a la vida. Su enmienda, comentan en el partido, lleva la firma de los cinco integrantes de la bancada, y cuando se presentó no causó mayor ruido. Por lo mismo, Mangelsdorff la ha defendido con dureza en cada una de las sesiones de la comisión en las que se ha hablado de este tema.

Los problemas llegaron hace dos semanas. Conocedores de las tratativas afirman que el resto de los consejeros de RN transmitieron que ya no apoyan su propia enmienda, que planean retirarla para así plegarse a la UDI y junto con republicanos armar la indicación de unidad de propósito.

El lío no solo se queda ahí. Fuentes de Chile Vamos comentan que Mangelsdorff no va a ceder, que esto es un asunto de principios y que pase lo que pase no va a retirar su enmienda. Una prueba de eso son las intervenciones que ha hecho la consejera en la comisión.

“Decir que la ley protege la vida, le quitamos todo el valor. O sea, será el único derecho en esta Constitución que está protegido por ley y el resto en la Constitución, la seguridad, la libertad, la salud, las pensiones, la integridad física y síquica. Simplemente la enmienda de RN habla de una protección en todo el ordenamiento jurídico de toda vida, sin restricción, insisto, sin meternos en el aborto en tres causales y con protección a la maternidad”, dijo Mangelsdorff a fines de agosto.

Todo esto se da en medio de los cuestionamientos que ha recibido la consejera. Un reportaje de T13 reveló detalles de la investigación que lleva la Fiscalía en su contra en el caso denominado cuentas corrientes, en donde el Ministerio Público indaga eventuales sobornos a funcionarios municipales para favorecer la adjudicación de licitaciones de asesorías financieras. Tanto así que el presidente de RN, Francisco Chahuán, -quien hoy llegó hasta el Consejo para reunirse con Chile Vamos- fue consultado por el tema. “Me gustaría conocer más antecedentes. Soy abogado y creo en la presunción de inocencia hasta que no se acredite lo contrario”, se limitó a responder el senador.

La consejera ha sido explícita en que no quiere tocar la ley de aborto en tras causales y que si el oficialismo duda de eso, ella está dispuesta a apoyar un transitorio que lo diga explícitamente.

Por lo mismo, en las últimas semanas la presión ha ido creciendo para que Mangelsdorff ceda, pero ella no ha dado señales de querer hacerlo. Fuentes de Chile Vamos aseguran que contaría con el respaldo de la comisionada Katherine Martorell (RN), su asesora Cecilia Pérez y la comisionada Marcela Peredo (Ind.-RN).

La presión es tan alta porque el riesgo para la derecha también lo es. Sin la firma de Mangelsdorff, la enmienda no puede ser retirada. Si no se retira, debe someterse a votación. Hay quienes comentan que si se fuerza esa votación -la cual podría ocurrir la tarde de este miércoles- los consejeros republicanos quedarán en una posición incómoda al tener que votar en contra o abstenerse de una enmienda en la que varios de esos representantes apoyan con convicción.

Por lo mismo, las negociaciones para que la derecha evite el escenario de verse dividida se han intensificado en los últimos días. Todo este lío, además, ha tenido repercursiones en las mesas chicas de negociación del grupo de los 24.

La instancia que tiene que negociar, hasta ahora de manera infructuosa, el Estado social está entrampada en un artículo. Se trata justamente de la norma del artículo 1 que dice que todo ser humano es persona. Eso, dice el oficialismo, es algo inaceptable, pero se trata de una línea roja que republicanos no va a dejar caer, y así lo ha transmitido sin titubeos el comisionado Carlos Frontaura.

Fuentes de Chile Vamos comentan que, pese a todos estos problemas, la voluntad de la oposición es aprobar la enmienda que dice que la ley protegerá la vida del que está por nacer, y eso es lo que se someterá a votación. Las mismas fuentes añaden que, cuando eso pase, la indicación de RN debería caerse por incompatible.

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