Eugenio Tironi: “De ganar el ‘En contra’, la derecha tradicional debiera decir, okey, vamos a deshacernos de nuestro Trump”
El sociólogo plantea que, este domingo, la oposición ganará en cualquiera de los dos escenarios. De ganar el ‘A favor’, ve un endurecimiento del tono hacia el gobierno. De ganar el ‘En contra’, cree que la UDI y RN debiera “operarse” de José Antonio Kast.
“No creo que estos acontecimientos de las últimas horas muevan demasiado la aguja, ya son cosas que están internalizadas”, dice de entrada Eugenio Tironi al comenzar a analizar los posibles escenarios para este domingo.
Sociólogo, columnista y consultor, cree que el resultado entre el “A favor” y el “En contra” del texto constitucional será “relativamente estrecho, parecido al Sí y el No”. Y desmenuza con claridad -y desde la vereda del frente- las posibles consecuencias para la derecha de ganar una u otra opción.
¿Es de los que creen que pase lo que pase este domingo la derecha ya ganó?
Sí, creo que el estallido produjo una erupción refundacional, izquierdista, que se expresó primordialmente en la Convención, pero también en el triunfo de Boric. Y que esto provocó una resaca conservadora muy profunda. No un golpe de Estado como el 73, pero un golpe de ánimo semejante. Esto hizo que el pueblo chileno apreciara los logros capitalistas, que quisiera defenderlos ante la amenaza de que desaparecieran. Somos como el dios Jano, con dos caras, una cara socialista en las vacas flacas y una cara capitalista para las vacas gordas. La derecha logró capitalizar muy bien ese sentimiento, esa resaca. Lo hizo muy bien el Partido Republicano.
¿Chile es un país bipolar, reactivo?
Sí, y estamos saliendo de esto con un mayor grado de estabilidad. En el sentido de que rechazamos una idea refundacional de izquierdas y hoy día estaríamos o bien rechazando una inclinación más derechista o bien votando a favor de una inclinación derechista amortiguada. Porque tampoco digamos que la propuesta es un quiebre.
¿No es refundacional?
No, no es refundacional. Es un refuerzo de los rasgos más conservadores, y digámoslo así, más liberal individualista que tiene la actual Constitución. Pero no está inventando un modelo nuevo.
¿Ve cuchillos largos en la derecha el domingo si gana el “En Contra”?
Si gana el “En contra”, sí.
¿Entre quiénes?
Obviamente, Matthei versus Kast. Matthei ha sido muy sagaz de un modo tal de mantenerse en el redil de la derecha, pero sin tomar con mucho entusiasmo las banderas del “A favor”. Lo más probable es que se le cargue la derrota a Kast. Francamente, yo creo que es así. Si gana el “En contra”, Kast inicia su travesía en el desierto, le podría pedir consejos a Andrés Allamand. Porque lo tuvo todo, como diría José de Gregorio. Lo tuvo todo y lo perdió. Y nunca hay que olvidarse de Rincón. Por favor, no cometamos ese pecado.
¿Y cómo la ve a ella jugando ahí?
No sé, eso va a depender, pero de que va a tener un juego, lo va a tener. Es bastante impredecible en base a qué postura, en torno a quién o contra qué. Pero va a buscar presencia.
De ganar el “En contra”, ¿cuál será el tono o tipo de oposición de la derecha hacia el gobierno?
Lo que indicaría la lógica, es que de ganar el “En contra”, la derecha tradicional, particularmente la UDI y RN, debiera decir, okey, vamos a deshacernos de nuestro Trump ahora, porque es un cáncer. Si no vamos a terminar siendo todos secuestrados. Tenemos que limpiarnos de esto y la manera de hacerlo es volviendo a nuestra época de oro. ¿Cuál fue? Los 90. ¿Cuál fue la fórmula? Contener nuestra codicia. ¿Qué significa eso? Buscar un paquete de acuerdo con un gobierno que ya lo tienen bastante acorralado, que ha cedido en cuestiones sustantivas, que no puede ver esto como una victoria. Es la Constitución contra la cual se rebelaron y se constituyeron como fuerza política, y en el voto “En contra” confluyen motivaciones muy diversas. Por tanto, querer ver esto como una victoria del gobierno es tan errado como haber visto el Rechazo como una victoria de la derecha.
