“El paro va”: el llamado de choferes de buses RED que amenaza el “superlunes”
Un quiebre en medio de las negociaciones entre los sindicatos de conductores y el Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), tiene en vilo al primer lunes de marzo. Las amenazas prometen movilizar a cerca de 15.500 funcionarios. Pese a esto, desde la institución de transportes aseguran que las negociaciones siguen.
Mensajes con pintura blanca en las ventanas de decenas de buses RED recorren de extremo a extremo la Región Metropolitana exponiendo un problema que podría estallar el lunes 4 de marzo, el primer “superlunes” de 2024. En sus escritos, los choferes amenazan y apuntan a la directora del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), Paola Tapia, a quien acusan de haber roto la mesa de negociación que llevaban adelante.
“Alerta Súper Lunes” y “Paola Tapia, el Paro Va”, son parte de los rayados que amenazan con una paralización de más de 15 mil funcionarios en la RM en uno de los días con más movimiento del año por el regreso de las vacaciones y el inicio, entre otros, del año escolar.
En sus redes sociales, los choferes asociados a la Confederación Nacional del Transporte Mayor y Menor (Confenared), dicen estar “en alerta”. Y suman: “La Dirección dio por terminada la mesa de higiene y seguridad, sin avances en los puntos de regulación. Son 17 años esperando para quedar en cero”, dice la publicación de los conductores.
¿La razón? Según Luis Castillo, representante del gremio, el objetivo principal de estas negociaciones era mejorar las condiciones de higiene y seguridad de los trabajadores, algo que, ha asegurado, no fue resuelto tras el que acusa abrupto cierre del diálogo.
La problemática se arrastra desde julio del año pasado, cuando choferes de buses RED emitieron una alerta y posible paralización del transporte debido a las consecuencias que puede traer para ellos la medida antievasión de no abrir las puertas traseras en las micros. Esto abrió la mesa de diálogo que derivó en otro tipo de solicitudes.
Como se ha dicho, Castillo acusó que la directora de la DPTM finiquitó unilateralmente el diálogo, a pesar de los avances logrados. Y que esto provocó la insatisfacción de los sindicatos, abriendo nuevamente una problemática que ahora amenaza la jornada en la que aparte de colegios, para buena parte de la fuerza laboral sería su primer día de trabajo tras el verano.
De parte de los conductores se condicionó la vuelta al diálogo con que a la mesa se sumen los ministerios de la Mujer y Equidad de Género y el de Trabajo y Previsión Social.
“La movilización consiste en no salir a trabajar en una cierta cantidad de horas en el día que la autoridad denominó como superlunes. De concretarse, este movimiento podría resultar en una compleja disminución de la disponibilidad de buses durante las horas punta, afectando a miles de usuarios del transporte público en la capital”, expuso Castillo en Radio Biobío.
Pese a lo anterior, el subsecretario de Transportes, Jorge Daza, desmintió al líder gremial remarcando que “no hemos cortado el diálogo con los sindicatos”. Además, sostuvo que “las mesas de trabajo han sido permanentes. Estamos trabajando para que ese anuncio no se lleve a cabo. Por tanto, estas semanas que nos quedan de trabajo vamos a seguir. Nuestra voluntad de diálogo está”.
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