El reservado cara a cara de Cristián Valenzuela (republicano) y Ricardo Solari (PS) en el CEP a dos semanas del plebiscito
A fines de noviembre, cuando la campaña entraba a su recta final, las dos principales figuras de la derecha y la izquierda llegaron hasta el Centro de Estudios Públicos para participar de un pequeño encuentro. En la conversación, el asesor del partido fundado por José Antonio Kast defendió la propuesta y aseguró que para él haber tenido un texto de "consenso transversal" era una "utopía" que "ojalá se pudiera dar, pero para mí no era algo factible". El exministro del Trabajo, en tanto, lamentó que la Constitución del Consejo dividiera al país.
A fines de noviembre, cuando quedaban poco menos de dos semanas para el plebiscito del 17 de diciembre, el director ejecutivo de Ideas Republicanas -el centro de estudios del Partido Republicano- llegó hasta la sede del Centro de Estudios Públicos (CEP) para participar de un pequeño encuentro -reservado para invitados del centro- que llevaba como título “Momento político”.
Una vez ahí, Valenzuela expuso con uno de los coordinadores de la campaña oficialista por el “En contra”, el exministro Ricardo Solari (PS). Mientras Valenzuela, mano derecha de José Antonio Kast, fue uno de los principales asesores estratégicos de los republicanos durante el proceso constitucional, Solari apareció para hacerse cargo de liderar el trabajo del oficialismo en su campaña de cara al referéndum de este domingo 17 de diciembre.
Ambos dirigentes se sentaron en una mesa en el CEP para participar de un encuentro reservado que fue moderado por el investigador senior de ese centro de estudios, Rodrigo Vergara. En la conversación, Valenzuela y Solari tuvieron un primer momento para exponer su diagnóstico sobre la situación política del país y luego, en la fase de preguntas, ahondaron más en lo que tiene que ver con la campaña del plebiscito y también al texto redactado por el Consejo, cuyos integrantes estuvieron dominados por la bancada republicana.
Valenzuela: “El acuerdo transversal para mí es una utopía”
En su primera intervención, Valenzuela hizo un repaso de lo que ha sido el país en los últimos años y del momento en que se llega a un segundo plebiscito. Luego, paulatinamente, se fue acercando al trabajo que hicieron los republicanos en el Consejo y las virtudes del texto que se plebiscitará el domingo.
Más adelante recordó los dos caminos que se le abrieron a la colectividad cuando se dieron cuenta que ganaron las elecciones de mayo y sumaron 22 de 50 consejeros. “Entendimos ese mandato y teníamos dos opciones. Cruzarse de brazos, no hacer nada y boicotearlo y la otra alternativa era trabajar el proceso, aprendiendo de las lecciones del proceso anterior y haciendo lo mejor posible por sacar un texto razonable que buscara interpretar a la mayoría de los chilenos”, dijo.
Y agregó: “Yo participé activamente de ese proceso y lo defiendo a morir, se tomaron todas las prevenciones. Lograr a cohesionar a la cantidad de consejeros electos que tuvimos, la relación de Chile Vamos más allá de dos o tres escaramuzas fue un proceso muy armónico, muy trabajado”.
Valenzuela, quien solía ir hasta el Congreso de Santiago para participar de las reuniones de bancada o vigilar las votaciones en el pleno, también se refirió a uno de los reproches que se les hace a los republicanos: no haber conseguido un texto de consenso: “El acuerdo transversal, con manos tomadas, apoyada por toda la ciudadanía, para mí es una utopía. Ojalá se pudiera dar, pero para mí no era algo factible. En este diseño, en el momento de la sociedad, en estos 10 años de estancamiento, al contrario, saldría rechazado 80-20 con esa mirada y habría dado espacio para aquellos marginales de la política que efectivamente cultivan esa polarización”.
En la fase de preguntas, a Valenzuela se le pidió que explicara por qué el texto quedó con tanto detalle. El asesor republicano argumentó que eso se explica, en parte, por la eliminación de las leyes orgánicas constitucionales (LOC).
“En el minuto en que eliminas las LOC rebajas todos los quórums y los dejas a merced de los quórums simples o de mayoría calificada. Eso influye primero en el trabajo de los expertos. El texto de los expertos aumenta en longitud e inclusión de temas de manera importante y el Consejo contribuye con bastante adicional en la misma línea”, dijo el abogado.
