El primer y distante encuentro de los presidenciables de Unidad Constituyente con Daniel Jadue

Por primera vez estuvieron todos juntos. Y no fue casualidad. Hasta el Cementerio General llegaron esta mañana todos los candidatos presidenciales de la centroizquierda, en el marco del acto del 39° aniversario del asesinato del líder y dirigente de la Anef Tucapel Jiménez.

La decisión de invitarlos fue de la familia Jiménez y del diputado del mismo nombre, quienes buscaban dar una señal de “unidad” en medio del enredado escenario presidencial de la oposición.

Y si bien cuando los abanderados arribaron al lugar se saludaron y se dieron algunos abrazos, durante el acto quedaron en “evidencia” las diferencias que separan al sector. Por un lado, los candidatos de Unidad Constituyente -Ximena Rincón (DC), Heraldo Muñoz (PPD), Carlos Maldonado (PR) y Paula Narváez (PS), recién llegada a Santiago- fueron sentados todos juntos, cerca de la tumba del padre del diputado PPD. Al otro lado del lugar estaba el precandidato del PC, el alcalde Daniel Jadue, quien se ubicó en primera fila y cerca de las cartas a convencionales constituyentes del pacto que tiene su colectividad con el Frente Amplio, como la exabanderada presidencial de ese bloque Beatriz Sánchez.

Y pese a que durante la actividad el diputado Jiménez los emplazó a alcanzar la “unidad” y a “ponerse de acuerdo” en un programa de gobierno -“cómo va a ser posible que no podamos tener un programa común”, dijo el parlamentario-, ni sus llamados como anfitrión ni los de la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, fueron suficientes para que hubiese un gesto entre ambos sectores.

Ni durante ni al final del evento se mezclaron las principales figuras de Unidad Constituyente con la del PC. Incluso, el jefe comunal -y quien lidera las encuestas en el sector- se retiró del lugar a otra actividad antes de que los presidenciables dieran un punto de prensa, evitando así aparecer en una foto con el resto de los candidatos.

El ambiente entre los presidenciables de las colectividades de la ex Concertación, en tanto, fue más relajado. En distintas ocasiones se les vio conversando -mientras el artista invitado por la familia, Andrés Pantoja, tocaba la canción El derecho de vivir en paz, de Víctor Jara- a Rincón con Maldonado o a los excompañeros de gabinete durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, Narváez y Muñoz, quienes se sentaron uno al lado del otro.

Sin embargo, finalizadas las palabras de los dirigentes sindicales en la actividad -en la que también participaron el timonel del PS, Álvaro Elizalde, el líder de No+AFP y candidato a constituyente, Luis Mesina, el diputado socialista Manuel Monsalve y el candidato a la gobernación metropolitana Claudio Orrego (DC)-, los abanderados de Unidad Constituyente tuvieron que abordar -por primera vez en conjunto- el enredado escenario de las primarias legales de ese bloque.

Primero, Muñoz y Narváez trataron de desligarse y no marcaron posición respecto del conflicto que se armó en ese sector por el acuerdo de sus directivas de sostener una preprimaria con el fin de unificar sus candidaturas presidenciales antes de la primaria legal de julio. Una elección que concita dudas al interior del PPD.

“En nuestro partido tenemos que definirlo por la vía de un congreso nacional, tenemos que decidirlo democráticamente”, sostuvo el excanciller, cuya colectividad se dividió ante la propuesta. “Ahí está la respuesta, hay que definirlo en las instancias partidarias que correspondan”, respondió Narváez.

La carta DC, senadora Ximena Rincón, aseguró que “el tema de procedimientos que lo resuelvan los partidos. La unidad es lo que nos fortalece”.