El políticamente incorrecto evento de campaña de Donald Trump en Nueva York

Donald Trump señalando a Melania Trump en el Madison Square Garden, en su cierre de campaña. Foto: Reuters

El candidato republicano se dio un baño de masas en un acto salpicado de racismo e insultos, tanto para su contrincante Kamala Harris como para la comunidad latina.


La estrategia de Donald Trump nunca fue apelar a los moderados, y este domingo en el Madison Square Garden lo dejó más que claro: un show, su “argumento final”, con 20 mil personas expectantes a ver no solo al republicano, sino a aliados de él que aprovecharon la tribuna para hacer comentarios racistas y misóginos, liberados de presión en medio de todas las gorras rojas MAGA.

Aun tratándose de un estado estrictamente demócrata, Trump quiso terminar su campaña en Nueva York, ciudad donde creció como celebridad entre los años 80 y 90. Como señaló Donald Trump Jr. antes de que su padre entrara al escenario, “el rey de Nueva York ha vuelto, y viene a reclamar la ciudad que él construyó”.

Según The Associated Press, se trató de un “espectáculo surrealista que incluyó al exluchador profesional Hulk Hogan, al psicólogo de televisión Dr. Phil McGraw, al expresentador de Fox News Tucker Carlson, a políticos como el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y a los representantes Byron Donalds y Elise Stefanik, y un artista que pintó un cuadro de Trump abrazando el Empire State”.

El empresario Grant Cardone durante el evento de cierre de campaña de Donald Trump. Foto: Reuters

El discurso de Trump empezó dejando claro el tono: “El primer día lanzaré el mayor programa de deportación de la historia de Estados Unidos. Rescataré todas las ciudades y pueblos que hayan sido invadidos y conquistados”, indicó el expresidente, asegurando en reiteradas ocasiones que había una invasión, y que incluso su elección sería un “Día de Liberación”.

Entre otra promesa, aseguró que prohibirá las ciudades santuario, que son aquellas que se niegan a cooperar con el gobierno federal en la aplicación de las leyes de inmigración. También amenazó con invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, para deportar así a los inmigrantes con antecedentes penales.

Refiriéndose a su contrincante, Trump calificó a Kamala Harris de una “persona con un coeficiente intelectual muy bajo”, recibiendo aplausos de sus partidarios. También usó en reiteradas ocasiones la palabra “holgazana” (lazy, en inglés), para referirse a Harris, siendo una palabra que en general se usa contra la gente afroamericana en términos racistas.

Cartel de Donald Trump con la frase "Sueña en grande de nuevo", a la salida del Madison Square Garden. Foto: Reuters

Una de las grandes sorpresas de la noche fue un inusual discurso público de Melania Trump, que presentó a su esposo después de las especulaciones por su ausencia en la campaña. Entre los oradores, en tanto, hubo distintos comentarios contra Harris: David Rem, un amigo de la infancia de Trump, aseguró que la candidata demócrata era “el anticristo” y “el diablo”. El empresario Grant Cardone indicó que Harris y sus “proxenetas destruirán a nuestro país”

Rudy Giuliani, el exabogado personal de Trump, afirmó que Harris estaba “del lado de los terroristas” en el conflicto israelí-palestino, a pesar de la serie de ocasiones en la que la demócrata ha mostrado su apoyo y compromiso con Israel. El expresentador de Fox News Tucker Carlson se burló de la Harris –hija de madre india y padre jamaicano– con una etnia inventada, diciendo que estaba compitiendo por convertirse en “la primera exfiscal de California samoana-malasia y de bajo coeficiente intelectual en ser elegida presidente”.

Hulk Hogan flexionó sus músculos y se arrancó la ropa, tal como lo hizo en la convención republicana hace unos meses. Donald Trump Jr. llamó a su padre “rudo” (badass, en inglés). Elon Musk, que hasta ahora ha invertido 118 millones de dólares de su fortuna para ayudar a la campaña de Trump, apareció en un video aterrizando con un jetpack, levantando los puños en el aire.

Un punto que fue altamente polémico en el evento fue la burla que el comediante Tony Hinchcliffe hizo de la comunidad latina, asegurando que a los latinos “les encantaba tener bebés”. Más precisamente, también atacó a los puertorriqueños. “Están sucediendo muchas cosas. No sé si ustedes lo saben, pero en este momento hay literalmente una isla de basura en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico”, dijo entre aplausos. También hizo un chiste sobre cómo en la infancia tenía amigos negros y “tallaba sandías” con ellos.

Elon Musk junto a su hijo en el evento de Trump. Foto: Reuters

Los artistas puertorriqueños Bad Bunny, Jennifer López y Ricky Martin se burlaron de los comentarios de Hinchcliffe y apoyaron a la candidata presidencial demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, según el diario USA Today.

Harris presentará su “argumento final”, su cierre de campaña, una semana antes del día de las elecciones, con un mitin este martes por la noche en la Elipse de Washington. El simbolismo será agudo, ya que es el lugar de la conocida arenga de Donald Trump el 6 de enero de 2021, cuando le dijo a su multitud que “lucharan como el infierno” o no tendrían un país. Esto, unos minutos antes de que una turba irrumpiera en el Capitolio de Estados Unidos para intentar subvertir la certificación de la victoria electoral del presidente Joe Biden.

Desde CNN comentaron con estas palabras el rally del expresidente: “Gran parte del discurso de Trump estuvo lleno de falsedades y exageraciones. Fue exactamente el tipo de retórica que la campaña de Harris cree que podría impulsar a los votantes moderados y a los republicanos descontentos a terminar votando por ella. Pero también representa una apuesta del candidato republicano, que podría lograr una enorme participación de base y activar a votantes que normalmente no votan, pero que están de acuerdo con su política de línea dura”.

En sus primeros comentarios públicos desde el evento de Trump en Nueva York, Harris dijo que el expresidente está “centrado y realmente obsesionado con sus quejas, consigo mismo y con dividir a nuestro país”. “Estoy orgullosa de tener el apoyo de gente como Bad Bunny, Jennifer Lopez y otros que me respaldaban antes de esa tontería de anoche en el Madison Square Garden, y me apoyan porque entienden que quieren un presidente que se dedique a animar a la gente y no a reprender, no a llamar a Estados Unidos un basurero”, destacó.

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