Valenzuela agregó: “Yo no considero, con la regla de los quórums, que aquí se cierren debates democráticos. Aquí se establecen distintas cortapisas en materia de educación, salud, donde el foco es la libertad, no la restricción. Por lo tanto, eso sí queda abierto al debate democrático, no quedan cerradas las cosas, no hay una imposición de ciertas materias”.
Ante las dudas generadas por la campaña del “En contra” respecto de los eventuales riesgos de inconstitucionalidad que tendría la ley de aborto en tres causales, Valenzuela volvió a repetir que no tocarán dicha normativa.
“Si hubiéramos querido de verdad eliminar la ley aborto en tres causales, lo hubiéramos hecho con un artículo que dijera ‘se prohíbe el aborto en todos sus casos’. Probablemente hubiéramos conseguido los votos con los miembros del Consejo de Chile Vamos. No se hizo porque esa no era la intención, ni implícita ni explícita. Eso se ha aclarado 10 mil veces. Yo entiendo que es un tema de campaña, pero eso no está en juego. El presidente del partido lo ha dicho expresamente. A nosotros no nos gusta el aborto en tres causales y tenemos que generar las mayorías culturales y las encuestas muestran que eso lo estamos perdiendo. Cuando eso ocurra, en algún minuto habrá que llevarlo al Congreso y trabajarlo ahí, pero eso no es de la discusión constitucional. No queda cerrado el debate democrático, al contrario, queda dispuesto al debate democrático”, dijo Valenzuela.
Solari: “Una tarea que queda pendiente para la política es reformar el régimen político”
Durante su turno, Solari fue enfático en remarcar que, sea cual sea el resultado en el plebiscito, se cierra el debate constitucional, pero se debe mejorar a nivel legislativo el sistema político, pues a su juicio, la propuesta de Constitución no resuelve el problema de la fragmentación.
“Me parece que queda como una tarea superrelevante continuar trabajando reformas al régimen político, sea cual sea el resultado del 17 de diciembre, en cualquiera de los casos, porque como el texto no atiende la fragmentación de ninguna manera relevante, esto va a seguir ocurriendo y el próximo gobierno se va a enfrentar a las mismas dificultades que este, no es una tarea fácil”, dijo Solari.
En esa línea, consideró que el anteproyecto redactado por los 24 expertos atendía de mejor manera la dispersión de fuerzas políticas en el Congreso. “Estaban más atendidas en el proyecto original de los expertos que en la versión que está actualmente en consideración de la ciudadanía”, añadió el exministro.
Sin embargo, Solari fue más allá y afirmó que los cambios en esa materia deberían ser más profundos que lo que planteaba el texto de la Comisión Experta. En esa línea, planteó que “una tarea que queda pendiente para la política es reformar el régimen político, pero en un sentido más integral que incluso el propio debate que estaba planteado por el anteproyecto, es más amplio el debate y la conversación”.
Respecto del balance del texto en su totalidad, Solari consideró que “nos dividió”. “Estimo que no va a haber el triunfo de una opción sobre otra de un modo holgado. Se perdió esa oportunidad, el texto produjo una división, expresada en la existencia de campañas adversarias y eso me parece mal”, agregó.
Además, criticó con fuerza varios artículos de la propuesta, entre ellas, la objeción de conciencia, la cual calificó de “peligrosa”. “Va a judicializar un montón de acciones a la política pública, que puede ser extremadamente negativo, además hay mucho terraplanismo en estas cosas, es una lógica muy bolsonariana, no sé cómo lo habríamos hecho con el Covid-19 si estuviera campante la objeción de conciencia”, planteó el economista.
Respecto del texto, Solari volvió a reiterar los riesgos de inconstitucionalidad que tendría el aborto en tres causales: “La otra idea peligrosa es que juntando dos artículos uno puede llevar a sede judicial constitucional la ley de aborto en tres causales, y además con una mayoría transitoria, es una sala de justicia constitucional que rara vez actúa de unanimidad, por lo menos en sus últimos fallos. Puede eliminarse una ley que costó muchísimo construir y que fue un acuerdo muy amplio desde la izquierda hasta el centro”.
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