Esta PSU (tampoco) es mía: Cómo Cubillos observa el proceso, lejos de las cámaras
Sin vocerías, puntos de prensa ni entrevistas ha transcurrido hasta ahora el día de la ministra de Educación. Ayer consultó a la Universidad de Chile si el Demre daba garantías antes de reiniciar el proceso hoy, y ha estado recibiendo constantes informes. Pero en su equipo subrayan repetidamente que no tiene ninguna atribución ni facultad para tomar decisiones si ocurren más problemas.
Este largometraje debiese concluir mañana, cuando se termine de rendir la prueba de Ciencias a contar de las 10 horas, cosa que debiese tardar alrededor de 150 minutos. Solo entonces -salvo contratiempos o incidentes de calado mayor- se sabrá si se salva o no la última versión de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) a cargo del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (Cruch), antes de que el proceso pase a manos del Ministerio de Educación (Mineduc), que lo comandará el año que viene.
Esa es precisamente la razón que asoma como principal para que la cartera que capitanea Marcela Cubillos haya mantenido hoy una cuidada distancia de todo lo que pueda o no salir mal, porque si bien la ministra ha estado bien pendiente de lo que ha ido ocurriendo, lo ha hecho desde su oficina, sin visitar sedes y sin tampoco -hasta ahora, al menos- hacer vocerías oficiales ni contactos ni entrevistas de prensa. Y desde esa secretaría de Estado el discurso que han transmitido es persistente en subrayar que "el Mineduc no tiene atribuciones en nin-gu-na parte de este proceso". Que toda decisión ha pasado, pasa y pasará o por las manos del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) o del Ministerio del Interior, a cargo de la seguridad. Que son ambos los organismos con tuición sobre lo que ocurra.
"Ellos, el DEMRE, son los dueños de la PSU", es otra frase que han reiterado.
En esas condiciones se ha aplicado la máxima de conjurar la amenaza de una suspensión o cancelación que devuelva el calendario al lunes 6 y martes 7 de enero, cuando la filtración de las preguntas combinada con el desorden en los locales de rendición encendió un escándalo que alcanzó las entrañas del Palacio de La Moneda. Así, Santiago amaneció con carabineros apostados y una flota de drones de televigilancia sobrevolando establecimientos, en una de las primeras acciones del intendente suplente Enrique Beltrán -en conjunto con la Subsecretaría de Prevención del Delito-, al mando mientras se resuelva el destino del suspendido Felipe Guevara.
¿Taza de leche? Por ningún motivo. Hasta ahora se han acumulado episodios de protestas en locales, detenidos y desórdenes que han llevado a que se suspenda la prueba solo en esos sitios. También se filtraron las preguntas de Matemáticas, pero cuando los estudiantes ya la estaban rindiendo, así que el gobierno optó por bajarle el perfil.
El Demre tiene protocolos para estos casos, recalcan en el equipo de Cubillos. Si en una sala designada para rendir la PSU hay desórdenes, dicha entidad toma la decisión, dicen. Ellos determinan si el test se puede tomar o no. También si cierra locales o cancela la prueba en ellos. Tienen locales de reserva. Y Carabineros -precisan en el mismo ministerio- le reporta directamente cualquier novedad a Interior. El subsecretario Juan Francisco Galli, el segundo del ministro Gonzalo Blumel, ya hizo una vocería en Palacio al despuntar la mañana junto a su colega de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas.
Así las cosas, Cubillos se contactó ayer domingo con el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, para verificar a través suyo que el DEMRE (dependiente de ese plantel) hubiese ya despejado riesgos para el arranque de esta "segunda parte" de la PSU. De ambos lados cuentan que de vuelta se dieron garantías de que estaba todo bajo control, tanto en locales habilitados como examinadores.
