El violento perfil de la "Reina de los portonazos"

Danitza

Danitza Manríquez participó en un total de nueve atracos en pocas horas y, según relataron los testigos, era quien gritaba e intimidaba a las víctimas.


"Una mujer de tez blanca, delgada, pelo largo y rubio". Así es como fue descrita Danitza Manríquez Hernández (21) por todas las víctimas que entre la noche del 6 de febrero y la madrugada del 7 de febrero de 2016, fueron víctimas de la "ola de portonazos" que su banda protagonizó.

La mujer, que la noche en que realizó los atracos tenía 18 años, era amiga del llamado "Rey de los portonazos", Carlos Saldaña (20). Ambos, además de pertenecer a la misma agrupación, compartirán otra cosa: los años de pena que ayer le impuso el Séptimo Tribunal Oral en lo Penal. Para los dos, se dictó la pena de presidio perpetuo calificado. Es decir, deberán cumplir 40 años de prisión efectiva antes de poder acceder a alguno de los beneficios carcelarios.

Danitza Manríquez participó en un total de nueve atracos en pocas horas y, según relataron los testigos, era quien gritaba e intimidaba a las víctimas. Además, hubo otro hecho que demostró la sangre fría con que fue capaz de actuar. En el hecho más grave, ocurrido en La Florida, cuando Saldaña disparó a quemarropa y asesinó a un hombre de 37 años mientras lo asaltaba, también fue herido de un disparo en el muslo Amiel López. El autor de ese disparo fue el menor de 17 años que completaba el trío de delincuentes.

En medio de este atraco, y con López tendida en el suelo, Danitza se acercó al joven... pero no para auxiliarlo. Aprovechó la ocasión para revisar sus bolsillos y robarle el celular, mientras es sangraba tirado en el piso.

Desde que la joven se encuentra cumpliendo prisión preventiva, en febrero de 2016, tampoco ha tenido una estadía apacible en la cárcel. Gendarmería informó al tribunal que ella sería sancionada, porque le hallaron droga entre sus pertenencias.

Tras la lectura de la sentencia, la madre de la joven, Paola Hernández, consideró que la pena había sido excesiva: "Mi hija no mató, en su momento ni siquiera se dio cuenta de que habían disparado en contra de una persona (...) Aparte, ella colaboró con lo que más pudo".

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