El rincón más íntimo de un supuesto "ecoterrorista": cruces invertidas, revistas anarquistas, 90 tornillos autoperforantes y mascarillas

habitación
La habitación del presunto "ecoterrorista" detenido a comienzos de agosto.

El OS-9 de Carabineros y el Ministerio Público están trabajando en demostrar los elementos hallados en la pieza del imputado con los seis atentados que se le atribuyen.


El jueves 8 de agosto fue detenido por el OS-9 de Carabineros uno de los hombres más buscados por la policía: el supuesto autor de seis atentados con bombas en Santiago, entre ellos el que afectó al expresidente de Codelco Oscar Landerretche, en enero de 2017. Ese día fue apresado y custodiado por la policía, quienes seguían sus pasos desde ya hace algunos días, con revisión de basura incluida.

La investigación a cargo de la Fiscalía Metropolitana Sur, liderada por el jefe regional Héctor Barros y el fiscal Claudio Orellana, sin embargo, no terminó ese día ni cuando ocurrió la formalización del imputado, Camilo Gajardo Escalona (28), el pasado viernes. Los peritos del OS-9 continúan trabajando con información clave que fue rescatada desde la pieza del sospechoso, en su casa en la población Bajos de Mena, en Puente Alto.

Al entrar en su habitación, luego de los peritajes de rigor por parte del Gope, los equipos del OS-9 y el Laboratorio de Criminalística (Lacrim) se encontraron de frente con una cruz dada vuelta, similar a la que se dibujó en los paquetes explosivos que recibió Landerretche, el remitido al presidente del Metro, Louis de Grange, y el que explotó en un paradero del Transantiago en Vicuña Mackenna.

Según pudo determinar la policía, en este lugar también habría elementos para fabricación artefactos. Entre estos, una decena de relojes análogos, una pesa digital que sería para medir los explosivos, luces navideñas blancas que se usarían como parte circuito eléctrico (una de ellas se encontró incrustada en la pierna de una víctima venezolana en Vicuña Mackenna, en enero de este año), cables conductores eléctricos, tapas metálicas para niples y 90 tornillos autoperforantes para esquirlas.

Eso como primera parte. Avanzados los peritajes en la habitación de Gajardo, quien vivía con sus tres hermanos y sus padres, los investigadores detectaron más: cuchillas metálicas que podrían servir como esquirlas y baterías de nueve voltios, similares a las que se encontraron en las bombas, que servirían como sistema de activación de los artefactos.

Pero, según expuso el fiscal Orellana ante el 12 Juzgado de Garantía de Santiago, no solo se encontró como evidencia material que podría ser usado para la fabricación de los artefactos explosivos. Además, el OS-9 encontró ropa que situaría al sospechoso en parte de los seis atentados que se le imputan.

Así, la policía encontró guantes de lana negros similares a los videos que mostraban la fabricación de la bomba una vez perpetrado el ataque; una polera negra con un dibujo de un indígena con una lanza, que coincide con la vestimenta que habría llevado el imputado el 12 de enero de 2017, según se pudo apreciar en una imagen del sospechoso poco después de enviar la bomba a Landerretche.

También los policías encontraron una camisa escocesa gastada, misma que habría usado en uno de los atentados, y una polera celeste con letras amarillas, con la que se le vio el 4 d enero de este año, al salir de paradero de Vicuña Mackenna, tras el atentado. Además, los investigadores requisaron distintas ediciones de la revista Ajajema, la cual escribe sobre los "ecoterroristas" y sus atentados.

Toda esta información ya está siendo analizada por la fiscalía y el OS-9, quienes están cruzando información con lo hallado en los seis atentados que habría perpetrado Gajardo. El objetivo de los investigadores es demostrar la relación entre lo incautado desde su pieza con los ataques.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.