En La Moneda no cayeron bien las declaraciones que hizo este martes la ministra de Salud, Ximena Aguilera, al referirse al sensible deceso de una lactante de dos meses de edad en San Antonio, cuando la única cama pediátrica disponible a nivel nacional se encontraba en Arica.

Al ser consultada por el fallecimiento de la menor, la secretaria de Estado aseguró que de haber estado disponible esa cama, era complejo que la lactante hubiese tenido oportunidad de vivir. ”Lamentablemente el caso de esta niña era muy grave y aunque hubiese habido una posibilidad de traslado, era difícil que hubiera sobrevivido”, dijo la titular del Minsal generando críticas transversales, incluyendo al oficialismo.

El diputado del Partido Radical e integrante de la Comisión de Salud Tomás Lagomarsino aseguró, por ejemplo, que “la ministra trató de ser técnicamente correcta, pero terminó siendo poco humana y empática con el dolor de la familia”. Mientras que el diputado Patricio Rosas (Frente Amplio) también cuestionó el tono de sus declaraciones.

“Los dichos de la ministra son muy inadecuados ya que la pequeña lactante que falleció no tuvo acceso a una cama crítica, entonces no se puede tener un pronóstico exacto de cómo habría evolucionado su cuadro. Debemos tener cuidado con las formas en las que nos expresamos en situaciones complejas y críticas, la empatía hacia el dolor de las personas es una cualidad y valor que debemos tener y desarrollar en nuestro cotidiano, principalmente si somos responsables de gestionar algo tan delicado como la salud de las personas”, dijo el legislador.

En la derecha subieron el tono y calificaron su reacción como de “una frialdad y de una indolencia que de verdad es sorprendente”.

En el gobierno admiten que lo dicho por la ministra se trató de una “mala cuña”, sobre todo, porque el caso de la menor cristaliza una situación crítica de propagación de virus respiratorios, la que -según detalló la propia ministra esta mañana- se ha complejizado precisamente por una situación inmunológica distinta a propósito de la reciente pandemia.

Por lo mismo, en Palacio destacaban ayer que era la propia Aguilera la que tenía que salir a aclarar sus dichos e imprimir un tono más empático respecto de este caso en particular. Y así lo hizo esta mañana con bajadas que fueron coordinadas con la Secretaría de Comunicaciones (Secom).

En el Ejecutivo indican que lo que se coordinó durante esta jornada es que Salud relevara más la comunicación de riesgo, algo que -identificaban- no estaba apareciendo como foco principal en las coberturas de los medios de comunicación.

Tras liderar un segundo encuentro con especialistas para analizar la circulación de virus respiratorios y las medidas adoptadas en el marco de la Campaña de Invierno 2023, la titular de Salud -junto a su subsecretario Fernando Araos (Redes Asistenciales)- salió a reforzar un tono más humano, recalcando sus condolencias a las familias y el dolor que implican estas muertes para el gobierno. Una de las bajadas comunicacionales, sin embargo, también fue que Aguilera llamara a los distintos sectores a no hacer uso político de la muerte de esta lactante.

“Cada lactante que muere nos golpea y lamentamos profundamente esas situaciones, son circunstancias distintas -como se ha aclarado- los niños que han fallecido, sin embargo, para nosotros es muy lamentable cada una de esas situaciones y también hacemos un llamado a no usar esos casos del punto de vista político”, sostuvo Aguilera, a la vez que recalcó todas las medidas preventivas que se tomaron antes de llegar a este punto crítico, entre ellas, la extensión de la alerta sanitaria por Covid-19, incluyendo los virus respiratorios y el adelantamiento de las vacaciones de invierno.

La ministra -además- recalcó que todas las muertes de lactantes son investigadas y que los plazos de dichos procedimientos pueden extenderse hasta dos semanas.

En La Moneda quedaron conformes con esa salida comunicacional, aunque destacan que hoy y mañana habrá un fuerte despliegue de las autoridades del Minsal en terreno y en medios para dar cuenta de que el gobierno está haciéndose cargo de la crisis. “En relación a tono se ha buscado enmarcar en empatía con las familias y certezas a través de datos técnicos”, dicen en el Ejecutivo.

Los refuerzos comunicacionales se suman a la coordinación política que se dio ayer en La Moneda en una reunión de alto nivel entre Aguilera y otros ministros ligados a la crisis como Marco Antonio Ávila (Educación) y Giorgio Jackson (Mideso).

En medio de la crisis, algunos diputados y senadores salieron a pedirle al gobierno medidas más drásticas para proteger a los niños de los virus respiratorios durante la campaña de invierno. El senador Matías Walker (Demócratas) llamó al Ejecutivo a decretar estado de catástrofe por calamidad pública, mientras que el legislador Jorge Durán (RN) propuso una cuarentena para los menores de edad.