Pero hoy día parece ser que los votos y la fuerza electoral están más cerca de un discurso tipo republicanos.
Es complicado y yo creo que los republicanos han hecho valer mucho ese argumento para conseguir el respaldo de la derecha tradicional: si te pones chúcaro, te pongo un candidato a alcalde en Vitacura o en Providencia. Pero o lo hace ahora, o queda con Trump adentro. Y si Macaya no quiere terminar como Mike Pence, creo que tiene que operarse ahora.
El gobierno, entonces, podría esperar un mejor escenario para abrir una conversación sobre sus reformas si gana el “En contra”.
Por supuesto. Y antes de que se inicien las campañas municipales. Le quedan seis meses. Hasta abril. Y para eso, todos van a tener que ceder posiciones sustantivas y sin asco. Eso le daría un relato a la centroderecha. Esta es la derecha responsable, la derecha que contiene su avidez, la derecha que sintoniza con los problemas de la gente que son estos, salud, etc. Y a la izquierda en el gobierno también le da un relato. Sacamos esta cuestión, no sería la que soñamos, pero es lo que obtuvimos y ya.
¿En la derecha hay ánimo de darle aire al gobierno?
Si gana el “En contra” y si gana más holgadamente, más fácil sería.
Pero la derecha aún no olvida el rol que tuvo la coalición de gobierno siendo oposición, sobre todo durante y después del estallido.
Estoy de acuerdo con eso, es una herida narcisista, porque dejémonos de cosas: la izquierda estuvo a la semana del estallido en el Palacio de La Moneda sentada con el Presidente de la República. Lean a Blumel. Y en ese momento se habló de un pacto social, cuyo principal impulsor era Renovación Nacional con Desbordes a la cabeza. Se quedó en que los distintos partidos iban a hacer propuestas concretas. Eso no voló demasiado, siguió la violencia avanzando, absolutamente fuera de control. Y se dijo esta cuestión es tan seria, que necesitamos un cambio constitucional, y todo el mundo de centroizquierda firma el pacto, incluyendo Boric, para canalizar esta marea a través del proceso constitucional. Sí, yo creo que se dijeron palabras feas. La Karol Cariola dijo que Piñera renunciara, las acusaciones constitucionales. Pero, por favor, mi generación soportó un golpe de Estado con desaparecidos, con asesinados, con torturados, y lo hemos perdonado en la práctica dándonos la mano, conviviendo, trabajando juntos, por favor. Estamos entre adultos. Que traten esas heridas narcisistas donde tengan que ser tratadas. Es que no toleran el fracaso. El gobierno dos de Piñera fue un fracaso y punto. Fracasaron con todos sus doctorados y sus buenas intenciones.
Hay quienes sostienen que si gana el “A favor” se abren más ventanas de acuerdo entre la oposición y el gobierno…
Lo veo difícil. Además, se ha dicho que le da la oportunidad al gobierno a manejar, porque es iniciativa del Ejecutivo, todas las iniciativas de ley que se requieren para poner en marcha la nueva Constitución, que son montones y que van a ser objeto de gran discusión. No son fáciles, porque aquí el diablo está en la letra chica. Y deja al gobierno actual con las manijas. Pero no creo que, dado el clima que hay, vaya a ser el escenario. Si gana el “A favor” va a ser tal euforia en el mundo de las derechas, va a ser tal la hegemonía de Kast-Trump y va a ser tal la tentación de seguir tomando la misma sopita con la que has venido mejorando -que es la de la oposición brutal, completa, total-, que van a seguir en eso. Esto sería un premio a esa estrategia. En la política real no veo ningún incentivo para hacer eso.
¿Y qué pasa con Matthei en ese caso?
Bueno, ganó el premio a la mejor alcaldesa de Chile, tiene que pelear por volver a ganarlo. A la Rincón sí que le tendría miedo yo, ella se va a convertir en la principal adversaria de Kast, pero no Matthei. Ahí va a ser muy difícil competir con Kast, porque sería objetivamente el gran ganador. Es como competirle a Trump hoy día.
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