El plan cuesta arriba de Bachelet al abrirse a postular a la Secretaría General de la ONU

La Moneda valoró la apertura de la expresidenta para competir por el cargo de la principal entidad internacional, pero en Palacio transmiten que no se pueden hacer gestiones en su favor si es que no se oficializa la idea. Un posible veto de EE.UU., con Donald Trump a la cabeza del país, o China será el principal escollo que debe sortear la socialista en caso de asumir el desafío.
En una semana la expresidenta Michelle Bachelet remeció en dos ocasiones el mundo político. Primero, el 5 de marzo, le dio un portazo definitivo a la posibilidad de asumir una tercera candidatura presidencial, mientras que este miércoles aseguró estar evaluando una carrera por convertirse en la primera mujer en ser secretaria general de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Quizás voy a ser candidata por la Secretaría General“, dijo la otrora Mandataria en un conversatorio en Nueva York, donde expuso junto a Hillary Clinton. Su anuncio sorprendió a su entorno y a varios políticos, pues no fue algo que haya conversado en esos términos con el núcleo en su fundación, Horizonte Ciudadano, ni con su círculo político en Chile.
Por lo mismo, sus cercanos han intentado evitar interpretar el anuncio de Bachelet, pero se aventuran a plantear que la apertura de la expresidenta a una candidatura por el principal cargo de la ONU se debe a la aspiración de la socialista de combatir el avance de lo que ella califica como “extrema derecha” en el mundo.
Esta idea ella la ha consignado en reiteradas ocasiones e incluso ha dispuesto su capital político al servicio de elecciones en Chile para frenar el avance del Partido Republicano. Así, por ejemplo, lo hizo para el plebiscito constitucional donde se impuso el “En contra” y para las últimas elecciones municipales de 2024.
En diciembre del año pasado Bachelet planteó en un conversatorio que organizó la Universidad de Valparaíso que estaba “preocupada por los retrocesos de la democracia, que algunos son retrocesos intermedios y otros llegan a retrocesos graves, donde derechos, entre otros los de las mujeres, han sido conculcados. Y sobre todo con esta irrupción de la extrema derecha. Hay distintos tipos de extrema derecha, pero al final tienen una agenda en común, que es en particular en contra de la agenda de género”.
En esa línea, ante la apertura de Bachelet a competir por la sucesión de António Guterres -quien la vería como candidata de continuidad- en la Secretaría General de la ONU, la senadora y presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, respondió a La Tercera que “valoro que ella tenga esa disposición, entendiendo el momento complejo a nivel internacional ante el avance de la ultraderecha. Su posición sería muy importante”.
Esta no es la primera vez que se escucha la posibilidad de tener a Bachelet de vuelta en la ONU. En enero de 2024 fue la propia embajadora de Chile ante el organismo internacional, Paula Nárvaez (PS y cercana a la expresidenta), quien planteó en T13 Radio que “me parece normal que para muchas personas ella surja siempre como una alternativa, por la envergadura política que ella tiene y el impacto que ella tiene, pero lo que puedo contar, es lo que me pasa a mí en Naciones Unidas y es que, informalmente, representantes de distintos países la señalan como la próxima secretaria general de Naciones Unidas también”.
Sin embargo, la idea de Bachelet en la ONU se fue diluyendo, sobre todo por la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Y es que la apuesta de la expresidenta es, en la práctica, arriesgada.
Esto, porque el nombre que surja como opción para la Secretaría General debe pasar por el Consejo de Seguridad y la posibilidad de que los cinco miembros permanentes que integran la instancia -EE.UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido- puedan vetar dicha sugerencia.
En ese sentido, la apuesta de Bachelet tendrá que pasar por manos de Donald Trump -principal exponente en el mundo de la derecha a la que apunta la expresidenta- y el mandatario de China, Xi Jinping, contra cuya administración Bachelet presentó un negativo informe en materia de derechos humanos cuando ejerció como Alta Comisionada de la ONU para abordar esa materia.
La carrera cuesta arriba de Bachelet es asumida por entendidos en la materia. Por ejemplo, el excanciller Heraldo Muñoz aseguró que la socialista “tendrá un gran apoyo entre los países miembros. Pero el proceso de votación parte por el Consejo de Seguridad, donde el candidato que se recomienda a la asamblea general está condicionado por el veto de los cinco miembros permanentes, entre ellos Estados Unidos. Hipotéticamente habría que ver si la administración de Donald Trump no la bloquea”.
En la misma línea, Benjamín Salas, encargado de los temas internacionales de Sebastián Piñera, afirmó a este medio que “sería una buena noticia para Chile que un nacional sea la próxima secretaria o el próximo secretario general de la ONU, pero el escenario actual es difícil para la expresidenta en virtud de quienes gobiernan en los países del Consejo de Seguridad. No solo Estados Unidos, también China”.
En el Ejecutivo entienden que la presión internacional para que Bachelet sea la candidata es algo con lo que tendrán que lidiar. De hecho, una vez conocidas las declaraciones de la ex Jefa de Estado, en los partidos del oficialismo rápidamente salieron a pedir que el gobierno respalde su postulación. Pese a ello, en la Cancillería transmiten que no pueden hacer ninguna gestión en favor de la expresidenta sin que antes ella oficialice su intención de competir por la ONU.
Una vez que eso ocurra, advierten las mismas fuentes, no habrá ningún problema en empujar su candidatura. La vocera subrogante del Ejecutivo, Aisén Etcheverry, planteó este jueves que “la Presidenta Bachelet, con todo el trabajo y experiencia que tiene, sería una muy buena noticia en esa dirección. Sin embargo, es una decisión que nosotros no podemos tomar por ella, no podemos adelantar, y por lo tanto estaremos a la espera de lo que ella diga”.
Durante la tarde de este jueves, desde Nueva York, la embajadora Narváez salió al paso de la apertura de Bachelet de competir por la ONU e indicó que “el proceso de selección y nombramiento de candidaturas para la secretaría general todavía no ha empezado, comenzará en diciembre de 2025 y durará, prácticamente todo el 2026. Esto quiere decir que aún no hay candidatos oficiales”.
“En Naciones Unidas suenan ciertos nombres de manera informal. La destacada trayectoria de la expresidenta Bachelet es ampliamente reconocida a nivel internacional, por lo que desde hace un tiempo su nombre surge espontáneamente en diferentes círculos informales. Es cierto, los cinco miembros del Consejo de Seguridad tienen poder de veto, sin embargo, como es tradición en este órgano, los esfuerzos siempre están orientados al consenso”, cerró Paula Narváez al referirse a la opción de Bachelet.
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