El riesgo de un “ajuste demasiado grande” y el problema de equiparar sueldo de ministros y parlamentarios: las advertencias de Rodrigo Valdés sobre rebaja de dietas
Extitular de Hacienda recomendó al Consejo de Alta Dirección Pública apostar por una fijación "por sobre" la esperada, con el objetivo de “cuidar la calidad de la función pública”. Aunque señaló que salarios demasiado bajos en el caso de los parlamentarios puede conllevar otros problemas.
Una nueva sesión de audiencias sostuvo esta mañana el Consejo de Alta Dirección Pública con el objetivo de seguir recogiendo opiniones antes de tomar la compleja decisión que le mandató el Congreso: fijar una reducción a las dietas de parlamentarios y remuneraciones de otras altas autoridades de la administración pública.
Este lunes, fue el turno del exministro de Hacienda de la Presidenta Michelle Bachelet, Rodrigo Valdés, quien abordó por casi una hora una serie de criterios que -a su juicio- debiesen ser considerados por el organismo.
“Déjenme partir diciendo que tienen una responsabilidad bien grande, porque los errores acá pueden ser bien importantes para el futuro de la calidad de la política (...), digamos que no los envidio, les tocó tomar un fierro caliente”, sostuvo el economista PPD al abrir su intervención.
Entrando al fondo del debate, el exsecretario de Estado partió haciendo un diagnóstico sobre la situación macroeconómica mundial y local y advirtió que el complejo escenario fiscal que enfrentará el país tras la pandemia tendrá un impacto también en las remuneraciones.
“Creo que una labor importante de ustedes es ver que, dado este esquema fiscal, las remuneraciones generales en Chile van a crecer muy poco o van a decaer. Y por lo tanto, el sector público tendrá que juntarse también con esta trayectoria y tener su propia contribución justa a este esfuerzo fiscal que va a haber que ir haciendo en los próximos años”, señaló.
Y tal como lo hicieron la semana pasada figuras como Alfredo Joignant, Sebastián Soto, Tomás Jordán, Enrique Rajevic y René Cortázar, el extitular de Hacienda se refirió a los alcances que debiese tener la reducción de las dietas y remuneraciones de las autoridades contempladas en la normativa.
En ese sentido, Valdés advirtió varios puntos respecto de las consecuencias políticas que podría traer un ajuste, donde principalmente aseguró que una reducción mayor podría generar problemas en la calidad de funcionarios públicos. "Hay que considerar que un ajuste demasiado grande va a generar un problema en el lado de la atracción de talentos para la función pública en el mundo del Ejecutivo”, sostuvo.
Y agregó: “O sea, decirle a alguien que no es un animal político puro y duro 'vaya a hacerse cargo de un ministerio', es más difícil hoy día que hace diez años atrás. Hoy es un sacrificio grande en el sentido de teñirse (...). Entonces, me da mucho miedo esa parte".
En ese sentido, Valdés advirtió que "dado el ambiente, una rebaja demasiado grande sería una mala idea por este costo que existe lateral (...). Yo creo que el error de quedar por arriba es menos costoso, del punto de vista del objetivo de el Servicio Civil, que el otro error. El otro error, es un error que la política tiene que hacerse cargo y ellos tendrán que cambiar las reglas al final para poder mejorarlo. Pero creo que sería un problema sacrificar la calidad de la función pública, particularmente por su mandato más general".
Respecto del salario de los parlamentarios en particular, el economista señaló eso sí que mantener un salario “muy abultado” podría generar un incentivo a permanecer en el cargo por razones económicas. “La pega del político es reelegirse, pero ojalá sea porque está llevando una bandera de valores (...). Si su pega es reelegirse porque tiene una renta económica grande, estamos en un problema”, afirmó. Sin embargo, también advirtió que si “pagas demasiado poco” también “invitas a problemas”.
En otro punto, Valdés subrayó que le parecía una medida “poco sensata” el hecho de que los legisladores definieran equiparar el sueldo de los ministros al de los parlamentarios. “Es muy difícil dado este amarre ministros parlamentarios. Yo creo que sería útil que la comisión dentro de sus considerandos diga que esa es una condición poco sensata”, sostuvo, destacando además que la dieta parlamentaria es mayor comparativamente a otras del mundo.
Sobre la de los secretarios de Estado, sin embargo, dijo: “Yo nunca le pregunté, nunca me atreví a preguntarle a mis colegas ministros cuánto ganaban en otros países. Porque no sé, no se conversan esas cosas. Pero siempre me dio la impresión de que nosotros no éramos particularmente bien pagados respecto del resto”.
Con todo, el economista aseguró que el “origen de este esfuerzo” gira en torno a “un tema de legitimidad” de la política y advirtió que una reducción de salarios no va a solucionar los problemas, por ejemplo, de transparencia o de distribución de ingresos en el país. “No me cabe mucha duda que el origen de todo este esfuerzo es lavar problemas que tienen que ver con financiamiento de la política, tienen que ver quizá con un problema de distribución del ingreso en Chile. Pero, de nuevo, la verdad es que esto no lo va a cambiar”, señaló.
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