"Evite dañar la relación": La trastienda entre la Cancillería y la embajada china por el impasse con Bellolio

El lunes 2, a primera hora de la mañana, miembros de la Cancillería se comunicaron con la embajada de China. El día anterior se había conocido la carta del embajador Xu Bu, donde manifestaba su molestia por la reunión del diputado Jaime Bellolio (UDI) con el líder de las protestas en Hong Kong, Joshua Wong. Por eso, miembros del ministerio de Relaciones Exteriores, advirtiendo cómo podía escalar el asunto, se coordinaron el domingo para realizar alguna gestión al día siguiente.

A las 11 de la mañana del lunes, el encargado para Asia Pacífico de la Cancillería, Claudio Rojas, recibió al consejero político de la embajada China, quien llegó acompañado de otros personeros de la delegación asiática. Durante la reunión, el representante le reafirmó a Rojas la posición sostenida por el embajador en su carta publicada en El Mercurio.

Fuentes que conocieron los detalles de esa primera reunión, agregan que la Cancillería insistió en la división de poderes en Chile y en la "total independencia" del Congreso. Pero también agregaron que Chile es "respetuoso de la integridad territorial de China" e hicieron ver el estatus de región administración especial de Hong Kong, que se gobierna por un acuerdo alcanzado entre China y Gran Bretaña. Precisamente, uno de los puntos que el embajador chino había hecho ver en su carta en relación a la disputa histórica que tiene su país con Hong Kong, Macao y Taiwán.

Luego de eso, según parlamentarios oficialistas, miembros del Minrel se encargaron de calmar las aguas. El canciller Teodoro Ribera le avisó a Bellolio y a otros diputados de la UDI que ya se había sostenido una conversación con los representantes de China y se les entregó detalles de la cita. Sin embargo, la opinión de los parlamentarios no fue buena ya que estimaron que la reunión no llegó a ser una "protesta" y que además no había sido hecha directamente al embajador.

En la Cancillería tomaron nota y ese mismo día, Andrés Barbe, actuando como secretario general subrogante de Política Exterior de la Cancillería, se comunicó con el embajador Xu Bu por teléfono. Según relatan en el ministerio, en una conversación en inglés se le manifestó que el intercambio de opiniones a través de la prensa con un representante de otro poder del Estado era "inadecuado" y que era algo que no permitía "avanzar en la solución de las diferencias".

Barbe le hizo ver al embajador que Chile respetaba el derecho a expresión para la defensa y promoción de los intereses de China pero se le recalcó que desde la Cancillería se consideraba que eso era necesario hacerlo de manera tal que "se evitara dañar la relación".

La advertencia de "cuidar el tono" fue precisamente lo que repitió el martes el canciller Ribera en un punto de prensa en La Moneda: "El que un diplomático haga uso de la palabra y recurra a un medio de comunicación para emitir una opinión discordante de lo que otra persona haya dicho está dentro del comportamiento normal de una sociedad diplomática (...) Esto debe realizarse en un marco de cordialidad y respeto".

Sin embargo, el miércoles, luego de una respuesta de Bellolio a la primera misiva, el embajador hizo caso omiso de la solicitud de Cancillería e hizo pública otra carta con un tono mucho más duro. Xu Bu escribió que Bellolio se ha había hecho la "víctima" en las entrevistas que dio entre el lunes y martes, y que "por su ignorancia de la historia, cultura y actualidad social de China, el señor Bellolio ha difamado y calumniado gravemente a nuestro país como si fuera una autoridad de la moral".

Ese mismo día, en horas de la mañana, el diputado de la UDI se comunicó nuevamente con el canciller Ribera por la segunda carta del embajador. "Le dije que como el embajador había escalado esta situación, le pedí que la Cancillería hiciera algo distinto de lo que había hecho en los días anteriores", comentó Bellolio el miércoles. Según relata el diputado, el canciller le dijo que iban a estudiar las acciones a seguir. Sin embargo, esa segunda protesta que pedía Bellolio nunca llegó.

Desde la Cancillería se decidió no escalar más el asunto. Saben que el embajador Xu Bu -que asumió a principios de 2018- tiene un perfil directo y más crítico pero finalmente las relaciones comerciales con China y la confirmada asistencia del presidente Xi Jinping a la Apec, que se realizará en noviembre en Chile, pesaron a la hora de tomar la decisión de cortar el asunto de raíz.

Sin embargo, hubo otra razón importante: el próximo año se cumplen 50 años del inicio de las relaciones bilaterales entre Chile y China. En 1970, fue bajo el gobierno del Presidente Salvador Allende cuando Chile se convirtió en el primer país de Sudamérica en reconocer a la República Popular de China.

Por eso, fuentes del ministerio que dirige Ribera confirman que no se quieren entorpecer las actividades que se están preparando para julio del próximo año. De hecho, en las últimas reuniones que han sostenido representantes de ambos países -incluido el Presidente Sebastián Piñera- se ha abordado el cronograma de actividades del próximo año.

"Acordamos darle un verdadero realce a ello, haciendo actividades especiales que, en definitiva, destaquen el hecho que Chile fue el primer país de América del Sur que reconoció al gobierno de la República Popular China como el gobierno legítimo de dicho Estado", dijo Ribera cuando se reunió con su par chino, Wang Yi, a fines de julio.

Este año, en tanto, son varias las actividades entre representantes chilenos y chinos. A mediados de octubre llegará hasta Chile la Comisión Nacional para el Desarrollo y la Reforma de China, el mismo una delegación chilena participará en el World Intelligence Congress que se realizará en la ciudad china de Tianjin, la realización en noviembre de la IV Versión del Mecanismo de Diálogo Estratégico en Materia de Cooperación y Coordinación Económica entre los dos países y la COP 25 en diciembre.

Por eso, como dicen miembros de la Cancillería, hay una relación que cuidar.