Acusación contra Vivanco abre flancos y recriminaciones en el oficialismo por error y alusión a Chadwick
Libelo invoca equivocadamente una causal al acusar a la magistrada y le hace imputaciones graves al exministro Chadwick.
Con un “téngase presente” llegaron los diputados socialistas Nelson Venegas y Tomás de Rementería a la comisión revisora de la acusación constitucional, que elaboró el oficialismo contra la juez de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, con el fin de hacer una suerte de “fe de erratas” en el texto que citaba equivocadamente una causal de destitución para ministros de Estado, pero que no aplica para magistrados.
La decisión de llegar con ese documento se había tomado en la tarde por las bancadas del oficialismo a modo de neutralizar las críticas que estaba despertando el escrito por este error formal.
Sin embargo, ese escrito “rebotó”, en la jerga judicial, y los diputados tuvieron que guardarlo para otra ocasión. ¿La razón? El secretario de la comisión, el abogado Pedro Nolasco Muga, declaró improcedente la oportunidad de presentación de ese “téngase presente”, ya que la sesión de este martes solo estaba convocada para constituirse y tomar acuerdos sobre el funcionamiento de la instancia.
Este error de forma tensionó el ambiente entre los diputados oficialistas.
“Yo no firmé”, dijo, por ejemplo, el diputado Daniel Manouchehri (PS), querellante en el caso que involucra al abogado penalista Luis Hermosilla, al ser consultado por los errores. Manouchehri y la otra diputada querellante, Daniella Cicardini (PS) no fueron incluidos en la presentación.
Aunque en público algunos jefes de bancadas trataban de minimizar el tema, soterradamente se intensificaron las recriminaciones. De hecho, en la reunión que se realizó tras la sesión de este martes, algunos le expresaron su preocupación por el error al jefe del comité socialista, Daniel Melo, cuyo equipo de abogados estaba a cargo de redactar el libelo contra Vivanco, en colaboración con el constitucionalista del Frente Amplio, Domingo Lovera. La inquietud fue compartida por Melo. Por ello, se acordó que el PS asumiera públicamente las explicaciones por la equivocación.
El problema es que este percance abrió un nuevo flanco a la presentación, que ya tenía otro tema a cuestas.
Si bien en la Cámara hay un consenso casi transversal de que Vivanco habría cometido irregularidades al ser parte de la red de influencias y gestiones que realizaba el abogado Luis Hermosilla, hoy en prisión preventiva, este error formal se sumaba a las graves imputaciones que hacía el mismo escrito acusatorio contra al exministro del Interior, Andrés Chadwick.
El análisis que había este martes en las bancadas es que ambas situaciones le entregaban “municiones” al exministro y a la propia jueza acusada para debilitar jurídicamente el libelo y toda la ofensiva política.
Querellados
De hecho, Chadwick ya anunció que iniciará acciones judiciales, posiblemente querellas por injurias y calumnias, contra los diputados firmantes, que le atribuyen ser el “instigador y el motor del tráfico de influencias”. Aunque la presentación del exministro no prospere, igualmente obligará, al menos, a los legisladores acusadores a tener que pasar por tribunales en un momento delicado en las relaciones entre el Legislativo y el Poder Judicial, precisamente a propósito del caso Hermosilla.
El escrito en cuestión fue firmado por Daniel Melo Contreras (PS), Lorena Pizarro Sierra (PC), Mónica Arce Castro (Independiente), Jaime Araya Guerrero (Ind. PPD), Luis Malla Valenzuela (liberal), Lorena Fries Monleon (Frente Amplio), Jaime Sáez Quiroz (Frente Amplio), Ana María Gazmuri Vieira (Acción Humanista), Nathalie Castillo Rojas (PC) y Nelson Venegas Salazar (PS).
La contraofensiva de Chadwick, según evalúan en el propio oficialismo, puede tener efectos complejos. Si bien los legisladores gozan de “inviolabilidad” por “las opiniones que manifiesten y los votos que emitan en el desempeño de sus cargos, en sesiones de sala o de comisión”, hay una discusión jurídica abierta de si esta disposición constitucional -que les garantiza cierta inmunidad- se aplica en escritos.
Frente al anuncio del exsecretario de Estado, el diputado Melo (PS) respondió que “el señor Chadwick concurra a tribunales y aclare su vínculo con Hermosilla”.
Error de forma
Por su parte, el error en el texto por ahora es visto como un tema menor. No obstante, le regala un elemento a la jueza acusada para alegar un vicio de forma en la presentación. Esto se reclama a través de la llamada “cuestión previa”. Por lo tanto, en base a la excusa de que el libelo está mal redactado, algunos legisladores podrían desmarcarse, poniendo en riesgo su aprobación.
El error en cuestión aparece en la primera página del libelo, en el que se presentan las causales y se invoca erradamente una disposición constitucional. En vez de aludir al “notable abandono de deberes”, falta por la cual se puede buscar la destitución de un alto magistrado, los diputados oficialistas invocan como causal “haber infringido la Constitución o las leyes o haber dejado estas sin ejecución”, que se aplica en los casos de ministros de gobierno.
“Está solo en la primera página. Todo el resto está invocado el artículo que corresponde. Y en el petitorio también está bien y en todos los capítulos. Por lo tanto, si hay buena fe se entiende que hay solo un error”, dijo la diputada Fries, quien es jefa de bancada del Frente Amplio.
“Es un error de referencia meramente formal. El tema grueso y de fondo está suficientemente desarrollado en el texto de la acusación y, por lo tanto, yo creo que hay que centrarse en lo importante”, dijo, en tanto, Araya (Ind. PPD), quien respecto a la amenaza de querella que anunció Chadwick, agregó que “no tengo miedo, y si este es el precio que hay que pagar por sacar la corrupción del sistema institucional de Chile, no tengo ningún problema. Estoy absolutamente disponible a comparecer ante los tribunales de justicia”.
“La interpretación que yo tengo es que lo más importante es el petitorio, que está argumentado de acuerdo a la causal que corresponde. El problema es de la redacción (inicial)”, agregó Venegas (PS).
En todo caso, no es la primera vez que ocurren estos percances. Sin embargo, son factores que hacen tambalear los apoyos.
En 2013, en la acusación contra el entonces ministro de Educación Harald Beyer, en la parte final, en el llamado “petitorio”, donde se insta a las autoridades a aprobar los cargos contra el acusado, se invocaban normas que tenían que ver con responsabilidades de un ministro del Interior; por ejemplo, “velar por la mantención del orden público”. El error fue detectado tras la votación en la Cámara, por lo que los senadores DC se dividieron al votar la acusación. Pese a ello, el texto igualmente fue aprobado.
A fines de 2023, en la acusación impulsada por el Partido Republicano contra el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS), su defensa detectó varios problemas formales como alusiones a normas equivocadas. Por ejemplo, en un capítulo aparecía citado un conjunto de artículos del Código Penal. Uno de ellos hacía referencia a crímenes y delitos contra la seguridad interior del Estado. Ese antecedente fue decisivo para que varios legisladores de derecha se restaran de la acusación.
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