El llamado telefónico de Kast a Becker que inclinó la balanza para aprobar la norma que pone fin al pago de contribuciones (y que alertó a Chile Vamos)

“Debes cumplir tu palabra”.

Ese fue el mensaje que le entregó ayer por teléfono, de manera directa y clara, el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, al consejero de RN Germán Becker. Al otro lado de la línea, el representante de Chile Vamos estaba inquieto. Eran momentos de tensión y toda la presión estaba sobre él debido a que, en unas horas más, se iba a votar en el pleno del órgano redactor una norma clave para los republicanos: la eliminación del pago de contribuciones en la vivienda principal.

A esas alturas la incertidumbre respecto de su voto era total. Los republicanos necesitaban amarrar 30 votos para cumplir con el quórum y visar el artículo. Es decir, requerían que al menos ocho consejeros de Chile Vamos se plegaran a la norma. En esos momentos, la bancada de 22 consejeros republicanos daba por descontado que los consejeros Edmundo Eluchans (UDI), Lorena Gallardo (RN) y Gloria Hutt (Evópoli) no iban a apoyar la cláusula. Por lo mismo, todo caía en manos de Becker, debido a que ya habían asegurado en las horas previas a los otros votos de esa coalición de derecha.

Así, Kast, quien ha estado muy encima del nuevo proceso constituyente, decidió hacer la gestión directamente y se contactó con Becker. Esto, en un escenario en que los principales dirigentes de la colectividad estaban desplegados en la sede del Congreso en Santiago, donde funciona el órgano redactor. Ahí estaban el timonel del partido, Arturo Squella; la secretaria general, Ruth Hurtado; y el presidente ejecutivo de Ideas Republicanas, Cristián Valenzuela.

Según quienes conocieron del tenor del diálogo entre Becker y Kast, el exabanderado le pidió al consejero que respetara su palabra, haciendo alusión a cómo votó en comisión, ya que el representante de RN había apoyado la norma y -para dar su voto a favor- en esa ocasión exigió que el artículo estuviera acompañado de una disposición transitoria para morigerar sus efectos, y los republicanos accedieron. Y fue precisamente eso lo que le recordó el fundador de republicanos. El exdiputado no tuvo más opción y se inclinó por visar la normativa.

Becker y Kast, en todo caso, se conocen desde hace años. Ambos fueron diputados al mismo tiempo y formaron parte de la Comisión de Educación de la Cámara. Por lo mismo, el llamado de ayer no fue el primero entre los dos y probablemente, dicen en la derecha, no será el último.

Eso sí, en el entorno de Becker transmiten que su voto favorable ya se lo había dado a conocer a los republicanos, y que el llamado del líder de esa colectividad no fue determinante. Lo cierto es que cerca de las 15.00 de ayer los republicanos le enviaron un mensaje por WhatsApp a su asesor, Jorge Barrera, informándole que el consejero RN ya estaba alineado con ellos.

Así, después de almuerzo, se reanudó el pleno y el artículo fue visado por 30 votos a favor, 17 en contra y tres abstenciones.

Becker, en todo caso, no recibió solo el llamado de Kast, sino que se vio fuertemente presionado por sectores de Chile Vamos. Ahí intercedió, por ejemplo, la experta Katherine Martorell (RN) -quien además trabaja con la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei- para intentar convencer al consejero de que se abstuviera o votara en contra. En esos momentos ya era público que la jefa comunal UDI había dado su postura contraria sobre la norma y durante esa jornada insistió, en conversaciones con consejeros del bloque, que era un artículo negativo y regresivo.

La gestión directa de Kast con Becker ayer transcendió rápidamente entre los consejeros y dirigentes de Chile Vamos. De acuerdo a varias fuentes del sector, el representante de RN comentó con algunos de sus pares la conversación que tuvo con el líder de republicanos, lo que despertó algunos cuestionamientos privados por el rol del exabanderado.

Kast ha estado desplegado en sus redes sociales y en regiones para defender las enmiendas republicanas con el objetivo de que se apruebe el texto en el plebiscito de diciembre. Y, por lo mismo, el diseño ha sido endurecer el tono en contra de La Moneda y los partidos del oficialismo para intentar convencer al electorado de derecha, que se resiste a un nuevo proceso constituyente. Esto, ya que dicen estar seguros de que el mejor escenario es que la izquierda y el gobierno llamen a votar en contra.

Entre los republicanos hay quienes están convencidos de que si el proceso fracasa tendrá un costo en las aspiraciones presidenciales de Kast y en el proyecto político del partido. Por lo mismo, el excandidato se ha involucrado personalmente con gestiones para asegurarse de que termine siendo exitoso.

En este escenario, en Chile Vamos hay dirigentes que han profundizado su mirada crítica sobre algunas normas que el Partido Republicano está impulsando, entre ellas, la de contribuciones. Por lo mismo, el hecho de que Kast les ganara el gallito y haya logrado alinear los votos para aprobar la norma no pasó desapercibido.

En esa coalición algunos quieren levantar la voz y comenzar a instalar que el texto elaborado por el órgano redactor se está transformando en un programa de gobierno de Kast.

De hecho, algunos mencionan como ejemplo la publicación que hizo por sus redes sociales el diputado republicano Johannes Kaiser, quien indicó que “las enmiendas propuestas por republicanos, independiente de la intención de voto sobre el texto constitucional completo, son inmensamente populares. Los principios políticos que fundamentan esas enmiendas serán la base de nuestro programa municipal, parlamentario y presidencial y serán líneas rectoras de nuestra actividad política, para beneficio de todo Chile”.

Republicanos, en todo caso, defienden que el texto ha sido aprobado con los votos de Chile Vamos, por lo que descartan que sea una Constitución solo de ellos: el partido fundado por Kast cuenta con 22 representantes, por lo que necesitan siempre de ocho votos de Chile Vamos para alcanzar el quórum y visar las normas.

En Chile Vamos hay a quienes les preocupa no estar jugando un rol crucial en el proceso, en un escenario en que han recibido fuertes emplazamientos del oficialismo para que actúen como bisagra y fuercen a los republicanos a llegar a acuerdos con la izquierda. Hasta ahora, dicen algunos, la única señal relevante ocurrió el viernes de la semana pasada cuando cuatro de los votos del sector se desalinearon de republicanos y terminó rechazándose en el pleno la norma de “todo ser humano es persona”.