En carpas, sin baño y con goteras: la crítica situación de los afectados por incendios de Viña del Mar 4 meses después
Hasta la fecha, familias damnificadas luego de los siniestros en la Región de Valparaíso reclaman las malas condiciones en que han sido entregadas las viviendas de emergencia, varias de las cuales no pasaron la prueba tras las lluvias del reciente fin de semana. Asimismo, aún hay decenas de personas que siguen viviendo en carpas, con el invierno a la vuelta de la esquina.
“De aquí al invierno, a que partan las lluvias, todas las familias afectadas tienen que tener un techo donde resguardarse, sean las viviendas de emergencia o algunas de las alternativas”, decía el Presidente Gabriel Boric el 4 de marzo de 2024 en un recorrido que hizo por las zonas afectadas junto a la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro.
Hoy, sin embargo, los incendios forestales del pasado 2 de febrero de 2024 que destruyeron por completo más de 7 mil viviendas, dejando así a más de 8 mil familias damnificadas en la Región de Valparaíso, tienen casos sin solución. Desde esa fecha hasta hoy las comunidades afectadas, en reiteradas ocasiones, han mostrado sus descontento por el lento avance de las viviendas de emergencia y las malas condiciones de las que ya han sido entregadas, y por consiguiente su preocupación ante la pronta llegada de la temporada de lluvias continuas. La situación habitacional para muchos es crítica luego de 120 días de la catástrofe.
La situación, como lo estipulaba el Mandatario a inicios de marzo, no ha avanzado como se esperaba. Solamente esta semana -el domingo y el lunes- unas fuertes lluvias azotaron a la Región de Valparaíso y, en consecuencia, las zonas afectadas. Las imágenes de familias aún viviendo en carpas o de tejados de viviendas de emergencia con goteras se fueron viralizando estos días.
“La cosa está bien fea, las casas de emergencia están muy mal hechas, se entra el agua por la puerta y está muy mala la reconstrucción. La gente ha tenido que poner plata de su bolsillo, de los bonos que les han dado, para poder arreglar las casas de emergencia para tener una mejor calidad de vida y que con las lluvias no se les entre toda el agua”, dice María Tapia, dirigenta vecinal de Villa La Pradera, ubicada en el sector del campamento Manuel Bustos.
Hace aproximadamente un mes, La Tercera daba cuenta de los serios problemas que reclamaban los vecinos en torno a la falta de servicios higiénicos y alcantarillado, lo que provocaba que una gran parte de las familias no estuviera residiendo en las viviendas de emergencia. Por ese entonces acusaban que no funcionaban los baños por problemas con la conexión a alcantarillados.
A raíz de una consulta realizada en marzo, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), dependiente del Ministerio del Interior, daba cuenta que el avance de las viviendas de emergencia iba en 39%. Dos meses después, desde el servicio indican que el avance llega a 65,6%; es decir, que se han instalado 1.444 viviendas, avanzando a la segunda etapa de las ayudas tempranas. El problema, según acusan los beneficiarios de las ayudas, ahora también radica en la calidad de la infraestructura.
Lorena Quilodrán, dirigenta vecinal del sector Esperanza Nueva, del Campamento Manuel Bustos, se ha posicionado durante años como la voz de los vecinos que hoy están afectados por los incendios en la Ciudad Jardín. En más de una ocasión, dice, ha insistido a Senapred respecto a la instalación de las viviendas, lo que desembocó en que hace una semana instalaran las últimas dos viviendas en su sector; pero la temporalidad, señala, no ha sido el problema de la comunidad que representa.
“Todas las viviendas son del mismo material y la misma calidad. El problema es que acá han sido mal armadas, pasándose el agua por las ventanas y las puertas, o se filtra por el piso”, relata sobre las complejidades que han tenido que resolver como comunidad. Asimismo, indica que algunos vecinos aún viven sin un techo. “Tenemos adultos mayores que siguen vivienda bajo toldos. Yo le hice llegar esto al municipio con mucha angustia el día antes de las lluvias y la única respuesta que me dieron es que solo podían entregar las carpas de nailon”, afirma.
Pero otros problemas también han sido identificados. Por ejemplo, en la instalación de los baños. Amanda Guerra, quien reside en la Villa Independencia y durante los incendios se vio totalmente damnificada, denuncia que la instalación de su vivienda de emergencia fue defectuosa. En más de una ocasión, asegura, ha reclamado que su estructura se instaló de forma errónea, sin conexión a la electricidad y con una pared frente a la puerta donde estaría instalado el baño.
“Lo más irritante ha sido la instalación de la puerta del baño que quedó en la pared. Estoy sin baño, sin luz y sin agua. Yo no quería denunciar esto, pero ya me cansé de vivir en un lugar así. Me llaman desde Senapred para visitarme y ver mis problemas, pero cuando los espero no llegan nunca. De hecho, hoy no he podido salir de mi casa porque estoy esperando a un funcionario de Senapred, y nada”, relata.
Desde Senapred aseguran que se están abordando estas situaciones “puntuales”, según las catalogan. “Existe un servicio de posventa garantizado por seis meses, el que se ha activado para realizar las reparaciones necesarias. Se ha solicitado a los proveedores que agilicen las acciones de reparación de las viviendas, atendiendo -además- que se han tomado las previsiones contractuales para que las empresas cumplan con lo establecido en el servicio de posventa”, indican.
Reconstrucción permanente
El avance de la reconstrucción permanente se ha mantenido a través de la gestión que realizan el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes; la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, y la ministra de enlace en la Quinta Región, Camila Vallejo, cuyo nombramiento como tal fue cuestionado en su momento.
Fuentes en La Moneda explican que el papel de Vallejo siempre fue más político y de fuerza comunicacional, así como ha estado enfocado en sostener reuniones semanales con los ministros sectoriales, con el objetivo de mantener la comunicación de la emergencia y las ayudas del gobierno. Aun así, durante los últimos meses el rol de enlace ha ido bajando en intensidad una vez entregado el plan de reconstrucción, que es más específico.
En cuanto a los avances, desde el Ejecutivo afirman que el proceso de reconstrucción urbana y habitacional está en marcha con la intervención de 17 sectores: 10 en Viña del Mar, seis en Quilpué y uno en Villa Alemana. “En estos polígonos se han desplegado duplas técnico-sociales a cargo del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, cuyo trabajo consiste en levantar las necesidades de los vecinos, entregar información y gestionar las soluciones habitacionales”, dicen.
Asimismo, indican que “las tipologías tienen avances de diseño y planificación. En tanto, se encuentran en ejecución las primeras viviendas industrializadas de reconstrucción, las que podrían estar entregadas a las familias del campamento Manuel Bustos de Viña del Mar en el mes de junio, además de 72 subsidios para la autoconstrucción con asistencia técnica”.
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