Envío de cocaína a España e importación de éxtasis: caída de un agente encubierto y un oficial de la PDI del aeropuerto por tráfico de drogas
El fiscal de Pudahuel, Daniel Contreras, formalizó al exinspector Camilo Pastor Cárdenas y al exsubcomisario Cristián Acevedo Bórquez por el delito de tráfico de drogas, tras constatar que ambos facilitaron la exportación de cocaína a España desde el aeropuerto de Santiago. Un familiar del principal implicado en el caso fue quien entregó el testimonio que permitió dilucidar las maniobras de la banda.
Exportaba sustancias ilícitas a Europa, como cocaína, e importaba otras que suelen no producirse en territorio nacional, como MDMA o éxtasis. Ese es parte del negocio de un peligroso narcotraficante que desde hace meses es seguido atentamente por el fiscal de Pudahuel, Daniel Contreras, y que hasta la semana pasada se mantenía como una causa totalmente reservada.
El investigador, que trabaja para estos efectos con la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones (PDI), sabía que parte importante de las transacciones del imputado se desarrollaban en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez, y por lo mismo centró varias de las indagaciones en ese lugar. Sin embargo, no logró advertir que uno de los detectives de la PDI que colaboraban con la Fiscalía como agentes encubiertos y un oficial de guardia estaban apoyando los ilícitos del blanco investigado.
Gracias a la declaración de un sujeto de iniciales F.E.M.J. -quien es familiar del principal imputado y cabo segundo del Ejército- y a la revisión de una decena de cámaras de seguridad, se constató que ambos detectives lo habían ayudado en su paso por el aeropuerto para trasladar la droga sin problemas, y que incluso uno de ellos llegó con la carga hasta el terminal y la escondió para que él la tomara.
Con esos elementos en mano, el persecutor de la Fiscalía Regional Metropolitana Occidente dio el primer golpe. Elevó los antecedentes al 1° Juzgado de Garantía de Santiago, y el pasado jueves 19 de octubre la jueza Francisca Zapata dictó orden de detención en contra del entonces inspector Camilo Pastor Cárdenas y del subcomisario Cristián Acevedo Bórquez, por el delito de tráfico de drogas en calidad de autores.
De inmediato, “por la gravedad de los hechos”, la PDI cursó la baja de ambos detectives y esta jornada se realizó su control de detención y formalización. Asimismo, desde la institución policial recalcaron “su apego irrestricto a las leyes vigentes” y manifestaron que condenan “las conductas que transgredan los valores y la doctrina institucionales”.
El colaborador clave
A las 22.30 del 14 de octubre F.E.M.J. fue interceptado en el aeropuerto de Santiago. Venía en un vuelo procedente desde Madrid, España, y a pesar de que intentó pasar desapercibido, se le sorprendió portando en su equipaje tres paquetes rectangulares contenedores de 20.154 comprimidos de MDMA, con un pesaje de 17.800 g.
De inmediato se procedió a su detención, pero él insistió en que todo había sido gestionado y organizado por un tercero y que quería colaborar. Fue así, de hecho, que terminó “delatando” a los exfuncionarios de la PDI que hoy fueron formalizados, pues aunque en su declaración no los nombró directamente, dio los antecedentes clave para que luego el fiscal Contreras pidiera la revisión de cámaras y situara a ambos imputados en la comisión del delito.
En su relato, el sujeto aseguró que llevaba un tiempo con licencia y que un cercano a su familia -a quien antes le hacía trabajos como chofer- le recomendó irse de viaje, ofreciéndole costear todos los gatos. En ese momento, según él, no había sospechado que este estuviera vinculado a algún delito, ni menos que fuera perseguido por narcotraficante.
“Cerca de la quincena del mes de septiembre él me propuso que sería una buena idea para mi situación viajar a Europa, y que él estaba dispuesto a costear el viaje, lo cual encontré interesante debido a que yo no conocía Europa, así que acepté la propuesta. Pasados los días, me confirmó un viaje hacia España para el día 29 de septiembre, y llegado ese día me encargó que le llevara una maleta a España, que era un encargo para un amigo”, sostuvo.
Asimismo, complementó: “Él no me pasó la maleta, pero el día del viaje vino un Uber a buscarme a mi casa y cuando llegamos al aeropuerto él me pasó la maleta (...) Una vez dentro del aeropuerto, él (el familiar) se contactó conmigo por WhatsApp, para señalarme que tenía que ingresar a un baño ubicado en la zona de embarque internacional y que ahí adentro encontraría un bolso y que simplemente tenía que sacar lo que tenía dentro para introducirlo a la maleta que me había entregado el chofer”.
Recién ahí, como expuso F.E.M.J., notó que había algo raro, pues dentro del bolso se encontró con ocho paquetes de nailon de color negro y un paquete de color plateado. “Después de ese trámite, recién sospeché que lo que llevaba podría tratarse de droga o algo ilegal, pero ya a esa altura y a minutos de abordar el vuelo pensé que echar pie atrás podría ser peor, así que simplemente abordé el vuelo”, sostuvo.
El rol de los ex-PDI
En base a ese testimonio, el persecutor ordenó la revisión de las cámaras del recinto, llegando a la conclusión de que quien ubicó la droga para que luego F.E.M.J. la retirara había sido el otrora inspector Pastor Cárdenas.
Se advirtió que el día en que F.E.M.J. voló hasta España, Pastor Cárdenas llegó al aeropuerto a las 16.50 horas, iniciando las “actividades sospechosas” un par de horas más tarde. Tras ir al vehículo en el que se movilizaba, a eso de las 19.45 horas, ingresó al terminal internacional, “transportando una mochila de color negro, la cual se observa con un peso considerable”, de acuerdo con lo que se lee en documentos de la causa.
Tras ello, dará cuenta el fiscal durante la formalización, se reunió con el oficial Cristián Acevedo, ingresando posteriormente a la guardia de la Brigada Antinarcóticos del Aeropuerto. Haciendo uso de la puerta de funcionarios, ambos subieron hasta el tercer piso, donde está la zona de embarque de vuelos internacionales.
Posterior a ello, de acuerdo con el relato del persecutor, pasan unos minutos y luego Pastor Cárdenas se dirige hasta uno de los baños del edificio, el mismo donde a F.E.M.J. se le había pedido retirar el encargo.
Si bien se observó que Pastor Cárdenas salió del baño con su mochila negra, del celular del colaborar clave se rescataron imágenes que dieron cuenta de que “el encargo” estaba dentro de otra mochila, una azul con negro. Y que coincidía con la que días más tarde se encontró en uno de los cajones de la oficina del exinspector.
Hasta ahora no se ha precisado cómo el principal implicado en el caso -que hasta ahora sigue prófugo- contactó a los efectivos policiales. Sin embargo, de acuerdo con antecedentes que están en manos del Ministerio Público, habrían sido de interés para el narcotraficante por el rol que desempeñaban en el aeropuerto.
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