Estación Intermodal de La Cisterna, la Estación Central y terminales de buses: los puntos que analiza Interior para desplegar a las FF.AA. en Santiago
La idea fue expuesta por la ministra Carolina Tohá ante el Cosena, donde planteó que dadas las dificultades de instalar estados de excepción en grandes ciudades, deben explorarse nuevas formas de colaboración entre policías y militares, especialmente en "zonas urbanas de alta densidad".
Aunque el gobierno ha reiterado que la idea de decretar un estado de excepción en la Región Metropolitana no es algo que esté en carpeta, sí estarían analizando una fórmula para el despliegue militar de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), siempre y cuando sea acotada.
Así se desprende de la exposición de la ministra del Interior, Carolina Tohá, ante el Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), el 5 de febrero en La Moneda. Es que el uso de las fuerzas militares para contener el aumento de los delitos violentos se abrió como una posibilidad cierta para el gobierno, a través del proyecto de infraestructura crítica que se debate en el Senado.
De acuerdo a lo expuesto por la ministra Tohá -según se consignó en el acta de lo conversado en la cita convocada por el Presidente Gabriel Boric-, “la colaboración de las Fuerzas Armadas ha sido evaluada positivamente y como un aporte tanto en la Macrozona Sur como en la zona norte del país”, destacando que “durante el año 2023 las estrategias territoriales desarrolladas junto a Carabineros tuvieron el efecto buscado de bajar la violencia y los ingresos irregulares. Asimismo, se contuvo el alza de las tasas de homicidios, pero lamentable desde enero ha habido un nuevo aumento”.
Dada esta alza es que Tohá detalló que “se necesita aumentar la capacidad de dar una respuesta rápida. En ese sentido, debe considerarse el aporte que podrían realizar en la lucha contra el crimen organizado, considerando que este es un fenómeno complejo y más articulado que en el pasado”.
Es ahí que aparece la fórmula de acotar la colaboración de las FF.AA. a ciertos sectores de las zonas urbanas de la capital. “Dadas las dificultades de instalar estados de excepción en grandes ciudades, deben explorarse nuevas formas de colaboración entre policías y militares, y que se ha analizado la posibilidad de complementar la presencia policial con el resguardo de perímetros de la infraestructura crítica para que las FF.AA. tengan una protección disuasiva adicional”, expuso.
El acta del Cosena consigna que la ministra detalló que esta acción de colaboración entre Carabineros, la PDI y los funcionarios militares “permitirá concentrar la acción policial en aquellas tareas que son más complejas para las Fuerzas Armadas, especialmente en zonas urbanas de alta densidad. Como ejemplos de perímetros de infraestructura crítica a resguardar, la ministra mencionó la Estación Intermodal de La Cisterna y la Estación Central y terminales de buses”.
Una línea de mando clara
De concretarse esta idea que analiza Interior, la línea de mando de las FF.AA. será clave para el respeto de los protocolos, tanto en las reglas del uso de la fuerza, como las eventuales responsabilidades penales de quienes infrinjan estas disposiciones.
Por lo mismo, Tohá detalló que “el Ejecutivo concuerda en la necesidad de que este tipo de despliegue se haga con una línea de mando bien establecida, con funciones claras y con reglas de uso de la fuerza que definan cuándo se puede hacer uso de esta, de qué manera, y cuándo no”.
Además, la ministra agregó que “el gobierno no es partidario en restituir la competencia de la Justicia Militar en casos en que haya civiles involucrados, pero comparte que se deben validar y aplicar las normas del Código de Justicia Militar que regulan el uso de la fuerza y los deberes militares, normas que complementan el cumplimiento del deber y las demás disposiciones que regulan la responsabilidad penal”.
Avanzar en el proyecto de infraestructura crítica es una prioridad para el gobierno. Por lo mismo, se están sosteniendo conversaciones con los asesores legislativos, tanto de la oposición como del oficialismo, para acordar qué cambios se pueden hacer para destrabar la discusión en torno al proyecto.
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