¿El primer plebiscito a Trump y Elon Musk?: elecciones especiales en Florida y Wisconsin se convierten en referendo sobre la gestión republicana

Elon Musk, acompañado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su hijo, habla durante la firma de una orden ejecutiva en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el 11 de febrero de 2025.. Foto: AFP

Dos escaños floridenses de la Cámara de Representantes y uno de la Corte Suprema estatal de Wisconsin estarán en juego en las elecciones de este martes. Musk ha tenido una intensa participación en ambas campañas, pero especialmente en la del segundo estado, donde ha gastado al menos 15 millones de dólares.


Poco más de 70 días han pasado desde que Donald Trump asumiera su segundo mandato a cargo de Estados Unidos, y el vendaval de esta nueva gestión ha estado marcado por frenéticas semanas, declaraciones políticas, aranceles y quiebres de alianzas. Es por eso que los ojos de los seguidores de la política estadounidense se posarán en los estados de Florida y Wisconsin, lugares donde este martes los votantes acudirán a las urnas para reemplazar dos escaños de la Cámara de Representantes, así como un asiento en la Corte Suprema estatal, respectivamente.

La elección ha suscitado especial atención no solo por la gran cantidad de dinero invertida en ella, sino también porque politólogos y medios locales creen que se trata de la primera prueba a la gestión de Trump, pero también a la creciente influencia de su aliado, Elon Musk.

“Las elecciones en Florida y Wisconsin se han convertido en pruebas clave para la posición política del presidente Donald Trump”, planteó The Associated Press. “Las primeras grandes elecciones en un estado indeciso de 2025 se convierten en un referéndum sobre Trump y Musk”, tituló Fox News, cadena cercana al mandatario. “Se trata tanto de una primera prueba de la popularidad del Presidente en un estado que ganó por un estrecho margen el año pasado como de un indicador de la maquinaria política que Elon Musk, aliado de Trump, ha desplegado para aumentar la participación en este estado indeciso”, complementó CNN.

Wisconsin es conocido como un campo de batalla perenne, un estado donde la lucha por hacerse con su control, en los términos bipartidistas de Estados Unidos, es eterna. Florida, en cambio, ha solidificado su tendencia a favor de los republicanos.

La batalla por Wisconsin

La razón por la que se han gastado decenas de millones de dólares en los actuales comicios de Wisconsin es que es un concurso que podría tener enormes repercusiones nacionales, y ocurren justo en un estado donde Trump obtuvo una victoria por un estrecho margen en noviembre pasado.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Foto: Archivo

En términos políticos, si bien la Corte Suprema de Wisconsin es una instancia no partidista, las decisiones de estos entes siempre terminan generando efectos tangibles, y sus decisiones son celebradas por liberales o conservadores, dependiendo del fallo -y la mayoría del momento al interior de la máxima instancia judicial del país-.

Ahora lo que está en juego es la definición de la mayoría ideológica del tribunal, puesto que los liberales tienen una ventaja de 4-3 frente a sus rivales políticos. Una victoria más les otorgaría un año de “control” de la Corte Suprema local, siempre recordando que, en teoría, no es una instancia partidista.

En cambio, de imponerse la carta republicana, les daría “la ventaja antes de un mandato en el que probablemente habrá casos sobre el derecho al aborto, los sindicatos y los derechos de negociación colectiva, y los mapas del Congreso y la redistribución de distritos”, explicó NBC News.

En concreto, la elección enfrenta a Susan Crawford, jueza estatal de Madison, y a Brad Schimel, juez estatal y exfiscal general. La primera ha recibido el respaldo de organizaciones estatales y nacionales del Partido Demócrata, pero también el apoyo financiero directo e indirecto de un grupo de multimillonarios liberales. El segundo, en tanto, es un republicano que cuenta con Trump y Musk como sus garantes. Y si bien el mandatario de EE.UU. respaldó a Schimel 11 días antes de la contienda mediante un post en redes sociales, ha sido Musk, líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Trump, quien ha asumido el papel protagonista de la campaña. Ciertamente, no es una carrera ni un asiento apartidista.

La definición de la Cámara de Representantes

En Florida, los republicanos buscan mantener su ventaja en la Cámara de Representantes aprovechando la mayoría roja del estado sureño. Las elecciones buscan reemplazar al ganador del Primer Distrito de Florida, el exrepresentante republicano Matt Gaetz. El otro puesto, en tanto, es para llenar el cupo del Sexto Distrito, el republicano Mike Waltz, puesto que ahora ejerce como asesor de Seguridad Nacional de Trump.

