Exige su traslado urgente: reo que decapitó a su compañero de celda denuncia golpiza en la Cárcel de Alta Seguridad

La tarde del miércoles 11 de diciembre, efectivos del grupo de Traslado de Alto Riesgo (TAR) de Gendarmería recibieron un encargo que debía ser ejecutado con el máximo cuidado. Debían traer desde Concepción a la capital al interno que, por esos días, generaba un revuelo inédito al interior de la institución.

Se trataba de Diego Valdés San Martín, señalado como el presunto responsable del asesinato de su compañero de celda, Vincent González Aguirre, a quien habría decapitado en medio de lo que se ha denominado como un “ritual satánico”. Un hecho con características -como el propio ministro de Justicia, Jaime Gajardo, señaló- nunca antes vistas.

Por razones de seguridad, se estimó que lo mejor era que el hombre de 41 años, que cumplía condena por un homicidio perpetrado en Arica, saliera del CCP de Concepción y se mantuviera custodiado en el Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (REPAS), también conocido como Cárcel de Alta Seguridad, en Santiago.

Pero aunque en dicha unidad los controles y el régimen penitenciario son más estrictos que en otras, tras el arribo de Valdés San Martín igualmente se produjeron hechos que llevaron a la defensa de este a estampar una denuncia y recurrir de amparo en contra de Gendarmería.

De acuerdo con antecedentes que pudo recabar La Tercera, el sujeto fue agredido por otros internos al interior del recinto, presentando lesiones en su cara y en la mano.

El hecho fue conocido por su defensa cuando el abogado que le asignó la Defensoría Penal Pública (DPP), Jonathan Galaz, llegó a visitarlo la tarde de ayer jueves, momento en que gendarmes le alertaron de lo sucedido.

“Fue agredido por otros internos y presenta lesiones en su frente y en una de sus manos. Lo agredieron con golpes de pies y puño. Por lo mismo, ahora se encuentra aislado y los hechos fueron denunciados por Gendarmería ante el Ministerio Público”, sostuvo en conversación con este medio Valentina Lorca, abogada encargada de asuntos penitenciarios de la Defensoría Metropolitana Norte.

Manifestó, en el mismo sentido, que el imputado se mantiene “confundido, porque pese a que ya lo atendió una psiquiatra, aún se mantiene sin su medicación. Me señaló que se los iban a empezar a dar, pero hasta el momento en que yo lo vi, durante la tarde de ayer, no se los habían dado”.

Para aclarar ese tipo de asuntos, como también indicó la profesional, se solicitó una audiencia que aún no ha sido programada, pues además, tras la ocurrencia de los hechos, ingresaron un recurso de amparo con el fin de que se examinen las condiciones en que se encuentra privado de libertad.

“Buscamos que sea trasladado, porque evidentemente es una persona que tiene alguna patología de salud mental. A priori podemos decir que es así, porque tiene antecedentes de haber sido internado hace aproximadamente ocho años. Ahora él no estaba con tratamiento ni recibía ninguna atención, y lamentablemente esta es la consecuencia de tener a internos con patologías de salud mental mezclados con población penal común”, comentó Lorca.

Como indicó la profesional, es “súper peligroso” que no se hagan las segregaciones adecuadas, “porque al final llega un momento donde explota el brote psicótico de una persona y se produce esto”.

La petición concreta, explicó la abogada, es que Diego Valdés sea internado de forma urgente en un recinto psiquiátrico. “El Estado tendrá que realizar las gestiones para obtener una cama, porque es peligroso que siga en el REPAS porque ya fue agredido”, complementó.

La audiencia para revisar las reclamaciones, cabe hacer presente, quedó fijada para el lunes 16 de diciembre a las 12.30 horas.