En la Universidad de Chile agregan que "el DEMRE cumplió con lo suyo" al tener operativos 249 locales y más de diez mil examinadores y jefes de local que fueron capacitados, "todo esto en tres semanas". Que si hay que "bajar" un local, pues tienen otros de reemplazo.
¿Y los reclamos que han circulado en redes sociales de cambios de local a lugares muy lejanos? En Educación agregan que le pidieron al DEMRE que los aclarara a los medios. Allá explican que hasta anoche habían descartado innumerables casos de "fake news" -dicen- y que habían detectado ocho casos de afectados, pero por responsabilidad de ellos mismos: uno había omitido informar que había solicitado un cambio de sede. "Ninguno ha sido por falla del sistema", recalcan en la "U".
En el Mineduc se han ocupado con tal tesón de demarcar el territorio fuera de su jurisdicción, que incluso han recordado cuando el mismo Vivaldi dijo a La Tercera "Yo asumo toda la responsabilidad por la PSU", el sábado de aquella semana.
Desde las 8 en su oficina
¿Qué más ha hecho la ministra? Hoy llegó a las 8 de la mañana a su oficina, su hora de siempre. Ha estado en contacto con Interior, principalmente con Galli. Ella y su equipo han estado recibiendo información relativa a los locales, para evitar que se clausuren por anticipado locales enteros cuando hay problemas y pedir al Demre que tome la prueba al máximo de alumnos. Explican que no se justifica clausurar un colegio entero cuando hay problemas en algunas salas, y que "de eso nos hemos preocupado especialmente para que sean los menos los estudiantes afectados por los hechos de violencia".
Citan ejemplos -siempre según las versiones del Mineduc- como el Liceo Yobilo de Coronel (VIII Región), donde hubo desórdenes pero "se recuperó" el local y los alumnos pudieron reingresar. O en Reñaca: también hubo desmanes, detenidos, intervino Carabineros y luego volvieron a entrar a dar la prueba quienes querían hacerlo.
"En eso hemos estado toda la mañana", recalcan. Pero, insisten nuevamente, "no tenemos atribuciones". El ministerio no envió personal propio a terreno, detallan, pero tiene "corresponsales" a través de intendencias y gobernaciones, y dependen de ellos para estar encima de que no se cancele la prueba en locales enteros, salvo fuerza mayor.
La Tercera PM consultó al gabinete de la ministra Cubillos si ella tiene presupuestado hacer alguna vocería sobre el proceso. La respuesta fue que el subsecretario Vargas lo hizo junto a Galli.
¿Y Twitter? Pues que tampoco había posteado nada propio al momento de publicar esta nota. Retuiteó un post que citaba la vocería de su subsecretario Vargas esta mañana. Hace dos días una usuaria le preguntó por esa vía por las direcciones de los locales. ¿Qué le respondió la ministra? "Hola, es el @demre_uchile quién administra, gestiona y toma la PSU. Ellos y no el @Mineduc tienen las atribuciones para entregar esa información".
Cuando se canceló la PSU el pasado martes 7, la ministra no intervino en público, salvo una vocería que algunos sectores cuestionaron como tardía, cuando ya se había consumado la suspensión del proceso. Esa misma tarde hubo otra vocería del ministro Blumel. Consta que a algunos asesores de Palacio eso no les agradó en absoluto, por la señal de descoordinación.
Esa vez Cubillos se encargó de dejar muy en claro en La Moneda que la responsabilidad del proceso en lo que atañe a la seguridad era del Ministerio del Interior, y que la prueba en sí era territorio del Demre. Y que eso habría explicado que se separaran las vocerías.
Como sea, el desenlace de esta PSU que ha avanzado a puntos suspensivos determinará en parte el futuro del sistema de admisión antes de que pase a manos del Mineduc. Así que cualquier comparación futura con la gestión que haga el Mineduc tendrá como referencia lo que ocurra esta tarde durante las prueba de Lenguaje y Comunicación, y mañana con la de Ciencias.
Continuará.
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