Pero si bien es territorio trumpista, “los republicanos han estado ansiosos de que las carreras podrían llegar a ser competitivas, ya que la energía de base -y los dólares- impulsan a los contendientes demócratas”, planteó NBC News.

Incluso si ocurriera un milagro demócrata y se hicieran con los escaños, los republicanos mantendrán el control de la Cámara tras las elecciones del martes. Pero, de igual manera, sería una molestia política para el presidente de la Cámara, el republicano Mike Johnson, quien tendría que navegar en aguas un poco más turbulentas, pero con una mayoría, al fin y al cabo.

Si ello pasara, no sería la primera sorpresa por el estilo. En las elecciones legislativas estatales de Iowa y Pennsylvania, por ejemplo, se revirtieron escaños que Trump ganó por una distancia de dos dígitos en las últimas presidenciales, además de asegurar asientos en zonas demócratas tradicionalmente azules. De todos modos, las de este martes serán la prueba de fuego para ver si el impulso de la oposición fue algo circunstancial, o una verdadera muestra de molestia ante el vendaval de políticas públicas ejecutadas por Trump en sus dos primeros meses de gobierno.

Según los demócratas, sus rivales están “en pánico” luego de que una encuestadora cercana a Trump revelara que una de las cartas republicanas está por detrás de Josh Weil, el candidato opositor en el Sexto Distrito de Florida, consignó el medio local Politico.

Un factor crucial lo jugará la participación ciudadana, ya que al ser un momento fuera del calendario electoral tradicional, muchos votantes no asisten a las urnas como sí lo hacen para las presidenciales.

La influencia de Musk

Según Politico, “Elon Musk ha desempeñado un papel clave en la contienda por el Tribunal Supremo de Wisconsin entre la candidata liberal Susan Crawford y el candidato conservador Brad Schimel, tanto como blanco de los demócratas en los anuncios de campaña como por su fuerte respaldo financiero a los republicanos”.

En los últimos días el millonario dueño de Tesla y X, entre otros varios negocios, ha intensificado considerablemente sus esfuerzos por levantar la campaña conservadora en Wisconsin, pero también invirtió algo de dinero en las elecciones especiales de Florida, demostrando lo importante que son para él los comicios de este martes. Según él, la gente “no se da cuenta de lo importante que es esto”, dijo el domingo en un mitin en apoyo a Schimel en el norte de Wisconsin.

La instancia electoral completa, cree Barry Burden, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Wisconsin-Madison, “se ha convertido en una especie de referéndum sobre la administración Trump, y lo que Elon Musk está haciendo como parte de eso, y Musk ha amplificado eso al involucrarse en Wisconsin”, dijo a NBC News.

Protest at SpaceX and Starlink facilities in Redmond
Manifestantes se reúnen para una protesta frente a las instalaciones de SpaceX y Starlink en Redmond, Washington, Estados Unidos, el 26 de febrero de 2025. Foto: Archivo.

La afirmación se sustenta en números. The Associated Press aseguró que “sin dudas, esta campaña es la contienda judicial más cara de la historia de Estados Unidos”. Según muestran los registros financieros de la campaña de Schimel, Musk ha gastado al menos 15 millones de dólares para impulsar la candidatura, sumado a otros tres premios de un millón de dólares que el multimillonario ha concedido a quienes firmaron su petición contra los “jueces activistas”, refiriéndose a los magistrados cercanos a los demócratas y sin considerar su propio activismo político.

Justamente, los liberales se han colgado de esto para criticar la candidatura conservadora, incluso asegurando que Musk quiere “tratar de comprar” a Schimel. El cuestionamiento llega ligado a una demanda en el estado de Wisconsin, donde Tesla desafió una ley local que prohíbe a los fabricantes de automóviles poseer concesionarios, en un caso que eventualmente podría llegar a la Corte Suprema del estado.

Los demócratas, sin embargo, no se han quedado atrás. Si bien de manera individual nadie se acerca a Musk en cantidades de dinero invertido -destacan, pero lejos, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, y el donante George Soros-, el total de cada partido favorece a los liberales. Según cifras reportadas a AdImpact, han invertido casi 40 millones de dólares en anuncios televisivos, en comparación con los 32 millones de dólares de los grupos republicanos. En Milwaukee, los ciudadanos vieron cruzar por los cielos un avión que llevaba en una pancarta escrito: “Vete a casa, Elon. Vota por Susan”.

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