“Existe una posibilidad de que no prospere el acuerdo”: el lamento del presidente de la DC a 36 horas de pactar con la izquierda
En la sesión de la junta nacional, Undurraga planteó que es una opción optar por un plan B y "abordar la elección municipal con menos partidos" de los que hoy están sentados a la mesa. Según él, no son los únicos con esa postura. Además, en la reunión se expusieron reparos por el apoyo a la reelección de Orrego y se deslizó que se podría sancionar a la alcaldesa Carolina Leitao.
Ayer por la tarde sesionó la junta nacional de la Democracia Cristiana (DC), su máxima instancia de decisión partidaria. Los puntos en tabla eran tres, pero los militantes tenían en mente uno solo: las elecciones municipales de octubre de este año.
En este momento el partido que encabeza el diputado Alberto Undurraga agota los esfuerzos por formalizar un pacto electoral con los diez partidos del oficialismo y así enfrentar en conjunto los comicios. Sin embargo, la negociación ha sido cuesta arriba y en los últimos días, ad portas del vencimiento del plazo para inscribir primarias, la sensación de que los demás quieren crecer a costa de ellos se ha apoderado de la DC.
En ese contexto, en la sesión de la junta nacional de anoche, en que se aprobó la idea de pactar con el oficialismo, se expusieron las más íntimas preocupaciones electorales de la colectividad, a las que tuvo acceso La Tercera. No es para menos: de las 41 comunas del pacto que no van a la reelección, 19 son de la DC. “Es una negociación muy difícil porque defendemos más que el resto”, dijo Undurraga anoche ante sus “camaradas”.
El diputado comenzó su intervención recordando que en la primera jornada de negociación de los timoneles, en enero de este año, ellos asistieron “defendiendo nuestros intereses”, lo que implicó, según dijo, que acuñaran el término de “el que tiene, mantiene”. Y especificó: “No vinculado a quienes van a reelección, sino a quienes están en las alcaldías respectivas”.
Esta postura, según afirmó en la sesión de la junta, fue rechazada por los otros 10 partidos en la mesa desde un primer momento.
El timonel destacó que en las conversaciones siguientes lograron “el compromiso de los partidos (...), en una declaración explícita, sobre que no querían crecer a costa nuestra. Les señalamos (...) que si quieren invitarnos a ser parte de un acuerdo (...) hay una regla básica: que todos ganen. Si nos invitaron a crecer a costa nuestra, no cuentan con nosotros”.
Undurraga remarcó que ellos han buscado aplicar el criterio de la “proporcionalidad” en las tratativas. Según él, “si somos el partido con más alcaldes y alcaldesas de este pacto, eso tiene que reflejarse en la negociación”.
El diputado confesó ante la junta que, con esa postura, “la negociación está estancada” desde el jueves de la semana pasada. Ese día, contó Undurraga, ellos “paralizaron” la reunión debido a que se “quería resolver el tema de los alcaldes y alcaldesas que no van a la reelección (19 en el caso nuestro) sin definir un criterio que permitiera defender los intereses del partido”.
Para intentar sacar humo blanco, el presidente de la Decé explicó que el viernes de la semana pasada hicieron una propuesta.
“Les dijimos que el 60% de las comunas que están en tercer período fueran directo al mismo partido, y el 40% restante, a primarias (...). El domingo la especificamos (...) y de ahí que está sin avanzar. El domingo uno de los partidos propuso primarias en todos los lugares, y eso nuevamente traba la negociación y nos tiene, como llamó el senador Huenchumilla, en un ‘contrato de adhesión’. Es inaceptable”, contó.
Esa fórmula permitiría a la Decé proteger 12 de sus comunas en que el alcalde no va a la reelección, incluyendo las emblemáticas como La Granja, Peñalolén, Curicó y Concepción.
La propuesta, sin embargo, aún es debate por los partidos y genera algunos reparos. En es línea, Undurraga aseguró que “existe una posibilidad cierta de que el acuerdo prospere”, pero advirtió que “también existe una posibilidad cierta de que no prospere el acuerdo y que finalmente tengamos que abordar la elección municipal con menos partidos. Espero que nunca solos”.
Y añadió: “No somos los únicos que estamos en esta situación, hay otros partidos que también han manifestado esta situación”.
El líder de los democratacristianos aprovechó de lamentar que el domingo “estuvimos de las 8.00 de la mañana hasta las 20.00 y no se avanzó nada”. Según él, “nadie se fue para no dar una señal de que no se quebraba el acuerdo”. Además, transparentó que el pacto se quería inscribir hoy, pero ellos advirtieron que “no vamos a firmar hasta tener claridad en cada una de las comunas. Por lo tanto, no se firma el martes, se firma el miércoles... Si es que se firma”.
Luego de la exposición del presidente de la colectividad, algunos de los militantes hicieron ver sus reparos ante la negociación.
El primero en pedir la palabra fue el consejero nacional Nicolás Preuss, quien reclamó por el acercamiento de la DC con Claudio Orrego, quien competiría a través de un cupo del partido. “Cuando un grupo de alcaldes, el propio presidente, salen a apoyar a un excamarada como Orrego, que se fue del partido despotricando contra nosotros, lo que hacemos es romper nuestra comunidad”, acusó.
Eso, según expuso, aplica también para Peñalolén, comuna en que la DC propuso a la concejala Ximena Llamín, pero donde la actual alcaldesa, Carolina Leitao (DC), ha optado por respaldar a su dideco, José Ruiz (ind.).
“Una alcaldesa militante está haciendo campaña abiertamente por un PPD. ¿Y qué dice nuestro partido? En vez de levantar la voz, se junta con ella en el Café Torres. Contraviene todos los acuerdos del tribunal supremo”, afirmó Preuss. Sobre ese punto, la también consejera nacional Jaqueline Saintard deslizó que incluso podrían expulsar a Leitao del partido.
Por otra parte, y en referencia al eventual pacto con el oficialismo, la vicepresidenta Ana María Hernández planteó que “deberíamos visualizar la posibilidad de una alternativa B. No vemos cuáles serían las alternativas y hay que tenerlas preparadas por si las moscas, porque no se está respetando nuestra representación. Los otros partidos quieren crecer a costa nuestra”.
En tanto, el vicepresidente Pedro Concha, quien integra la mesa negociadora, señaló que ser parte de ella “no es lo que uno quisiera. No es que hoy día es grato ir a sentarse a la mesa con partidos políticos del Frente Amplio, de Comunes, que nunca han sido gratos, nunca nos han querido”. Sin embargo, enfatizó que “la realidad política hoy día nos lleva a tener que encontrarnos”.
Consultada esta mañana por los reparos expuestos en la junta, la secretaria nacional del partido, Alejandra Krauss, dijo a este medio que “en general se expusieron los distintos escenarios electorales que son propios de estos procesos de construcción de pactos. Pero el mandato de la junta fue uno y claro: ratificar el trabajar por la unidad del pacto al que hemos concurrido”.
Hasta el cierre de esta edición los partidos estaban reunidos en el segundo piso del Partido Socialista, intentando destrabar los nudos pendientes. Tuvieron un logro: por ahora, el pacto se llamaría Chile Somos Todos, nombre que podría homologarse a cada comuna. Por ejemplo, “Santiago somos todos”. Algunos integrantes de la mesa, a modo de broma, han solicitado que el logo no lo diseñe el Frente Amplio. Según comentan algunos dirigentes, está planeado inscribir el pacto ante el Servel mañana a las 10.00 horas.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.