El rearme de Nicolás Ibáñez: Revisa sus aportes de filantropía y se aleja de Wanderers

El estallido social que comenzó el 18 de octubre de 2019 caló hondo en Nicolás Ibáñez Scott (63). El empresario -que mantiene una activa agenda de viajes e inversiones en sectores tan diversos como la leche y la renta inmobiliaria- puso en marcha un profundo plan de revisión de las fundaciones que financia. Un proceso que algunos de sus cercanos tildan de "congelamiento".

Entre las entidades que figuran dentro del proceso de revisión financiera y administrativa están la Fundación Alerce 3000, Fundación Oportunidad Mayor, Fundación Chile + Hoy, AthenaLab y Fundación Para El Progreso. En esta última hoy será el lanzamiento de la versión en español del libro: "Locos, impostores y agitadores. Pensadores de la nueva izquierda", del filósofo inglés Roger Scruton.

"En el proceso de buscar fortalecer la dirección, administración y organización hemos encomendado evaluaciones y análisis a consultoras especializadas como Virtus Partners. Queremos que sean aún mejor dirigidas, administradas y organizadas. No tenemos considerado dejar de apoyarlas", explicó el empresario que fundó D&S, a La Tercera PM. La consultora está trabajando con Drake Foundation, entidad en la que Ibáñez agrupa a las diversas fundaciones de su dependencia.

¿En todo este proceso de evaluación de las fundaciones y la filantropía, podría ponerse fin al financiamiento de la Fundación Para el Progreso (FPP), hoy dirigida por Axel Kaiser?

"Entidades como la Fundación Para El Progreso, que facilita la acción de  jóvenes comprometidos con las ideas de una sociedad más libre, más digna, próspera y paz tiene un rol aún más importante. Lejos de dejar de financiar el desarrollo del insustituible rol social de la Fundación Para El Progreso, me he sumado a los esfuerzos para ampliar la red de amigos y benefactores de esta entidad que en sus seis años ha probado ser altamente eficiente y eficaz en su cometido", acotó Ibáñez.

En las próximas semanas, Virtus Partners entregará los resultados de su estudio, los que definirán los cambios a la rama de beneficencia del grupo.

El proceso ha conllevado a también ajustes. Drake Group -family office de Ibáñez- cerró una de sus oficinas en Puerto Vara en la Región de Los Lagos. A pesar de ello la Fundación Alerce 3000 no ha detenido sus planes de reforestación en los antiguos terrenos de Douglas Tompkins.

Actualmente, Drake Foundation –dirigida por Armando Holzapfel, también gerente general de FPP– está vinculada directa o indirectamente a 15 instituciones, entre las cuales también se cuenta a la Corporación de Adelanto Amigos de Panguipulli, entidad en la que ocupa una de las vicepresidencias.

Según conocedores del grupo, el brazo de filantropía del empresario es uno de los cinco más relevantes del país por fondos donados.

Esa fue la frase con la que Ibáñez anticipó el futuro del club Santiago Wanderers al ser consultado por La Tercera PM a principios de diciembre. Ello luego que la ANFP decidiera suspender el campeonato a pocos días del estallido social por el temor a ataques de barras bravas, con lo cual -en una primera instancia- el club porteño perdió la opción de subir a Primera División.

Hace pocos días, el "Decano" -como se denomina popularmente al club- confirmó el retorno del delantero Sebastián Ubilla y presentó como segundo refuerzo al rosarino Juan Pablo Miño. Pero los mayores cambios se ventilan aguas arriba. El presidente del club, el abogado Rafael González, realiza intensos esfuerzos por lograr que la corporación del club adelante la elección de su directorio, a fin de traspasar las acciones de la sociedad concesionaria a los socios el club.

Se trata de un movimiento inédito en el rubro y que, de concretarse, marcará el alejamiento del fundador de D&S y hábil hombre de negocios del fútbol chileno. Pero para concretar este paso, el objetivo de los representantes de Ibáñez en el directorio del club es que la corporación adelante sus elecciones, pues la actual administración fue escogida por un fin distinto, que es un control del contrato de concesión actual.

La fórmula de la actual administración apunta a entregar el club para que sea manejado por los hinchas, pero también pretende dar continuidad al proyecto desarrollado. Por lo mismo, Rafael González se ha mostrado dispuesto a asumir como candidato a la presidencia del club ahora representando los intereses de la corporación.

Todo ello en medio de un contexto en el que la actual administración admite haber cumplido una etapa. El sábado 4 de enero de 2020, la administración que encabeza Ibáñez cumplió 12 años a cargo del club porteño en una primera etapa por medio de la Fundación Futuro de Valparaíso (FFV) y posteriormente con Sport Entertainment International (SEI). En todo este periodo acompañado de dos de sus hombres de mayor confianza: Alberto Eguiguren y Nicolás Ibáñez Varela, ambos directores de Drake Group.

No sólo Ibáñez ha entregado fondos para sacar al club de la debacle financiera en la que se encontraba en 2008, sino que también otro grupo de empresarios de la Región de Valparaíso. Entre ellos, la familia Von Appen, Gonzalo Bofill (Carozzi), Patricio García (ex director de Bovalpo), Mario Valcarce (director de Cencosud) y Jorge Lafrentz (ex presidente de Wanderers).

Según cercanos al empresario, en los últimos 12 años el desembolso total de recursos asciende a US$20 millones. Más aún, durante 10 años el club sumido en una profunda crisis dejó de pagar las contribuciones a sus jugadores y en su arribo, Nicolás Ibáñez debió hacerse cargo del pago de cuantiosos pasivos. Ejemplo de ello son los $4.000 millones pagados hace cuatro años por la deuda previsional pendiente a jugadores, entre ellos a Claudio "Bichi" Borghi.