El nuevo crimen que remece la vida de Nabila Rifo

El 14 de mayo de 2016 el nombre de Nabila Rifo Ruiz, una joven coyhaiquina madre de cuatro hijos, se tomó los medios de prensa. Ese día, en horas de la madrugada, fue brutalmente atacada en las afueras de su domicilio en la citada comuna de la Región de Aysén. Un hombre le propinó fuertes golpes en la cabeza, para posteriormente removerle ambos globos oculares. ¿El responsable? Mauricio Ortega, su entonces pareja y padre de dos de sus hijos.

Pero a pesar de que del hecho ya han transcurrido más de siete años, durante la jornada de este jueves 1 de febrero un nuevo episodio de violencia vuelve a marcar su vida.

A eso de las 21.20 horas la mujer de 36 años, muy alterada, decidió tomar contacto con efectivos de Carabineros al nivel 133. Según antecedentes policiales recabados por este medio, para alertar que dos de sus hijos y su actual pareja se habían enfrascado en una violenta discusión y que se estaban agrediendo.

Ante ello, personal policial concurrió al domicilio, en calle Ensenada, percatándose que en el antejardín de la vivienda se encontraba una persona lesionada, por lo que rápidamente se solicitó la concurrencia de personal médico de emergencia, quienes trasladaron al sujeto hasta el servicio de urgencia del Hospital Regional de Coyhaique.

Ahí los funcionarios constataron que se trataba de Ignacio Gerardo Bañares Alvarado, de 34 años, y actual pareja de Rifo Ruiz. Su estado fue catalogado como crítico. De hecho, transcurridas un par de horas, y pese a los esfuerzos realizados, el personal anotó su deceso a la 01.00 de la madrugada.

Tras la concurrencia de personal policial a la vivienda, el fiscal Jorge Carrasco Acuña instruyó las primeras diligencias a personal de la Brigada de Homicidios de la PDI, quienes comenzaron a levantar antecedentes en el sitio del suceso y el empadronamiento de testigos.

De los presuntos responsables de la agresión, en ese momento, no había rastros. En torno a la medianoche, Luis Felipe Tello Rifo (21 años), hijo de Nabila Rifo, se presentó en la guardia de la Primera Comisaría de Carabineros, manifestando su interés en colaborar con el procedimiento, por lo que a los minutos fue puesto a disposición de la PDI.

De acuerdo con los antecedentes policiales conocidos hasta ahora, los involucrados solían mantener diferencias y discusiones. Sin embargo, nada asimilable con lo ocurrido la noche del jueves.

Todo había comenzado, según fuentes conocedoras del caso, en horas de la tarde, cuando Bañares Alvarado agredió con una piedra a Tello Rifo, golpeándolo con fuerza en el brazo y en la mano derecha. Para defenderse, como se ha precisado hasta ahora, este último golpeó a la víctima fallecida con una manopla.

Eso sí, los golpes fueron reiterados y certeros tanto en el rostro como en el cráneo, por lo que preliminarmente se ha indicado que estos fueron los que terminaron provocándole la muerte. Se está a la espera de las diligencias solicitadas al Servicio Médico Legal.

En dicho acto, como se ha señalado, el joven de 21 años habría recibido colaboración de su hermano J.A.T.R., de 17 años. Y tras los hechos, ambos huyeron del lugar.

Así, mientras Tello Rifo se presentó en dependencias de Carabineros, su hermano fue ubicado en el domicilio de su padre biológico, donde fue detenido y luego trasladado al Hospital de Coyhaique para constatar lesiones.

Finalmente ambos hermanos quedaron bajo custodia de la PDI, luego de que la Fiscalía pidiera la ampliación de la detención. “Las diligencias que se desarrollaron en principio permitieron identificar a las personas que serían las autoras de esta agresión que decanta en un homicidio. Como hay diligencias que están pendientes, principalmente trabajos en el lugar y la autopsia del fallecido, se pidió ampliación de la detención por 48 horas, a lo que accedió el tribunal”, comentó al respecto el fiscal jefe de Coyhaique, José Moris.

Respecto a Nabila Rifo, el persecutor precisó que permanece en calidad de testigo y siendo acompañada por familiares.